Capítulo 12

1.7K 90 12
                                    

Paula me contó aquél día en el parque que no tenía buena relación con su madre, así que si ella la veía en este estado, Paula jamás me lo perdonaría.
Al llegar, estacioné el auto en el garaje y entre por la puerta del mismo que lleva hacia las escaleras del segundo piso.
Subí delicadamente cuidado de que Paula no se golpeara con nada.
Llegué a mi habitación y la recosté delicadamente.
Acomodé su ropa, ya que tenía desabrochado su pantalón y su blusa un poco más arriba de su vientre.
La miré por segundos, era muy linda.

¿Como mierda no era capaz de confesarle lo que sentía por ella?
Ah claro, por miedo de que me rechace.
Lo que más temía en mi vida, era que mi madre muriera y que una chica no me correspondiera.

Quién lo diría, se su pone que soy malo. Pues no, soy un maldito enamorado.

La cubrí con unas sábanas y una cobija, comenzaba a hacer frío y no quería que se enfermara.
Baje por el botiquín de primeros auxilios y por un té.
Me dirigí a la cocina y puse a hervir agua, tomando una taza y buscando las cajas de té que compro siempre.
Escuché unos pasos dirigiéndose hacía mi.

Yo seguía preparando el té.

—¿Grayson? – Preguntó desde el marco de la puerta.

Giré para mirarla, vaya había despertado, se veía tan delicada.

—Madre, has despertado, ¿Como te sientes?. – Fui hacia la alacena a buscar azúcar.

—Bien hijo, hace rato te llamaba para que me subieras un poco de agua, pero no me oíste, ¿Que estabas haciendo? ¿Durmiendo? – Preguntó con una voz tranquila.

—No madre, yo, no estaba aquí. – Seguí dándole la espalda.

—Oh ya veo, y ¿A donde fuiste?. – Trató de mirar lo que estaba haciendo.

—Pues, con Nash y Shawn fuimos a arreglar unos asuntos. – Sonreí.

—Oh bien, y ¿Que tal?... – Tomo mi hombro haciendo que girara para verla y su cara tomo un gesto de terror.

—Por dios! Grayson Bailey Dolan! ¡Que paso!? ¿!Porqué estás manchado de sangre?! ¿Que hiciste? O ¿Que te hicieron!? – Mi madre gritaba sin control por toda la casa.

—Madre relájate, ¡baja la voz por favor! – La tomé de los hombros intentando calmarla.

—Que me relaje!! Que me relaje! Dios Bailey! Como quieres que me relaje si no me contestas donde diablos estabas! ¡¿Que ocurrío?! – Siguió gritando y haciendo gestos.

—¡Madre que te calmes! Por favor! – Dije recordando que Paula está en mi habitación.

—¡Es mi casa! Y yo puedo hacer lo que quiera! – Grito ahora en tono molesta. —Y no dejaré de hacerlo hasta que respondas que mierda pasó contigo Dolan! – Arrugo la frente y siguió fulminandome con su mirada.

—Bien mamá, te lo explicaré, pero por favor relájate, no te hará bien, además estoy seguro de que ya habrás despertado a Cam. – Sonreí.
—Puedo asegurarte por el momento que está sangre no es mía y esos asuntos fue los que hice. – Rodé los ojos.

—¿Asuntos?! ¿De que?¿Fuiste a matar puercos?! – Reí ante su comentario.

—Oh mamá, si eso, fui a golpear a unos malditos y estúpidos puercos! – Sonreí.

—A mi no me estés basilando Grayson Bailey! Contestame bien! – Me dió un golpe en el hombro, a decir verdad me dolió y yo que pensaba que estaba tan indefensa.

—Bien mamá, ya tranquila! Fui a golpear a unos imbéciles que se querían pasar de listos con una amiga. – ¿Amiga? Me dolió.
—Estaban tocandola y si no hubiese llegado no sé que tanto más le hubieran hecho. – Contesté molestó y jalando mi cabello. —Perdón por no habertelo dicho madre pero es que esa chica, ¡Me vuelce loco! – Grite golpeando la pared.

No te tengo miedo 》g.d  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora