Abrázame / yoonmin

# 26

Dios.

¿Lo había escuchado bien? ¿ Min yoongi pidiendole ser su novio? A caso ¿Era gay?

No lo creía, de verdad que no. Lo peor era que le había dado un vuelco a su estomago esa simple pregunta y sabía (porque se conocía muy bien) que sus mejillas estaban rojas como un tomate y no exageraba.

—Hyung yo-

— No me malentiendas Jimin, no soy gay— respondió — tampoco me gustas, solo lo hago porque no quiero que pases un mal rato y sé que si llega a los oídos de jungkook el que tu y yo estamos saliendo, tal vez se aleje y te deje en paz.

Ok.

Eso había dolido, antes de que yoongi dijera que no gustaba de él las maripositas seguían ahí, pero luego fueron cruelmente asesinadas. ¿A caso yoongi no tenía corazón? Había matado a sus mariposas.

— está bien, te entiendo. No había necesidad de explicar, de igual manera tampoco eres mi tipo.

Bueno, yoongi había herido sus sentimientos porque de verdad tenía una pequeña esperanza al ver lo que él ocasionaba en Yoongi. Pero si el mayor quería que fuera su novio por simple pesar, obviamente no se quedaría callado. Actuar como si nada fue la mejor opción.

Se levantó del suelo y giró para ver a yoongi, sonreírle y decirle un pequeño gracias, para luego irse a su habitación moviendo exageradamente sus caderas, claro está. Sabía que yoongi lo notaría.

Yoongi por su parte quedó en shock ¿Que diablos había pasado? Luego de decir que no era gay la actitud de Jimin cambio drásticamente. Sabía que era una idea rara y tal vez estúpida, pero se vio en la necesidad de decirle aquello porque de alguna manera se sentía... ¿celoso? de que jungkook tuviera intenciones para acercarse y que él no tuviera excusa para intervenir. Lo único que se ocurrió fue eso, no pensaba decirlo, pero su boca se abrió sola, de verdad.

Al decir la palabra "novio" se sintió muy raro, como si tuviera ese tipo de vacío que te da antes de saltar de un acantilado. Si, así.
Luego sintió nervios al ver la cara de Jimin, estaba mas rojo que nunca y sabía que había malinterpretado su idea, por lo que su primera acción fue aclarar todo, luego la expresión del menor cambió y todo se fue al carajo, ya no habían lágrimas y se levantó como si nada, para luego agradecerle e irse meneando sus caderas de dios griego, porque sí, las había visto. Fue inevitable.

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