No te tengo miedo 》g.d

Capítulo 7

Martes.

Escuché sonar mi alarma y con lentitud en cada uno de mis movimientos me separé de mi hermosa cama.
Comencé a vestirme y a arreglar mi mochila metiendo algunos de mis útiles.
Tocaron la puerta y detrás de esta, hablaron:

—Señorita Paula, el desayuno está listo, no tarde mucho que se le hará tarde. – Dijo con voz elevada.

—Gracias Nana, en un momento bajo. – Abrí la puerta tomando mis cosas y me dirigí al comedor.

Noté como estaba solamente un lugar con la comida en la mesa, era extraño ya que a estas horas, mamá siempre se encontraba aquí.

—Nana. – Llamé a la sirvienta que se encontraba en la cocina.

—Si, Paula?. – Preguntó mirándome.

— ¿Donde está mi mamá? ¿No desayunara conmigo?

—Ella salió temprano, no dijo a dónde iba, mucho menos la hora en que llegaría, solo me encargó que le tuviera el desayuno listo.

—Oh bien, grácias entonces. – Sonreí y empeze a comer.

Era extraño que ella no se encontrara, ¿A donde pudo haber ido tan temprano?

Al terminar, lavé mis dientes y me dirigí hacia la puerta.
Al abrirla ví unas cartas en la alfombra, las tomé y las coloqué en la mesa que estaba detrás de mi.

—¿Correspondencia para usted? – Preguntó Nana.

—No, supongo que para mamá, bien, tengo que irme, se me ha hecho tarde. – Le sonreí y me fui con rapidez al instituto.

[...]

Al llegar, observe a Bri de espaldas hablando con un chico, se veía bastante felíz, reía como una loca y el chico también.
Supuse que era Gilinsky, tal vez el se ánimo a decirle lo que siente por ella y así darían paso hacia algo más.
No me quise quedar con la duda y me acerqué más a ella.
Al quedar unos pasos de donde se encontraba, ví la escena que menos esperaba.

Bri y Grayson ¿Hablando? Pero ¿De que? ¿Bri no tenía miedo de él? ¿Porque mierda estaban juntos?

Camine con paso rápido hacía ella y la tomé del hombro, susurrando su nombre en un tono que ni yo conocía que tenía.

—Bri. – Ella giró y me sonrió.

—Pau! – Grito a la vez que me abrazaba.

—¿Que haces con el? – Dije soltandome de su agarre.

—¿Con Gray? – Dijo ella sonriendo.

¿Gray? Desde cuándo le decía así.
¡Desde cuando alguien que le teme al chico más malo de la escuela habla con el sonriendo y le dice "Gray"
Ella solo hacia eso si un chico le gustaba.

—¿Acaso no le tenías miedo? – Dije formando un gesto no muy agradable.

—Eso es pasado Pau. – Sonrió.

—Si claro, ayer. – Contesté irónica.

Mire a Grayson, quién mantenía su mirada en mí, de una forma fría.

—Dolan. – Lo saludé.

—Reynolds. – Contestó de igual manera.

No se porque mierda me dolió, el que me llamará por mí apellido, siempre que alguien lo hacia me daba igual, pero con él no, con él era todo diferente.
Ayer estábamos a punto de besarnos, y ahora sólo éramos los mismos chicos que se odiaban desde años atrás.