Taehyung jugaba con sus manos y se veía algo distraído mientras el ataúd bajaba de a poco, estaban enterrando a su amado, sin embargo, él no lo veía así. Él pensaba que ese ataúd estaba vacío, que todo era una conspiración por parte de los otros.
Ya en el resto del velorio, en la parte donde todos se despedían, varios le hablaban y le daban su pésame al pobre castaño, pero este parecía no escucharlos, como si estuviera ofendido o molesto, eso denotaba su rostro.
Sopló sonoramente cuando Yoongi tocaba con delicadeza su hombro, como estuviera tratando con un chico muy frágil -Tae...Tae- Repetía pero Kim simplemente lo ignoraba como con todos.
Ya en el camino a la salida, se escuchaban varios murmullos y cotilleos sobre que Taehyung había perdido la cabeza, que era un niño estúpido y malagradecido ya que todos habían gastado su tiempo en ir allí por compromiso.
Al castaño poco le importaba escuchar eso, él estaba un paso delante de ellos, no necesitaba sus opiniones, pero estaba siendo un poco extremista ¿Ignorar?¿Fingir no escuchar? Creían que ya era demasiado.
Ya, solitario y en casa, limpiando los muebles, soltó un pequeño suspiro.
Los días serían largos.