No te tengo miedo 》g.d

Capítulo 3

Narra Paula:

Sentí una mirada sobre mi, inmediatamente giré para descubrir de quién era.
No podía creer lo que veía, era imposible aquella escena.
Grayson estaba, ¿sonriendome? Mierda, el jamás sonreía siempre mantenía su cara seria y su mirada de odio a cualquiera que se le cruzara.

—Bri. – Susurre jalando de su mano.

—¿Que pasa? – Pregunto sonriendo.

—Grayson está sonriendo. – Conteste aún susurrando.

—¿Que? ¿Que grayson está sonriendo? – Gritó y algunos chicos de otras mesas se nos quedaron mirando con rareza.

—Mierda Bri! ¿Puedes ser más discreta por favor!? ¿Porque diablos crees que te lo estoy diciendo en murmuro? – Repliqué al momento que golpeaba su hombro.

—Auch! Bien ya entendí lo siento, pensé que estabas mintiendo y solo querías llamar mi atención, perdón. – Dijo en tono serio tocandose el hombro.

—Bien, ahora ¿Puedes voltear por favor discretamente hacia el? Se encuentra detrás de ti. – Dije de nuevo murmurando.

Bri se volteó repentinamente y les juro que pude ver como su cuello se salía de su cuerpo.
Al parecer ella jamás entenderá lo que es ser discreta.
Grayson solo regreso a su cara de todos los días y se fue a su mesa junto con sus amigos.

—Oh Bri por dios, ¿Estas segura de que no te quebraste el cuello? – Pregunté sarcásticamente al momento que tapaba mi cara con mi mano.

—No puedo creerlo! Era verdad! Grayson estaba sonriendo o debería decir, te estaba sonriendo. – Gritó aplaudiendo y riendo como loca.
—Aunque bueno, eso de regresar a su cara de todos los días arruino el momento. – Dijo Bri frunciendo el ceño y se acomodo nuevamente en su lugar.

—Oh ¿estas segura que fue él quién lo arruino? – La mire fijamente a los ojos.

—Agh lo siento señorita amargada, tú me pediste que volteara y eso fue lo que hice. – Bufó y movió las manos.

—En otra ocasión mejor voy a grabarlo y luego te lo enseñaré estando lejos de él porque, que difícil te va el que "disimules", aunque pensándolo bien, dudo mucho que vuelva a sonreír. – Dije rodando los ojos mientras agarraba mis libros.

La campana sonó.

—Bien chicas, hora de estudiar, las veo luego. – Dijo Jack, se levantó y se fue.

Al salir de la cafetería, Bri se fue hacia el aula de música y yo me dirigí hacia la de matemáticas.
Al llegar me senté al lado de un chico rubio, el cual creo que llevaba el nombre de Jack Jonhson.
Lo veía seguido hablar con Gilinsky, al parecer eran muy buenos amigos.

—Buenos días alumnos – Saludó el señor Brown dejando sus cosas en el escritorio.

—Buenos días. – Saludamos todos.

—Bien, tengo una buena noticia para ustedes, cambiaré de lugares a todos, ya no podrán estar junto sus amigos charlando mientras yo doy mis clases, así que en esta caja azul, cada quien tomara un papel, ya que ahí se encuentra el nombre de su compañero con quiénes se sentaran. – Dijo el señor Brown.

Cada uno comenzó a pasar por un papel de la maldita caja azul, llegando así a mi turno.
Al abrirlo no pude contenerme a maldecir.

—Bien señorita Reynolds, el nombre de su compañero por favor. – Preguntó el señor Brown.

—Amm, bien, supongo que este papel está mal porque aquí dice que me toco con Dolan, pero no se ¿Esta seguro que no falta otro estudiante para elegir? Porque si es así, con gusto le dono mi papel. – Dije doblando el papel y poniéndolo en la caja otra vez.

—No señorita, no falta nadie y déjeme decirle que no es ningún error, efectivamente usted tendrá que sentarse con Dolan, así por favor tomé sus cosas y vaya a su nuevo asiento. –Dijo seriamente el señor Brown.

Tomé mis cosas y me deje caer en el asiento que se encontraba al lado de Grayson.
El solo se limito a mirarme y continúo inmóvil, de la manera más fría y sería que pudiera existir.

—Bien alumnos, contestaran los ejercicios de la página 60 y al terminarlos tendrán que comparar con su compañero de al lado, así que manos a la obra.

Oh es ¿Enserio? No le bastaba al profesor hacerme sufrir sentándome al lado del chico más odioso de la escuela, si no que todavía teníamos que trabajar juntos.

Que vida la mía.

Al terminar mi parte, me giré para mirarlo, al parecer el también ya había terminado, por lo que opté preguntarle.

—Bien, termine ¿Quieres comparar los resultados? – Pregunte en un tono normal.

—No.

—Bueno, ¿Entonces quieres que yo te enseñe los míos? – Pregunte agarrando mi libro.

—No. – Contestó sin mirarme y con un tono frío.

Pero que mierda, hace unos minutos me sonreía y ahora simplemente me mandaba a la mierda, este chico es más difícil de entender que todas las mujeres que existen en este mundo.
Me giré nuevamente, mirándolo por unos segundos y decidí hablarle de nuevo.

—¿Porque mierda me sonreíste en la hora del almuerzo? – Pregunté irónica.

—No lo se, yo simplemente no tengo idea. –Dijo sin mirarme y con tono frío.

—Que mierda contigo. – Cerre de golpe el libro dejándome caer en el respaldo de mi asiento, logrando tocar su brazo con el mío.

En instantes sentí cosquillas en mi estómago, provocando que me ponga nerviosa.

Narra Grayson:

Paula preguntó él porque de mi sonrisa, si tan solo supiera que es por ella, diablos, no sabría como reaccionaría, así que decidí contestarle fríamente.
Al parecer se molestó por mí respuesta, y se dejó caer en su asiento, causando que nuestros brazos se tocaran, y con ello, logró que una sensación extraña se apoderara de mí y me incitara a seguir así por el resto de mis días.
Ella solo miro lo ocurrido y se levantó nuevamente.

¿Que mierda está pasando conmigo?
Primero lo de cafetería y ahora esto.
Muy bien Dolan, vas muy bien.