Exclusivo - [2Seok]

5

Estaba nervioso, SeokJin no tardaba en venir a recogerme. Me había invitado al cine luego de dos días desde la cena. Y estaba un poco molesto de que sólo se haya dignado a contestar a los mensajes y nunca a mis llamadas.

Sí, estaba ansioso y realmente quería verlo, todo el tiempo en casa había sido asfixiante, con la constante presencia de JiMin en casa sin que viniera precisamente a verme a mí.

YoonGi me miraba por sobré el hombro cada que coincidíamos en alguna parte de la ahora necesariamente espaciosa casa. Me regalaba comentarios llenos de veneno preguntando por su supuesto remplazo y si este ya se había aburrido de mí.

Pasaba de él, pero no podía hacer lo mismo con JiMin, ver sus ojitos llenos de culpa y rojos cada vez que venía a hablar conmigo a mi cuarto; queriendo decirme algo pero arrepintiéndose apenas le abría la puerta, me estaba doliendo demasiado.

Él es después de todo mi amigo y lo quiero muchísimo.

Un mensaje de Jin en mi teléfono avisándome de su pronta llagada me trajo de vuelta a mi principal situación: mis nervios.

Tenía una mezcla de todo en realidad, felicidad por volver a verlo, ansiedad por volver a besarlo, y los nervios estaban acompañados de una ligera molestia.

El me llevaría al cine, y eso estaba perfecto, pero él tenía que llevar a su chaperona.

Conocer a JungKook no me molestaba, era en gran parte la causa de mis nervios, pero yo quería salir con SeokJin, a solas. Porque vamos, desde que lo conocí había experimentado tremendas ganas de tenerlo en mi cama, o en la suya, o en cualquier otra cama. ¡Pero lo quería en una!

JungKook me cohibiría para hacer lo que tenía planeado con mi ardiente castaño y que claramente no iba a hacer frente al chico.

Seokjin me esperaba en la entrada, por lo que ya iba tarde. Baje rápidamente mientras agarraba mis llaves de la pequeña mesita alta que estaba cerca de la puerta principal. No me encontré con nadie en el camino, lo cual agradecía enormemente, una discusión antes de una probable incomoda "cita" si es que así le podía llamar a la salida al cine en trio; era lo que menos deseaba.

El Jetta esperaba por mí, SeokJin me sonrió y vaya que se veía guapísimo. Mis ojos viajaron hasta el intruso en el asiento del copiloto. Estaba claro quien se sentaría en el asiento posterior del auto negro. El que supuse seria JungKook ni siquiera levanto la vista, solo estaba enfocado en su teléfono casi idiotizado y sin idea de lo que pasaba a su alrededor.

Subí al auto sin muchas ganas. No podía besar a esta distancia a SeokJin y no me sentía cómodo en la presencia del menor, aun si este no recaía en la mía.

— Te ves hermoso HoSeok— me saludo Jin.

— Yo debería decir eso—. Le conteste juguetonamente.

— ¡Oh Dios, no vayan a empezar con sus juegos acaramelados por favor!

Aun si yo no podía ver a JungKook me imaginé un gesto de asco adornando lo poco que había apreciado de su rostro.

— Calla Kook, o te regreso a tu casa— solo se necesito decir eso para que el más joven volviera a sus asuntos en la pantalla del celular.

Todo el camino fue silencioso y ya estaba odiando al pequeño, si no fuera por las constantes miradas coquetas que SeokJin me dirigía por el retrovisor, hubiera pedido que me dejaran en algún lugar de la ciudad para al menos ponerme de buen humor un rato.

Llegar a la plaza comercial no había cambiado en absoluto la situación. Cada vez que yo intentaba acercarme a SeokJin, JungKook lo tomaba del brazo y lo jalaba hacia él. Era un mocoso mal educado. Incluso cuando Jin nos dejó para comprar los boletos, el moreno me ignoro.