Capítulo 19

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Narra Paula:

Me sentía estúpida, había sido engañada por el chico que amaba, se que el no lo sabe, pero vamos, ¿Enserio no soy tan obvia?
Aún no creo que haya sido capaz de besar a aquella perra, tan solo recordarlo me causa asco.
Mire al cielo y este se tornaba gris, no tardaría en llover.
Me deje caer al pasto y cerré mis ojos unos segundos.
Solo veía aquella escena, Grayson juntando sus labios con los de Alison.

—Pau! Paula! Estas aquí? – Escuché como me llamaban, no pensé que vendría, pero de igual manera, aunque me hiciera bien su presencia, no quería ver a nadie.

—¿Si? ¿Que quieres? – Responsi fría y molesta.

Se acercó a mi y se dejó caer de la misma en que yo lo hice sobre el pasto.

—Vayas, si que corres rápido. – Río. —Te estuve buscando en toda la escuela hasta que unos chicos me dijeron que te habían visto correr hasta aquí. –Me miro. —¿Porque te fuiste de esa manera?

—La estúpida de Alison me lleno de soda. – Bufé.

—¿Y por eso lloraste? – Frunció el ceño.

Mierda.

—Pues me dio coraje de que ella me tirara soda encima Sofi. – Bufé.

—Ohh tal vez porque se beso con Grayson. – Levantó las cejas. —Aunque eso debe ser estúpido ¿cierto? Digo ya que a tí no te interesa ese chico. – Rodó los ojos.

—En realidad estoy así por la maldita soda , además, creo que no es muy genial que la maldita perra con la que te engañó tu ex te tiré la soda encima. – Gruñi.

—O se beso con Grayson. – Río.

—Puedes dejar de mencionar a ese estúpido por favor! – Grite levantandome de mi lugar.

—Hey, te molestas con Grayson pero fue Alison quien tiró de tu soda, irónico ¿no? – Sonrió.

—¿Que tramas Sofi? – Rodé los ojos.

—Llegar a una conclusión con todo lo que me he preguntado, y con lo que he visto. – Sonrió y se levantó de donde estaba.

—No entiendo. – Bufé.

—Paula, a ti te gusta Grayson, al igual que tú a él, los he estado vigilando, ambos se miran con ternura, algunas durán más de dos minutos y son totalmente profundas, se sonrien entre sí, tu eres la causante de sus risas y el de las tuyas, son bastantes obvios. – Río y se cruzo de brazos.

—Sofi, yo... Espera ¿contaste los minutos enserio? – Me acerque a ella.

—Obvio que no tonta! Pero, vamos, estoy segura que hasta tu sabes que duran bastante. – Soltó una carcajada.

—Yo no sé porqué el hizo eso, me dolió verlo besando a la perra con la que me engaño Ethan. – Solté algunas lágrimas. —Pude esperarlo incluso de Ethan, pero de ¿Grayson? Que idiota fuí al creer que era distinto a su gemelo.

—No creo que Grayson siga sintiendo algo por ella. – Murmuro Sofi.

—¿Que? ¿A que te refieres? – Fruncí el ceño.

—¿Enserio no lo sabías? – Me miró.

—¿Que debería saber? – Pregunté confundida.

—Grayson y Alison fueron novios hace menos de 1 año.

—Yo... Yo no lo sabía. – Me quedé mirando al suelo.

—Si, se nota. – Río.

El timbre sonó, era el comienzo de la clase que más odiaba: Física.

—Quieres arreglarte un poco? – Dijo Sofi agarrando mi mochila y entregandomela. —Te vez bastante mal. – Río

—Gracias Sofi yo también te quiero. – Rodé los ojos.

Caminamos hacia los sanitarios y al entrar, me acerqué al lavamanos para mojar mi cara, la seque con papel, y me retoque el maquillaje.
Al estar lista nos dirigimos hacia clase, vaya, nuevamente tarde, por 10 minutos.

Tocamos la puerta, y está enseguida se abrió, otra falta más, rompí mí récord en un día.

