Final Alternativo II: Grimmjow.

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Empieza en el capítulo 16, dónde Grimmjow se acerca a Ichigo.

-Pensé que no te gustaba meterte al Mar, ya sabes, eres un poco amargado a veces.- Se burló Grimmjow.

-Bueno, hay cosas que no sabes de mí- la manera en la que lo dijo, de cierta forma, le pareció atrayante.

-¿Ah si?-preguntó, empezando a acortar la distancia de nuevo.- En ese caso, me gustaría conocerte más.

Ichigo le sonrió, una de esas sonrisas sinceras que extrañamente le dirigía a personas que no fueran Rukia o sus hermanas. Esa sonrisa provocó que el corazón de Grimmjow diera un vuelco, no veía mucho esas sonrisas dirigidas a él.

Cómo le encantaría ser el que las provocara.

Pero ¿saben? Puede que Grimmjow no era un experto en provocar sonrisas a Ichigo, pero era todo un maestro en provocarle sonrojos y nerviosismo. Pues le parecía realmente tierno cuando se ponía así.

-Hey, hablando de cuerpos. El tuyo no está nada mal- sus manos se colocaron sobre su cintura, estaba orgulloso de decir que la conocía bien.- Nada mal- sus manos empezaron a explorar el cuerpo de Ichigo, no de forma pervertida, totalmente. Incluso desde lejos se podría interpretar como dos amigos jugando, pero para los conocedores de la situación no era divertido.

-¡Sueltame pervertido!- le gritó, empezando a retorcerse entre los brazos de Grimmjow. Esto le pareció divertido al peliazul, no es que el pelinaranja fuera débil pero la diferencia de fuerza era notable.-¡Grimm!

-¡Cuida dónde pones tus manos!- gritó Ichigo, aunque se veía avergonzado.

-Lo siento, fue un accidente- sorprendentemente, sí había sido uno. No era su intención poner sus manos en el trasero de Ichigo.

-Más te va...¡Ah!

Ichigo Kurosaki es una de las personas más temerarias que podrían exisistir en el mundo, no era débil, su presencia era reconfortante para los demás, era amable, protector y con una determinación muy grande. El miedo no era algo muy común en su vocabulario, solo aparecía cuando sus familiares y amigos se encontraban en peligro, una situación más y... Sentir que algún ser vivo te toca estando en el mar. Él realmente odiaba eso.
Estar en el mar tranquilamente y después sentir que un animal no identificado te toque, chupe, pique o lo que sea, era algo que él realmente no podía soportar.

Claro, no era un secreto para sus amigos. Era uno de esos momentos en los que se podían permitir reír y adoptar ese sentimiento protector con Ichigo.

-¿Qué pasa?- ¿Qué pasaba? A Grimmjow no le podía importar menos, el repentino miedo de Ichigo le permitía tenerlo en una forma muy cómoda para él.

-Algo acaba de chuparme. Algo viscoso. Ni loco dejo que me vuelva a tocar.

-Tranquilizante Ichi. Puedo mantenerte así todo el tiempo- Ichigo se sobresaltó al oír de nuevo la voz de Grimmjow. Olvidó la posición en la que había quedado.

Se había abalanzado a Grimmjow rodeando su cintura con sus piernas y sus brazos en su cuello. Grimmjow lo tenía agarrado de su espalda baja, innecesariamente.
Intentó separarse pero Grimmjow no lo permitió, aseguró más el agarre.

-No me molesta.

-Bueno... Pero es algo incómodo- murmuró Ichigo, le ponía nervioso tener el rostro de Grimmjow tan cerca.

-¿Sí? ¿Por qué es incómodo?- sonrió, pues sabía que Ichigo estaba avergonzado.

-...- Ichigo no pudo contestar, pues a pesar de la cercanía de Grimmjow, se le hacía muy cómodo estar así, le encantaba sentirse protegido.
Era un especie de fetiche que tenía. Le gustaba colocarse la playera de Shiro y Kokuto pues se sentía protegido, le gustaba que lo abrazaran mientras dormía, se sentía bien cuando se sentaba en el regazo de alguien y este lo rodeaba, le gustaba que lo abrazaran cuando se asustaba...

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