Lo que callamos en la mente© EDITANDO

La aceptación

Pensamiento antes de morir:

»Que fácil es mentir mientras no se ve a los ojos cuando se hace, pero como duele por dentro cuando se expulsa basuras irreales, fingiendo con tus mejores sonrisas.

Jamás fui la persona más divertida con las que todos querían estar, pero como mentí para que todos me aceptaran.

Mentí para que tu me notaras, para que vieras todo lo que yo podía dar por ti.

Jamás fui de fiesta de fiesta ahogándome en las perdidas del alcohol, pero como mentí para adaptarme a tu mundo.

Como mentí para que tus amigos me notaran.

La vida no se trata de lo bueno que hagas, se trata de lo importante que seas en la sociedad, porque debes mentirte y mentirle a todos para ganarte un puesto aceptable o si no vivirás bajo la sombra atrayente de otra persona.

¿Porque el mundo es basura irreal?

Cuando te veía bailar pensé, quiero beber esta noche porque debo ser aceptada.

No supe que hice, ni las consecuencias que vinieron después, te bese me deje llevar solo por el simple echo de ser aceptada.

Aun recuerdo a tus manos tocando mi piel y como dolieron tus besos, como dolieron tus caricias.

Lo que para mi fue dolor, para ti fue orgullo.

Mis pocos amigos me advirtieron que gente toxica como tu, no valía la pena, pero yo les respondí que debo mentirte para ser aceptada porque te amo, y el que no forma parte de esto no es aceptado.

Y cuando fracase a toda esta basura, jamas sentí este asco repugnante de mentiras que me pude haber hecho a mi misma, y me pregunte...

Si hice esto por ellos o por mi, solo para aceptarme a mi misma.«

Carta encontrada en el diario de Diana.

(*)

Todo error tiene un precio que pagar.

No te esfuerces por comprar la aceptación de las personas.

Tu vales más que unos simples amigos de papel que se deshacen si los tocas mucho y se arrugan.

No te límites.

En un mundo de ignorantes los corazones puros somos los malos.

Valora, pero sobre todo valorate a ti misma/o.

Para ser aceptados no es necesario comprar al chico de tus sueños con sexo, porque después del momento no queda nada, solo el recuerdo del error.

-E