Ahora iba en camino hacia la dirección, por mis ¿faltas? Oh no, si no porqué me quedé dormida en física y el profesor me descubrió.
Caminaba por en pasillo cuando ví a Grayson apoyado en su casillero, sentí que mis piernas temblaban, pero a la vez, odio y dolor, por recordar lo que pasó.
Traté de caminar lo más rápido posible para evitarlo, pero falle en el intento, ya que me caí y Grayson volteó a verme.
Se acercó a mi enseguida y me ayudo a levantarme.
Maldición Paula cuando podrás hacer algo bien?

—Dios Paula, ¿estás bien? – Grayson tomo de mi cintura y me acorralo en su casillero. Observo mi pie y luego levantó la mirada. —Solo fue un pequeño tropezón. – Río.

—Sigo creyendo que serás doctor. – Susurre. —Pero no tengo tiempo para tus consultas, debo irme. – Comencé a caminar hacia dirección nuevamente.

—Espera Pau, porque me estás evitando? –Dijo alcanzándome.

—¿Evitandote yo? No para nada solo debo irme adiós Grayson. –No pude caminar mucho, tomo con fuerza de mi cintura y me acorralo contra la pared. —Grayson basta déjame ir, me suspenderan si no me presento en dirección. – Trate de alejarlo pero el tenía más fuerza que yo.

—Ademas, dudo mucho que a Alison le agrade saber que su novio está con una de sus peores enemigas. – Bufé.

—¿Que? ¿Alison? Ella no me imorta un carajo, a mi me importa otra persona, he tratado de confesarle mis sentimientos pero no me quiere escuchar. – Bufó. —Si no me quieres escuchar por las buenas, lo harás por las mejores. – Me sujeto con más fuerza a su cuerpo. Sentí su perfecto y marcado abdomen presionar en mi.

—G.. Grayson yo ví como la besabas, no sé porqué, pero, rayos, porque ella? – Fruncí en ceño.

—Quise sonar diferente. Y se que cuando haga esto ambos lo agradeceremos, llevo tiempo queriendo decirte esto. – Sujeto mi cadera con delicadeza.

—Grayson no hagas esto. – Dije susurrando.

—Lo siento Pau, esta vez no habrá nada ni nadie que me detenga. – Dijo con su voz ronca.

Comenzó a acercarme a él y a mirarme los labios, sentí nuestras respiraciones chocar, yo solo veía detenidamente su lunar en su mentón.

—Que lindo lunar.  – Sonreí y lo tome del mentón.

—Paula. – Sonrió Grayson. —No arruines el momento por favor. – Río.

—Bien. – Sonreí.

Narra Grayson:

Observé como Paula cayó al suelo, no podía dejarla ahí, me acerqué a ella para ayudarla.
Aproveche para hablarle acerca de lo ocurrido, quería aclararle que Alison no me interesa, si no ella.
Comenzó a ponerse terca, me estaba evitando.
No me quedo otra opción, la tomé de la cintura y la acorrale en mi casillero.
Ambos sabíamos lo que estaba por ocurrir, nuestras respiraciones chocaban, ella miraba mi mentón, al escucharla hablar no pude evitar sonreír, Paula es maravillosa, pero sabe como arruinar momentos.

—Paula. – Sonreí. – No arrruines el momento. – Reí.

—Bien. – Sonrió.

Era el momento, no podía esperar, un solo roce de labio dirán más que mil palabras.
No era bueno expresando mis sentimientos, pero está vez lo haría de una manera diferente.
Ella sostenía mi mentón y yo su cintura, ambos sonreímos y ....

Narra Paula:

Fue mágico, ambos nos dejamos llevar, no había nadie, éramos solo el y yo, el momento que más estába esperando, se hizo realidad.
El me beso.

Narra Grayson:
El momento que más esperaba se cumplió.
La bese.

Narran ambos:
Nos besamos y fue increíble.

No te tengo miedo 》g.d  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora