Capítulo 13

1.3K 163 21
                                    

Apenas se bajaron de los autos conducidos por las dos únicas personas que podían realizar esa acción, las personas que estaban por ahí, se les quedaron viendo. Pues no era un secreto para nadie que era época de escuela y aquellos muchachos parecían seguir cursando en esta.

Sin embargo, el grupo al cual estaban destinadas las miradas, ignoraron las mismas, pues lo que ellos estaban haciendo no estaba mal, su escuela había cancelado momentariamente las clases por aquel problema ya antes mencionado.

Aun asi, cuando entraron, los dependientes del supermercado se les quedaron viendo analíticamente, pues ya estaban acostumbrados a que los grupos de jovencitos hagan cierto revoltijo y pues estos, eran bastantes.

Rukia se puso frente a ellos una vez adentro.

-Por favor, no provoquen que nos prohíban la entrada a esta tienda, es una de las pocas que hay por aquí.-Pidio, mientras observaba a todos-.

-No se separen mucho porque cuando acabemos las compras nos vamos a ir a la casa y el que no esté, se queda aquí.-Advirtió Ichigo.

-Eso no quiere decir que tengan que estar pegados a nosotros dos- Continuó Rukia, señalandose a ella y a Ichigo, los cuales iban a tener los carritos.- Pueden estar rondando por el súper, sólo no se separen mucho. Siempre estén pendientes de dónde estamos.

Los demás asintieron, y bien apenas Rukia e Ichigo agarraron los carritos se separaron, pero como dijo Rukia, no mucho.

Los dos mejores amigos, acompañados de Renji y Shirosaki, el cual se negaba a alejarse de Ichigo, fueron a ver las carnes, pues conociéndose, era una de las cosas más importantes para su supervivencia.

Mientras ellos veían las cosas fundamentales—las verduras, frutas, salsas, condimentos y demás—, los muchachos restantes agregaban a los carritos cosas que, a pesar de no ser fundamentales, iban a hacer de su estadía más entretenida.

-Kon, es la décima ves que te digo que no voy a llevar ese muñeco inflable.- Dijo Ichigo, el cual parecía estar perdiendo su no tan gran paciencia.

-Sólo te lo he pedido dos veces, no seas un exagerado.- Se quejó, mientras dejaba al delfín inflable que tenía en sus manos de nuevo en la estantería.

-Y esas dos veces debieron ser suficientes.-Kon rodeo los ojos y se alejó de ellos, tratando de encontrar algo más que pudiera meter al carrito.

-Ni se te ocurra meter eso en el carro, Nel.

-Sólo son unos cuantos chocolates, Itsygo.-Nel hizo uso de sus encantos apegándose a Ichigo y usando un tono meloso y tierno-. Vamos, solo estos- se acercó más, pegando en demasía sus pechos al cuerpo de Ichigo, poniéndolo incómodo. Aun así, no se retractó.

-Nel, ya me dijiste eso las cinco veces que metiste los chocolates. No vas a meter más.

Nel bufo, alejando su cuerpo de Ichigo, para alivio de unos cuantos, y se fue junto a Inoue a devolverlos.

Cuando Ichigo creyó que ya podía respirar tranquilamente volteo a ver de nuevo a su carrito, donde se encontró con la desagradable vista de Nnoitra tratando de meter algo al carrito, con Grimmjow junto a él.

-No. Devuelvan eso.

-Pero...

-¡No lo voy a repetir!

-Pero Ichi, sól-

-¡De ninguna manera voy a llevar unas malditas cervezas!-gritó, provocando que Nnoitra retirara los six packs que había colocado en el carrito.

-Eish, eres un aguafiestas -gruñó el pelinegro, alejándose y yendo a devolver lo que había agarrado.

Ahora si, Ichigo pudo suspira tranquilamente cuando el del súper empezó a pasar los productos por el escáner, no queriendo meterse en los asuntos del dinero, se lo dejó a Rukia. Después de todo, ella era la que lo tenía.

