No te tengo miedo 》g.d

Capítulo 2

El timbre sonó, era el término de química. Al fin receso, moría de hambre.
Tomé mis cosas y salí directo al área de casilleros junto con Bri.
Al llegar, ambas cambiamos de asignatura y nos dirigimos hacia cafetería.

—Bri. – Me pare frente a ella y la mire fijamente. —¿Por qué le tienes miedo a Dolan?

—¿Como que por qué? – Frunció el ceño. —¿Acaso no has escuchado todo lo que se dice de él? – Preguntó Bri.

—Pues sí, pero vamos, no es para tanto, son solo rumores, digo, ¿A quién no le gusta hablar? – Sonreí alzando las manos.

—Si, tal vez tengas razón, pero la gente no habla por hablar, si lo dicen es por algo, tienes que ser más conciente de las cosas Paula, deja de tomar todo a juego. – Me apuntó con su dedo índice formando una cara molesta.

—¿Te doy un consejo? – Mire a Bri.
—No creas todo lo que escuchas, querida amiga. – Sonreí y camine hacia una de las mesas desocupadas que había.

Observé como Bri se molestó por mí comentario y se dirigió hacia los sanitarios, dejándome así, completamente sola.

Me acerqué hacia la señora que me servía la comida, tomé mi bandeja, y una vez que estaba llena, la llevé hacia la mesa que había apartado con mis libros.
Había olvidado los cubiertos, que inteligente.
Me levanté nuevamente y tomé unos cubiertos de la barra donde se encontraban los ingredientes para preparar los almuerzos, al girarme y dar unos pasos, choqué con un cuerpo mucho más alto que yo.
Sentí como inmediatamente todos los chicos que se encontraban ahí se quedaban mirando atentos aquella escena.

—Auch. – Fue lo único que dije mientras tocaba mi frente.

—Oh lo siento, no te ví discúlpame, ¿Estás bien? – Preguntó aquél chico de hermosos ojos avellana.

—E.. eh si gracias, solo fue un pequeño golpe, pero estoy bien. – Conteste nerviosa, sentía como mi respiración chocaba con la de él.

Levanté mi mirada y observé detenidamente el aspecto de su cara.
Al parecer se notaba ¿Preocupado?
Vaya quien lo diría, el chico más rudo de la escuela, preguntándole a una chica si se encontraba bien.
Y bueno, más si no se trataba de cualquier chica, si no de mí, con la que había discutido hace unas horas.

Me giré nuevamente hacia mi mesa y continúe mi camino, al sentarme pude localizar a Bri junto a Jack Gilinsky, uno de nuestros mejores amigos, aunque la verdad, yo sabía que que el moría por Bri.
Ambos giraron a verme y les hice una seña para que se sentaran conmigo, ellos sonrieron y en cuestión de segundos ya se encontraban ahí.

—¿Cómo te va Jack? Hace tiempo que no te veía. – Sonreí comiendo un poco de ensalada.

—Oye tranquila, solo ha pasado un fin de semana, y bueno en lo demás como siempre, clases, entrenamiento por la tarde, lo normal y ¿A ti que tal Pau? – Me mostró su linda sonrisa.

—Bueno, para mi es una eternidad. – Rodee los ojos y bufé. —Digamos que estoy en las mismas que tú. – Alce los hombros.

—Genial, por algo somos mejores amigos – Sonrió.

—Bri, ¿Te mantendrás callada todo el almuerzo? – Pregunté mirándola.

—Tal vez. – Dijo con la mirada baja.

—Bri lo siento ¿si? No quise hacerte enfadar o algo así, solo que a veces no entiendo cómo es que le temen tanto a ese chico, ni siquiera causa nada. — Recorde lo que pasó unos minutos atrás y mi expresión cambio drásticamente.
—Oh bueno, por lo menos sé que miedo no. – Dije en tono nervioso y mirando a ambos.

—No es eso Pau, solo que a veces crees que todo es como tú quieres que sea, pero en ocasiones, tienes que aceptar la realidad. – Levanto la mirada y su cara se mantuvo sería.

—Bien, tienes razón, puede que en ocasiones sea así, pero ¿Podemos por favor olvidar ese tema y estar bien con nuestra amistad por favor? – Suplique juntando mis manos con las de Bri.

—Esta bien. – Dijo Bri sonriendo.

—Bien ahora que mis dos chicas están reconciliadas, hora de almorzar. – Dijo Jack y comenzó a comer su sandwich.

—¿Mis dos chicas? – Lo miré levantando las cejas y sonreí pícara.

—Oh Pau, no empieces. – Dijo Jack atragantandose con un pedazo de sandwich.

—Bien, solo porque no estás listo. – Sonreí.

—¿De que hablan? – Pregunto Bri.

—Cosas de nosotros. – Contestamos al unísono.

[...]

Narra Grayson:

Me dirigí rápidamente a cafetería después de terminar la clase de química, tenía bastante hambre.
Al acercarme al área de bandejas, choqué con una chica, un poco más baja que yo, al principio quería gritarle que se fijará por donde caminaba, pero al darme cuenta de quién se trataba, opté por preguntarle si estaba bien.
Al principio ella me miro un poco confusa, o ¿Nerviosa? No estoy muy seguro.
De lo que si estoy seguro es de que posee los ojos cafés más hermosos que jamás había visto, brillaban intensamente y juro que era mejor que un cielo con estrellas.
Se que muchos se preguntarán como es que un chico como yo hablé de todo esto si se supone que no debo tener corazón, pero hey, todos lo seres humanos venimos al mundo con sentimientos ¿no? Pero que digo, es la "novia" de mi hermano, pero eso no debe importarme ahora.

—Dolan, Dolan, Dolan! GRAYSON! Te estoy hablando. – Gritó tras golpearme el hombro.

—Oh lo siento hermano, estaba distraído. – Sobe mi hombro tomando un poco de agua.

—Si, ya me di cuenta ¿En quién tanto pensabas eh? – Pregunto alzando una ceja.

—En nada ni en nadie Shawn. – Contesté frio.

Me levanté a tirar un papel cuando escuché risas en la mesa de la orilla giré detenidamente y pude observar la escena.
Y ahí se encontraba ella, sonriendo como siempre.

¿Como es que simplemente ella este ahí, sonriendo y se veía tan hermosa? 
En segundos su mirada se encontró con la mía.
No pude evitar sonreír al mirarla, se veía tan feliz, que me transmitía su hermosa sonrisa.
Ella seguía mirándome como esperando alguna respuesta por mí parte, pero yo seguía sonriéndole.

Y ¿Les digo algo? En mi vida he cometido bastantes estupideces, pero ningúna como esta.