No te tengo miedo 》g.d

Capítulo 25

Narra Paula:

Me dirigí hacia mi casillero nuevamente, tomé mi botella de agua y la bebí con desesperación.
¿Porque ese chico me puso a pensar de esa manera?
Yo sabía la verdad de cada uno de ellos, no podían ser como los demás decían.
Estaba a punto de cerrar mi casillero, cuando sentí alguien detrás de mí.

—Reynolds. – Susurró en mi oído.

Sentí un hormigueo recorriendo todo mi cuerpo, era él, de nuevo.

—Hmmmm. – Carraspee y tomé mi mochila, girandome para irme de ahí.

—Joder Reynolds te estoy hablando! – Gritó tomándome del brazo y haciendome girar hacia el.

—Que mierda quieres ahora! – Grite molesta. —No quiero hablar contigo!.

—Creeme que nosotros tampoco queremos hablar con una hipócrita. –Replicó mirándome con asco.

—¿Una que? Disculpa? Y ahora que hice para que me digas así. – Me cruce de brazos.

—Quiero que me digas porque hablaste así de nosotros, ¿porque esas mentiras Paula? ¿Qué ganabas con eso? – Grito mirándome con odio.

—¿Mentiras? ¿Cuáles mentiras? ¿Decirte que? No entiendo nada. – Lo mire confundida. —¿Que diablos pasa contigo?.

—El que no entiende nada soy yo, ¿porque eres así? Te creí diferente. – Dijo bajando la mirada.

—¿Diferente? ¿Diferente? ¿Me creías diferente? ¿A qué? ¿Como a quien? ¿Acaso querías que fuera igual a la zorra de Alison? Eh? No entiendo ni una maldita mierda. – Grité.

—Mierda chicos! – Grito aquella voz que reconocería en cualquier otra parte, dulce y suave, pero ahora con un poco de enojo y coraje. —Estan armando un escándalo! Callense por favor! – Rodó los ojos. —Y Gray por favor, vamos con los chicos que nos están esperando para irnos a casa. – Dijo sin mirarme.

—No hasta que Reynolds me diga porque hizo esa mediocridad. – Se cruzo de brazos.

—Mierda Grayson, para que quieres hablar con alguien que nos es capaz de decir las cosas en nuestra cara? – Bufó. —Anda, vámonos. – Le dió un leve golpe en el hombro de Grayson.

—Bri, ¿de que diablos hablas? Enserio no entiendo nada de lo que ambos dicen! – Dije tomándola del brazo.

—Sueltala. – Dijo Grayson retirando mi mano del brazo de Bri. —Ella no habla con gente falsa! – Grito Grayson haciéndome retroceder y chocar contra mi casillero.

—Gray, vámonos, que estar con gente que odio no es muy cómodo para mí. – Me miro rodando los ojos y comenzó a caminar agarrando a Grayson de la camisa.

Me quedé paralizada.

Observando como los estudiantes pasaban de un casillero a otro, como iban y venían.
Tire mi mochila y tome de mis piernas y comencé a llorar.
¿Bri me odiaba? ¿Grayson me odiaba? ¿Todos me odiaban? Pero ¿porque? ¿Que mierda se supone que dije?
Las personas que más quería habían cambiado por completo.
Mi vida ahora se parecía a la historia que le conté a aquella pequeña.
Solo que los amigos de la protagonista, mueren, ella queda sola, hasta el día que uno de sus amigos "difunto" se le aparece y comienza a hablar con ella, haciéndole recordar momentos tan lindos que pasaron juntos.

[...]

Me dirigí hacia la casa hogar donde trabajo.
Al llegar, me coloque mi uniforme y comencé con mis deberes.

—¿Como estás hoy? – Pregunto Mayra.

—Muy mal. – Conteste seca.

—Díos, ¿que pasó? – Levantó las cejas y se acercó a mí.