Oh no, Alex.

Capítulo 32

-¿Tienes idea de a dónde vamos con esto?-volvió a preguntar mi novio tras largos besos que subían de tono con cada minuto que pasaba

-Me encantas- fue lo único que quise responder

Lo miré a los ojos al decir aquello y no me arrepentía pero me moría de nervios por su respuesta ya que nunca le había dicho eso a alguien

Pero era toda la verdad, me moría por él

Alex me miró con sorpresa pero de repente su mirada se endureció mostrando un brillo de deseo en su mirada y de completo amor hacía mí. Sin esperarlo me tomó por la cintura para cargarme así que por instinto coloqué mis piernas alrededor de su cadera 

-A mí me encantas más y no tienes idea de cuánto- susurró en respuesta a lo que dije tras unos minutos de completo silencio y besos

Sonreí bajando mis besos a su cuello y haciendo que soltara un gruñido mientras cerraba los ojos para disfrutarlo pero yo me quedé mirándolo como idiota 

Nunca creí que algo así sería suficiente para tener tanto deseo por alguien. 

Cuando vaya a la iglesia el domingo definitivamente me voy a quemar al entrar.

-Llévame a mi casa, mi madre está celebrando en casa de mi tía con toda la familia- hablé ya que estábamos en plena calle expuestos a todos y Alex pareció darse cuenta de ello y nos reímos en un momento

-No voy a esperar tanto, la casa del árbol en la que suelo pasar el día desde niño está abierta- respondió con la voz ronca después de un intenso intercambio de besos alucinantes. Asentí en respuesta y antes de bajarme de su agarre me estrechó más hacia su cuerpo sin dejarme bajar, así que nos fuimos así hacia su casa del árbol procurando que nadie nos viera

De un momento a otro me encontraba en la gran casa que tenía mi novio y estaba sorprendida por lo bien limpio que estaba todo pero no me dio tiempo de admirarla ya que fui recostada en un sofá antes de poder hacer cualquier comentario.

Alex se subió encima de mi cuerpo sin aplastarme al colocar sus brazos al lado de mi rostro 

-No quiero apresurarte, ¿Segura que quieres seguir con esto?-preguntó mirándome dudoso y lo miré con toda la seguridad del mundo

-Solo cállate y deja que fluya todo- respondí tratando de darle más confianza

Al parecer mi respuesta fue suficiente ya que se apartó un poco de mí y se quitó la camisa de forma rápida. Lo primero que vi fue su bien formado abdomen que tanto deseaba tocar y claramente eso hice.

 Qué jodida satisfacción sentí

Alex me miraba fijamente sin decir nada mientras yo pasaba mis manos por su abdomen y pecho hasta colocarlas en su cuello y lo atraje rápido hacia mi rostro de nuevo para besar sus labios. Sus manos recorrieron mi cuerpo de manera lenta mientras yo me acostumbraba a su tacto y a sentir este tipo de emociones tan alucinantes. 

Sentí cómo sus besos bajaban de mis labios hasta mi cuello y cómo iba dejando algunas lamidas que me hicieron suspirar. Disfruté cada beso y cada caricia que él me otorgaba por varios minutos y sin pensarlo comencé bajar el cierre de mi vestido al impulsar mi cuerpo para poder hacerlo y captando su atención.

 De nuevo colocó su rostro enfrente del mío mirándome a los ojos mientras quitaba mi mano y él mismo bajaba lo que sobraba del cierre

Tragué saliva con los nervios de que viera mi cuerpo en ropa interior y Alex pareció darse cuenta de ello 

-No tengas pena de mostrarme tu cuerpo- ordenó sin quitar la vista de mis ojos y plantó un beso en mis labios

Estoy segura de que Alex ya ha visto demasiados cuerpos de chicas desnudas y algunas pueden tener más pechos o trasero que yo. Me considero una chica delgada pero con más trasero que pechos y no sé por qué tenía tanto deseo en que lo viera todo