20: Idiota 2/2

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💛Maratón: 6/7

* POV Chanyeol *

El camino hacia la casa de Jimin fue en silencio, y agradezco que no fuera de esos silencios incómodos, sino más bien uno donde nos encontrábamos en tranquilidad y en donde cada uno estaba perdido en sus pensamientos.

Habíamos caminado muchas cuadras y aún faltaba bastante para llegar así que tan sólo paramos y nos sentamos en la acera a descansar ya que él ahora llevaba las bolsas desde hace muchas cuadras atrás.

- Estoy cansado. - Suspiró recargando su pero en el suelo. - No es justo que tenga llevar las bolsas por tantas cuadras y tu solamente por unos cuantas. - Empujó mi brazo mientras reía por su absurda queja.

- Claro que no. - Asentí riendo. - Pero si tu no me lo dices, ¿como voy a saberlo? - Levanté mis manos para dar a entender que no lo comprendía.

- De a cuerdo... - Se recostó sobre la acera y cerró sus ojos. - Me quedare aquí entonces. - Sonrió y enarco una ceja. - Así no tendré que llevar las bolsas.

- Está bien. - Tomé las bolsas que él antes llevaba y comencé a caminar, rodeándolo haciendo que se llevará un gran susto al creer que me iba sin él.

- ¡Espera! - Me detuve en seco. Noté que se incorporó un tanto exaltado. - ¿acaso te ibas sin mi? - Puso cara de estar decepcionado y como si le hubiera roto el corazón.

- Claro que no. - Sonreí y deje las bolsas frente a una casa y volví a posicionarme frente al menor. - Sólo quería dejar las cosas allí. - Dije señalando la casa.

- ¿No lo llevaremos? - Preguntó.

- No es necesario. - Giré sobre mis talones y me rebaje un poco a su altura. - Sube. - Me miró un poco extrañado pero obedeció y se abrazo a mi espalda, pasando sus brazo por mis hombros y enredando sus piernas al rededor de mis caderas.

Comencé a caminar una vez que Jimin se subió a mi espalda mientras que él cantaba una canción en un tono de voz muy leve.
Dejando a un lado el echo de estaba cargandolo en mi espalda, su voz generaba mucha paz en mi interior. Como si no importara nada y sólo se escuchara su voz dentro de mi.
De pronto una tonta sonrisa se formó en mi rostro cosa que notó ya que su rostro estaba realmente cerca del mio.

- ¿Pasa algo? - Preguntó con una sonrisa dibujada en su cara.

- Nada. - Devolví el mismo gesto.

Luego de un rato comenzó a jugar con mi cabello como si fuera un niño pequeño. Aquello no era molesto, tan solo me causaba comezón y mandaba escalofríos a todo mi cuerpo.

- Me gusta tu color de cabello. - Dijo sin detener sus movimientos. - Oye... - Sentí su rostro cerca mío otra vez. - Te quedarás calvo. - Rió marcando una párate de mi cabeza, la cual carecía de cabello.

- ¡Jamás! - Reí. - Es solo un pequeño agujero, ¿esta bien?, no quiere decir nada. - Me defendí exageradamente.

- Si tu lo dices... - Soltó una carcajada.

Tan pronto como dijo eso llegamos a la puerta de su gran casa y lo obligue a bajarse de mi espalda.

- GRACIAAASS~. - Sonrió amplio y palmeo mi hombro suavemente.

- De nada. - Hice el mismo gesto y posicione un dedo sobre si frente, empujandolo levemente hacia atrás mientras una tonta sonrisa se mantenía fija en mi cara. El río también.

Al entrar los padres de Jimin se veían un poco preocupados, ya que no habíamos dicho a donde iríamos o cuando volveríamos.
Su madre estaba hecha un lío de preguntas a lo que Jimin respondió con una sonrisa y una corta explicación que no sirvió de mucho.
Tan pronto como el menor término de explicar lo que había pasado correctamente su madre nos liberó de sus ahogantes preguntas y subimos a su habitación.

What happens to my heart? [yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora