# 19

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¿Estaba demás decir que seguía nervioso?
Había pasado ya una semana desde que empezó a convivir con Yoongi, sus planes desde un principio fueron quedarse solo unos días, sin embargo, terminó quedándose mas de lo esperado.

El mismo día que Yoongi le propuso quedarse en su casa, ese mismo día fue a recoger sus pocas pertenencias a su hogar. No fue bonita la manera en que salió de allí con sus maletas, como esperaba, su padre le gritó más de lo que ya lo había hecho y su madre, ella estuvo llorando todo el tiempo y repitiendo entre susurros casi audibles que su hijo estaba equivocado, que solo era una "etapa".
Obviamente no era una etapa, se suponía que por ser sus padres deberían aceptarlo tal y como es, como todos los padres ejemplares, ¿no? Vaya suerte la que le tocó.

Se sorprendió mucho al ver que todo lo que pensaba sobre convivir con Yoongi era completamente erróneo, siempre pensaba en ¿ y si es muy desorganizado? ¿Y si me empieza a tratar como su sirviente? ¿ Y si...? Sus dudas eran muchas, tenía bastante en claro que como un huésped, debería hacerse cargo de algunos deberes del hogar, pero nunca se imaginó que Yoongi fuera todo lo contrario.

Para su sorpresa, el mayor había resultado ser alguien bastante organizado y limpio, tenía un mal carácter pero nunca lo desquitaba con él. Sus platos de comida no pasaban de ramen y arroz, por lo que esa tarea le correspondía a Jimin. Él era muy bueno cocinando, le encantaba hacerlo y más cuando había musica de por medio.

Ya eran las dos de la tarde y él no había almorzado, Yoongi no se encontraba en casa y Jimin no sabía a que hora llegaría. Se levantó del sofá donde se encontraba viendo televisión y se dirigió a la cocina. Ya tenía hambre por lo que decidió hacer algo pequeño pero delicioso para comer. Revisó la nevera y luego las gavetas donde guardaba los ingredientes y se dispuso a comenzar, no sin antes poner un poco de música, claro está.

Movía las caderas al ritmo de "Havana" últimamente esa era su canción favorita para bailar. Cantaba mientras se movía y revolvía la comida con la cuchara de madera, para luego sacudirla y dirigirla cerca de su boca simulando tener un micrófono.

Havana oh na na half of my heart is in havana oh na na— movía las caderas de un lado a otro mientras cantaba, comenzando a bailar al ritmo de la canción.

                         •                  •                  •

Yoongi entraba a su casa después de una tarde de estudio agotadora, después de su horario normal de clase, le había tocado quedarse con su profesor de música ayudándole a componer unas cuantas canciones. No era algo que hacía normalmente y por esa misma razón estaba agotado, estaba acostumbrado a un horario de estudio hasta las 12:30, no hasta las 2:30.

Al estar completamente dentro de su hogar, escuchó el sonido de musica proveniente desde la cocina. Dejó  sus cosas en la sala y con pasos silenciosos se dirigió hasta el lugar, tenía curiosidad de lo que estuviera haciendo Jimin en esos momentos.

Llegó a la cocina y asomó su cabeza procurando que el menor no se diera cuenta de que estaba allí. Desde el lugar en que se encontraba pudo divisar todo lo que ocurría y ¿por qué mentir? Se quedó sin aire con lo que estaba presenciando.

Nunca pensó que los hombres le atrayeran ni mucho menos pensó que los hombres podrían bailar tan bien como en ese momento Jimin lo estaba haciendo.

El menor movía sus caderas delicadamente pero siguiendo el ritmo de la canción, era todo un espectáculo verlo bailando. Pero eso no fue lo único que llamó su atención, también se dio cuenta en ese momento de lo que Jimin estaba utilizando.

Estudió con la mirada todo el cuerpo del menor, estaba vestido con una camisa de manga larga blanca y un simple bóxer negro que le quedaba totalmente pegado.

Y ¡Dios! Vaya trasero!

¿Como nunca se dio cuenta de que Jimin cargaba con semejante trasero? Estaba totalmente idiotizado con la vista que tenía.

Se quedó unos minutos más divisando la preciosa escena frente a él, analizando cada movimiento, hasta que uno le hizo suspirar y morderse el labio.

— ¡Santo cielo! — espetó el mayor al ver como Jimin bajaba despacio quedando en una posición bastante tentadora mientras flexionaba las rodillas.

Al parecer habló demasiado alto lo que causó que Jimin pegara un pequeño brinco y dirigiera su mirada hacia yoongi, encontrándolo con la mirada fija en él mientras apretaba entre sus dientes su labio inferior.

—h-hyung..— habló Jimin en un tono bajo demostrando la vergüenza que tenía en sus mejillas totalmente sonrojadas.

—¿S-si? — preguntó el mayor con nervios al ser descubierto

—hyung s-su... Su pantalón —respondió señalando la entrepierna de yoongi.

El mayor rápidamente agachó su mirada al lugar señalado por Jimin dándose cuenta de algo...

Tenía una grave problema allí abajo.

Abrázame / yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora