What happens to my heart? [yoonmin]

21: Otra vez...

💛Maratón 7/7

* POV Jimin *

Estaba confundido. No podía entender porque hacia todo esto, pero era un alivio saber que quería que fuera feliz sabiendo que no podría corresponderle después de todo.
Así que sólo corri. Corri lo más rápido que pude hacia la casa de aquel mentolado que había estado molestando mi existencia, que me hacía vacilar cada vez que lo veía y que revolvía mi estomago cada vez que estaba cerca de él. Por más que las cosas con el no estuvieran bien lo hablaría y aclarariamos todo de una buena vez.

Al llegar vacile, ya no estaba seguro si era buena idea hacerlo... pero algún día lo arreglaría de todos modos así que me apresure a tocar el timbre antes de arrepentirme.
Detrás de la puerta se encontraba un señor mayor que al parecer era el pare de Yoongi quien me dejo pasar al decir que quería ver a su hijo.

Su padre tocó la puerta de la habitación, diciendo desde la parte exterior que alguien de la universidad quería verlo. En cuanto el de cabello menta me concedió la entrada su padre abrió la puerta para dejarme entrar y desapareció dejándonos a ambos solos en el cuarto.

Su expresión claramente era una de confusión, ya que supongo no esperaba verme y menos después de lo que pasó.

- Después de todo sigues acosandome - Se recargo en un mueble. - y no sólo me acosas,  sino que también me visitas ahora. - Bufo. - Pero, ¿sabes algo?, también quería verte. - Hizo una pausa y me observó fijamente. - Tenía algo que hablar contigo. - Suspiró como si estuviera derrotado.

- Está bien... - Me acerqué un poco. - te escucho. - Enarque una ceja.

- Tú viniste a mi casa. - Dijo incrédulo.

- Pero tú comenzaste.

- De a cuerdo... - Comenzó a pasearse con desgano por la habitación mientras sobaba su cuello. - ¿a donde quería llegar con todo eso? - Frunció su ceño. Si el no lo sabía, yo jamás lo sabría tampoco. No entendía cual era su punto. - más bien... ¿cuál era el punto es ese estúpido juego?, jamás lo comprendí pero aun así lo jugué. - Se sentó en su cama y volvió su intimidante mirada hacia mi.

- Si tú no lo sabes, ¿como esperas que yo lo sepa? - Era ilógico siendo que no lo conozco bien.

- Yo comencé el juego por ti. - Su expresión era desesperantemente seria. - En el momento que comenzaste a comportarte distante... - Hizo una pausa como si pensara lo que estaba a punto de decir. - no... no lo creo.

- ¿Que? - Comenzaba a desesperarme.

- Escúchame bien - Se reincorporó y se acercó levemente a mi. - y no lo tomes a mal. - Volvió a pensar y me miró  a los ojos. - acaso ese día... ¿estabas celoso?

Me quede estático, no sabia que responder a eso. Mis ojos se abrieron como platos y mis mejillas ardían demasiado. Me encogí de hombros y me senté en la silla que hacía juego con su escritorio desviando la vista hacia otro lado. Suspire y palmee mi rostro un par de veces en mi cabeza y me despeje.

- Si. - Contesté sin vacilación mirándolo fijamente. - Estaba celoso, ¿esta bien? - Levanté mis manos resignado al vergonzoso momento.

- No puedo creerlo. - Dejó escapar una irritante carcajada y se sentó nuevamente en su cama. - Entonces... ¿eso significa que te gusto? - Preguntó con malicia en su tono. - Fantástico. - Mencionó con su tonta sonrisa de lado.

- Entonces todas las veces que te acercabas a las chicas para molestarme, ¿era porque te gustaba también? - Imite su tono incrédulo y sus expresiones.

- Oye... - Levantó una de sus cejas y su expresión seria volvió a ser notoria. - que tenga buena suerte con las chicas no quiere decir que te quería poner celoso. - Se defendió cruzándose de brazos.