No te tengo miedo 》g.d

Capítulo 21

Narra Grayson:

"Yo no siento nada por Grayson".
Escuché a Paula decir antes de irme de su casa.
Enserio, ¿nada? ¿No sentía nada por mí? Y entonces, ¿porque siguió el beso?

No podía creer que ella me tuviera a sus pies y no lo valorará, era la primera por la cual perdía la cabeza de esta manera, y estaba dispuesto a entregarle todo, darle lo mejor, lo que Ethan nunca le dió y ella solo responde que por mí no siente nada.

Que estúpido soy.

Narra Paula:

—Yo no siento nada por Grayson. – Musité.

Observé como Bri me miraba con tristeza, ella en verdad quería ayudar a Grayson conmigo.
Se que Grayson me escucho decir esas palabras porque paró en seco y quedo inmóvil.
Sabía que estaba mintiendome, sabía que lo quería más que a nadie.
Pero no quiero problemas con Alison y tampoco que Grayson los tenga con Ethan.

—No te creo. – Dijo Bri sería. —Eres mi mejor amiga y se que no me estas diciendo la verdad Paula. – Suspiro.

—Es que tengo miedo solo eso. – Suspiré.

—¿Miedo? ¿A qué? – Preguntó Bri.

—A que me lastimen otra vez, como el maldito de Ethan. – Sollocé.

—Amiga, no, el no es como Ethan. – Dijo ella abrazandome.

—Hoy me demostró otra cosa Bri. – Mis lágrimas comenzaron a salir.

—¿Lo de Alison? Seguro esa perra le dijo algo a él para que la bese.

—No lo sé, pero igual tengo miedo.

—Que te parece si, vamos a arreglarnos para la fiesta y mañana hablamos de ésto – Dijo Bri secando mis lágrimas.

—Me parece bien, te quiero Bri. – La agarre de la mano y entramos a la casa.

—Yo también Pau.

Narra Grayson:

Me sentía molestó y decepcionado, no sabía que hacer en cuanto a lo que sentía por Paula, en verdad la quería, me importaba pero, ¿como hacer para que esa persona sienta lo mismo por ti?

Conduje hasta mi casa, al llegar me recosté en la cama y comencé a golpear mi almohada.
Ya no quería ir a ese maldita fiesta, no si ella estaría ahí.
Encendí la televisión y la ví durante dos horas, todos mis planes para hacerla feliz se habían estropeado.

Hasta que recibí una llamada de Bri:

—Bueno, ¿Grayson? – Dijo con tono nervioso del otro lado de la línea.

—Bri, ¿te sucede algo? ¿Esta todo bien? – Pregunté preocupado

—Pues, no del todo bien, estabamos arreglandonos para la fiesta y Pau se empezó a sentir mal, te necesita.

—Maldicion, voy para allá, cuidala por favor, no tardo. – Coloqué mi campera en uno de mis brazos y tomé las llaves del auto.

—Claro, de ella me encargo yo. – Río.

Colgué y maneje lo más rápido que pude hasta la casa de Paula, llegué y me baje de este con rapidez caminando hacia la puerta y tocando con desesperación.

La madre de Paula me abrió.

Narra Paula:

—Vaya. – Dije mirandome en el espejo.

—Dios, pero que hermosa estás Pau! – Dijo Bri sonriendo.

—No me reconozco. – Reí. —Pero mirate Bri! Estas bellísima! – Sonreí.