Mientras ésta pagaba, se acerco a las bancas dónde sus amigos se habían sentado.

-Ichi- el nombrado volteó hacia dónde había escuchado su nombre y se encontró con Shinji señalando su muslo. -Ven, sientate.- Ichigo notó que la voz de Shinji están más grave, al parecer se había cansado de ser el niño infantil. No le importó, le dolían sus pies así que se dirigió a su amigo y se sentó en su muslo. Siendo ajeno a los gruñidos que ciertas personas soltaron.

-¿Cómodo?- A Ichigo le dieron escalofríos, el aliento de Shinji le había dado directamente en el cuello.

Al no recibir respuesta de Ichigo, Shinji agarró su cadera y lo acercó más a su pecho.

-¿Y ahora?- preguntó, sus labios rosaban el oído de Ichigo causándole más escalofríos, el pelinaranja no pudo responder, por lo que solo asintió y se recargó más en Shinji, cerrando los ojos.

-Listo, terminé de pagar.- Informó Rukia, haciendo que Ichigo despertara de su adormecimiento. Rukia había tardado lo suficiente para dejarlo en ese estado.

Subieron las cosas en los carros y se subieron para ir de nuevo a la casa.

Al llegar todos colaboraron para acomodar las compras en la cocina, por lo que fue rápido.

-¿Qué hacemos ahora?- preguntó Kon desde el suelo, los demás estaban acostados en diferentes lados, Ichigo estaba acostado sobre Renji, según el primero, para molestarlo.

-Son las dos de la tarde, hay que preparar algo para comer. -Observó Ulquiorra.

-Cierto... Los que sepan cocinar, por favor, pasen a la cocina. -Anunció Rukia, viendo como Ichigo, Ulquiorra e Inoue se paraban.-Orihime, mejor tu quedate aquí.

-¿Solo Ulquiorra e Ichigo?- preguntó Rukia.

Nel se levantó exasperada.

-Yo se cocinar.

-Kokuto también, por lo que creo que nosotros cuatro vamos a ser los encargados de la comida.

-Sí, creo que sí. De todas maneras, si necesitan algo, avisennos.

-Esta bien Rukia.-Dicho esto, los tres se metieron a la cocina.

-¡¿Qué preparamos!?- gritó Nel desde la cocina.

-¡Algo rápido y fácil!

-Ya, vamos a hacer hamburguesas, mañana algo más elaborado, después de todo, tendremos más tiempo.- Concluyó Nel, los otros asintieron.- Bien, manos a la obra.

Los tres se dividieron los trabajos, después de todo no era mucho: Nel freía la carne y demás, Ichigo e Ulquiorra cortaban los ingredientes y preparaban las hamburguesas.

Ichigo estaba cortando el tomate cuando escuchó a Nel llamar a Ulquiorra.

-Ulquiorra pásame el tocino, ya casi termino con la carne aquí, para que los fría también.

Ichigo ignoró el llamado pues no estaba dirigido a él, pero casi brinca del susto cuando sintió cómo Ulquiorra se pegaba a él: su pecho pegado a la espalda del pelinaranja y sus brazos pasando a ambos lados de su cintura.

-¿Ulquiorra?

-Sólo voy a agarra el tocino- susurró, poniendo a Ichigo más nervioso.

Ichigo dio un brinco cuando sintió que Ulquiorra se acercaba más a él. Vio como la mano de Ulquiorra agarraba el tocino el cual estaba frente a él y suspiro al sentir que el pelinegro se alejaba lentamente de su cuerpo.

-Ten.- Lo escuchó hablar una vez lejos de él.

-Gracias Ulquiorra.

Ichigo retomó su tarea de cortar tomates.














¡Feliz San Valentin!
Creo que pueden notar mi nivel de soltería para tener tiempo de escribir esto.

Lo único en comúnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora