Pequeñas Historias

HISTORIA VII

Pedido por: @estenombreestalargo

›Espero y lo disfrutes‹

El color de tus ojos

Kakashi nunca se había enamorado y nunca creería que se enamoraría, pero el destino le dio una mala jugada y término enamorándose de quien menos se lo esperaba.

Pudo haberse enamorado de Kurenai, pero es imposible, ya que sólo la ve como la novia de Asuma, uno de sus mejores amigos. Quizá de Anko, pero se le hace extremadamente extraña por el jutsu que usa; aunque mas que nada, por haber sido discípula de Orochimaru.

Cuando fue mas joven debió haberse enamorado de Rin, más no lo logró aunque ella estuviera enamorada de él. Además no podía, pues el Uchiha ya le tenía puesto el ojo.

Inclusive su corazón pudiera estar loco por la hija de Teuchi, así es, el vendedor de ramen en Ichiraku. Ayame no sería un mal partido, por lo menos tendría buena comida o, mejor dicho, un tazón de ramen todos los días.

Sin embargo, a pesar de todas las opciones que hay en Konoha, tuvo que enamorarse de ella. De su piel tan blanca, de su cabello azulado, de aquel tono carmesí en sus mejillas cuando se avergüenza, de su tartamudeo y, principalmente, de sus ojos; aquellos ojos como la luna, tan profundos que hipnotizan, pero tan serenos que te relajan.

¿Estaría equivocado? Siempre se lo pregunta. Sólo que, al verla, siente que no es una equivocación. Sino el destino.

Una tarde, mientras que el sol decaía sobre las montañas y el cielo se cubría de matices anaranjados. El Hatake andaba por las calles, con las manos en los bolsillos y la vista perdida, con pasos lentos y perdido en sus sentimientos.

La tranquilidad del Hatake desapareció, puesto que tuvo la sensación de que alguien había chocado contra su espalda. Dio media vuelta sobre sus talones y, como lo pensaba, se habían estampado en él; sólo que el impacto no fue tan grave ya que aquel individuó era sólo un niño con una capucha que lo cubría.

Le extendió el brazo con la intención de ayudarlo a levantarse, pues había caído. Él lo rechazó y se llevo ambas manos al rostro, cubriendo las lágrimas que caían de su rostro y el sollozó que emitía por la boca.

—Vamos, no fue para tanto —clamo Kakashi volviéndole a ofrecer ayuda.

No espetó ninguna palabra, sólo junto ambas piernas y las abrazó.

Soltó un suspiro, el crió ya lo estaba cansando. Se agacho a su altura y de la forma mas sutil que pudo dijo:

—¿Qué te sucede? —lo tomó del hombro—, ¿acaso el suelo se te es demasiado cómodo?

Levantó el rostro dejándolo ver y los ojos de Kakashi se iluminaron, no se trataba de un niño, sino de una niña. Y no de cualquier niña, sino de ella en especial. Sólo que el manto que llevaba puesto no lo dejaba reconocerla.

—¿Hinata?

Sus ojos estaban inchados y seguían derramando lágrimas, sus mejillas y nariz estaban ruborizadas. La melancolía era lo que la definía.

El corazón de Kakashi dolió al verla en tal estado. Llevo su mano del hombro de ella al mentón, con el dedo pulgar limpió unas cuantas gotas saladas.

—¿Qué sucede? —pregunto de forma dulce.

—Yo... Y-yo... —farfullaba, pero no le salían las palabras.

—Descuida, si no puedes decirme, está bien —sonrió a través de su mascara.  

A pesar de la tristeza que demostraba, ante la vista de Kakashi, seguía estando hermosa, resplandeciente.

La mano derecha de Hinata se posó en la de Kakashi, la cual seguía sobre su húmeda mejilla y le dedicó una quebrada sonrisa.

—G-gracias Kakashi-sensei.

Ya no aguanto más.

Removió su máscara dejando sus labios expuestos, los cuales, aún sonriendo, besaron la frente de Hinata.

Podría estar haciendo mal, pero es un impulsó del corazón, uno que no se puede negar aunque el resultado sea negativo. Cómo el de este momento, en el que la azabache, al sentir la humedad de su frente, cayó desmayada.

Kakashi volvió a cubrir su rostro y tomó a la Hyuga entre brazos. Se puso de pié y, aunque su corazón latiera cómo si se fuera a salir, la dejaría en un lugar seguro.

Pudo haberse enamorado de Kurenai, Anko, Rin, o inclusive Ayame; pero término enamorándose de una niña. Hinata Hyuga. 

Pequeñas Historias
Publicado
19/Febrero/18

Si quieres una pequeña historia en particular, no dudes en pedirmela!

~♥~

Pensaba publicarla el 14 de febrero, pero ese día me quede sin internet v":
Aun así, aunque sea retrasado, feliz día.