Capítulo 23: "¿Un paquete?".

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- No, estoy mucho mejor sin él, creeme.-Me giré dándole la espalda, obviamente era mentira, enserio extrañaba a James, me hacía falta hablar con él, quería saber como estaba.

- Está bien, te creo.-Llevó una de sus manos hasta mi hombro haciéndome girar para volver a estar de frente.- Te quiero, y quiero verte feliz, ¿Si?.-Depositó un tierno beso en mi frente, haciéndome sonrojar.-Y ¿bueno?, ¿que quieres comer?.-Sonrió.

- Lo que tu quieras.-Sonreí de vuelta, mientras me sentaba en unos bancos que estaban cerca de la mesa.

- Entonces prepararé mi especialidad.-De giró hasta la nevera y comenzó a sacar varios ingredientes y a la vez unos pocillos con contenidos dentro.

- ¿Y cual es la especialidad?.-La verdad es que estaba intrigada.

- Tu solo dejate sorprender.-Levantó sus cejas, y subió sus mangas hasta los codos, para luego comenzar con su receta.

- ¿Y como se yo que no me quieres envenenar?.

- La verdad es que no deberías confiar en mi, pero no soy quien para decirtelo.-Rió. Haciendome reír a mi también a carcajadas.

Pero entremedio de nuestras risas pudimos escuchar el timbre de la casa.

- Debe ser Elissa.-Tomó un paño que estaba a su lado, se limpió ambas manos y corrió prácticamente hacia la puerta.

Me concentré para lograr escuchar quien era, pero al parecer nadie había entrado. Así que me quedé en mi lugar mirando a la nada, mientras pensaba quien sería "Elissa", estaba segura que era la hermana de Zac y Ethan, pero ¿Y si no?.

- Estaba esto en la puerta.-Dijo Zac entrando de golpe a la cocina.

- ¿Que es?.-Logré divisar un paquete, pero estaba cerrado, no lograba ver su contenido.

- No lo sé, quise venir a abrirlo contigo.-Zac estaba concentrado en aquel paquete, no le sacaba la vista de encima.

- ¡Bueno abrelo!.-Dije de golpe haciendolo sobresaltar.

- Esta bién, calma.-Con cuidado fue abriendo de a poco aquel paquete, hasta lograr divisar una pequeña caja, con un sobre.

- Abre el sobre primero, quizás diga que contiene la caja.-Susurré.

- Está bien.-Abrió el sobre sin cuidado alguno, dejando ver una carta.-Creo que es para ti.-Frunció el ceño y sin más me la entregó.

- Es de James.-Susurré, tratando de contener la sonrisa que se estaba avecinando en mi rostro.

Perdona Pero Creo Que Te Necesito (James Maslow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora