Narra ______.
Veía por la ventana cómo me alejaba de mi casa, es una mierda esto. Agarré mi celular y mis auriculares, puse la canción Marshmello - Silence. Me encanta esa canción sinceramente. Abrí la ventana del auto mientras el viento chocaba con mi rostro.
Me llamo ______, ______ Smith. Tengo 16 años, sí, soy muy joven pero da igual. Ahora tendré que viajar con mi madre a Nueva York, mi vida es una mierda sinceramente. Nunca tuve amigos y tampoco amigas, fui violada a los ocho años y mi madre lo sabía, pero se acostó con el que me violó dos meses después.
Mi padre falleció frente de mi y mi madre, más bien se suicidó. Porque mi madre le engañó con el mejor amigo.
Por eso desde los ocho años la odio, nunca le demostré amor desde ese momento. Extraño a mi padre, muchísimo. Pero por culpa de mi madre está muerto, luego de todo eso fui al psicólogo durante tres malditos años.
Pero dejando de lado mi pasado y volviendo a la realidad, mi madre se veía felíz desde que mencionó de nos íbamos a Nueva York ya que ella trabaja en una empresa muy conocida donde vivíamos y ganaba un buen dinero.
A mi no me importa el dinero, nunca fui de esas niñas que presumen por tener mucho dinero.
Me dejé llevar y mientras reproducía la música, mis párpados se estaban pesando mucho hasta que cerré los ojos y caí en un profundo sueño.
Horas y horas después.
- Hija, despierta. -escuché mientras alguien me daba leves golpes en el hombro- Ya llegamos.-escuché de vuelta, empecé a abrir los ojos y vi a mi madre.
- Como sea. -susurré, salí del auto y vi a una casa enorme en frente de mi.
- Recoge tus maletas hija, hay que desempacar. -dijo mi madre mientras llevaba una maleta hacia la enorme casa.
- No me llames 'hija', desde los ocho años no soy tu hija. -susurré a lo bajo, supongo que no me escuchó ya que no me respondió.
Agarré dos maletas y caminé hacia la casa, entré y era como una mansión. No me gustaba mucho este tipo de casas. Lo sé soy un poco malhumorada, pero digo lo que pienso.
- Hija tu habitación está arriba, si quieres te puedo ayudar con las maletas. -quiso agarrar una maleta pero no la dejé.
- No, puedo sola. -dije y fui por las escaleras, subí y llegué a mi habitación.
Era totalmente blanca, las paredes blancas y los muebles. No me gusta que todo quede de un solo color, pero bueno. Puse las maletas a un lado y me acosté en la cama, estaba cansada pero tampoco quería estar aqui. Me levanté de la cama y bajé las escaleras, salí de la casa y vi a un camión sacando cajas.
- ¿Adónde vas? -preguntó mi madre, bufé.
- Voy a ir a explorar la cuidad, ¿acaso importa?
- Sólo no te pierdas y vuelve a casa temprano. -dijo.
Sin importancia me puse los audífonos y reproducí la música, obviamente con volumen al máximo. Caminé y caminé mientras veía a mucha gente cruzar por la calle, otra gente hablaba por su celular y otra gente solo iba de compras.
El día estaba perfecto, estaba nublado y hacía un poco de frío. ¿Quién no ama los días así?
Luego de unos minutos caminando y pensando choqué con una chica, y eso hizo que saliera de mis pensamientos.
- Oh, lo siento. No me fijé, perdón. -me sorprendió al ver que hablaba español.
- No importa, solo ten más cuidado. -quería irme pero la chica me llamó.
- Oye, sé que recién nos conocemos. ¿Pero podrías acompañarme hasta mi casa? -no sé si debería aceptarlo, pero asentí.
- Claro. -saqué una leve sonrisa.
- Por cierto me llamo Millie ¿y tú eres..?
- Soy ______ Smith me mudé aquí hace una hora. Quería explorar la ciudad y justo me topé contigo.
- Genial, ¿cuántos años tienes? -preguntó por curiosidad.
- Tengo dieciséis años ¿y tú?
- ¡Yo igual! -formé una sonrisa de oreja a oreja- Tienes una hermosa sonrisa, pero veo que no tienes sentido del humor. -reí por lo bajo.
- Gracias, tú también tienes una hermosa sonrisa.
La verdad me pareció muy amable la chica, y no entiendo porqué. Caminamos por la misma dirección de dónde venía mi casa, pero da igual. Luego de caminar unas cuadras llegamos a su casa, me sorprendió al ver que mi casa estaba al frente. Por lo cuál la convierte como mi vecina, ella me dijo que era actriz y actuaba en una serie que es muy conocida, se llama Stranger Things.
No me daba curiosidad verlo, no me gusta ver mucho la televisión. Para eso está el celular, ¿no?
- ¿Quieres entrar a mi casa a tomar una limonada? -preguntó Millie.
- De acuerdo. -caminamos hacia la entrada y entramos, dentro de la casa era casi igual a la mia.
- Me gusta tu forma de vestir. -dijo Millie.
- Gracias, a mi igual.
- Oh, lo siento. Es que unos amigos están aqui, son del elenco de Stranger things. Te llevarás muy bien con ellos.
- De acuerdo.
Caminamos hacia la sala y vi a unos dos chicos jugando a un juego de mesa. Y también vi a una chica que estaba con el celular, me gustó su cabellera pelirroja. Millie se puso al frente de la televisión y llamó la atención de los chicos.
- Chicos, les quiero presentar a ______ Smith. -todos voltearon a verme y básicamente uno me llamó la atención, no le di importancia y me presenté.
- Hola chicos, un gusto conocerlos. -dije y todos se levantaron a saludarme.
- Hola ______, me llamo Finn. También es un gusto conocerte. -dijo algo tímido y le dediqué una sonrisa.
- Hola ______, mi nombre es Sadie. Un gusto conocerte. -dijo con buena onda. También le dediqué una sonrisa.
- Hola ______, me llamo Noah. Un gusto conocerte, nena. -dijo pícaro y fulminé la mirada.
Todos jugamos videosjuegos, Noah varias veces me guiñó un ojo y Finn parecía muy nervioso al hablarme. Pero no le di importancia y seguimos jugando. Luego de unas horas ya era de noche y tenía que irme a desempacar. Mañana es mi primer día del puto colegio y la verdad no soy muy buena alumna por decirlo así.
- Bueno chicos, tengo que irme a casa. -saludé a todos con un beso en la mejilla y Noah besó la comisura de mi labio, rodé los ojos y Millie me acompañó hasta afuera.
- Se ve que Noah siente algo por ti. -dijo con una mirada pícara- Creo que serían una bonita pareja.
- ¿Pero qué cosas dices? Es un creído, mi hizo guiños toda la noche y hasta besó la comisura de mi labio. -dije con los brazos cruzados.
- ¿Cómo es que no te gusta? Casi todas las chicas del colegio están enamoradas de él. Y lo raro es que tú no. -dijo con una sonrisa.
- Sólo es un niño famoso.