Capítulo 56: "Gran Final".

138 8 1
                                    

Fue una noche de reencuentros, y más que nada reconciliación, en pocas palabras una noche mágica, no podría describirla de otra manera.
James era una persona increíble, y estar junto a él me hacía olvidar todo, lo malo, las preocupaciones, de todo el mundo en sí.
Me encantaba el hecho de volver a tener estos momentos juntos, si bien no nos hemos olvidado de lo que pasó, porque prácticamente es imposible olvidarse de la pérdida de un hijo, pero sí estamos tratando de sobrellevarlo, y juntos que es lo importante.

Ya había amanecido, eran las 10:05am del día Jueves, y James seguía profundamente dormido rodeándome la cintura con ambos brazos.

No podía dejar de mirarlo, me encantaba verlo así dormido tan plácidamente, parecía bastante relajado, cosa que hace varios meses no veía. Y en este lugar maravilloso, que sin dudas me recordaba a aquella primera reconciliación, en donde todo comenzó.

*FLASHBACK*

Bajé de mi auto, y me adentré por el camino de piedras que había, fue ahí cuando lo ví, el amor de mi vida frente a mis ojos.

- Para llegar hasta aquí ya tendrás el carnet para conducir.-Dijo acercándose hacia mí.

- Si, pero todavía me faltan las últimas lecciones, es que mi profesor particular me dejó tirada en el último momento.-dije sonriendo tímida.

- Bueno _____...-dijo borrando esa hermosa sonrisa, tenía una mirada algo triste y apenada.

- No digas nada, vamos a empezar de dónde lo dejamos.

- Hace 32 días, 8 horas, 15 minutos y...-dijo viendo su reloj.-23, 24 segundos que te estoy esperando.-dijo sonriendo.

- Quería ver lo que eras capaz de aguantar.

- Unos cuantos días mas, te habría esperado.-dijo riendo.

- Entonces...dónde lo habíamos dejado?

- En esto.-dijo acercándose a mi.-para besarme.

- James...-dije separándome.-Prometemelo.

- ¿Qué cosa?.-Preguntó confundido.

- Lo que estoy pensando...-dije riendo.

- Te lo prometo... Amor.-Dijo comenzando a besarme.

*FIN DEL FLASHBACK*

No puedo dejar de mirar a James y pensar en lo mucho que lo amaba, de verdad me hacía sentir la persona más afortunada en el mundo.
Es increíble, pero es cierto cuando dicen que cuando llega el gran amor de tu vida lo sientes, es algo que se da, que no es forzado y solo fluye. Y así fue desde el minuto uno en que comenzamos a salir, sentí que él era el amor de mi vida, con quien quería estar hasta el final de mis días.
Y es que nosé, siempre he tenido esa sensación de que estamos destinados a estar juntos, hemos pasado por tantas cosas, superando tantos obstáculos y seguímos más unidos que nunca, y creo que es lo que más me gusta de nuestra relación. Que es impredescible, nunca sabremos que pasará, pero sí que sea lo que sea seguiremos combatiendo juntos, sin importar nada.

- Buenos días mi amor.-Dijo con voz ronca abriendo a penas los ojos, sorprendiéndome por completo.

- Buenos días dormilón.-Dije componiéndome, para depositar un tierno beso en su nariz.- ¿Dormiste bien?.

- Sí, pero hay algo que me ha mantenido muy incómodo gran parte de la noche.-Dijo sentándose en la cama sin quitarme la vista de encima.

- ¿Qué cosa amor?.-Lo interrogué.

- Que hoy se cumplen tres años desde ese primer día que nos conocimos, y no he parado de pensar en la suerte que tuve ese día, y lo agradecido que estoy de esa bendita llamada que me distrajo por completo del camino.-Rió un poco.-Y creo que nunca te confesé lo bien que te veías ese día, que desde aquella mañana me flechaste por completo. No pude dejar de pensar en tí todo el resto de aquel día, no era capaz de sacarte de mi cabeza, aunque tampoco quería intentarlo.-Me sonrió.
No podía terminar de convencerme de todo lo que me estabas haciendo sentir con el paso del tiempo. Era todo extraño, y quizás nuevo para mí, ya que desde que apareciste en mi vida volví a creer en el amor, y aunque suene cursi, es cierto.-Hizo una pausa para secar una de mis lágrimas con su dedo.-Me enamoré de ti y desde aquel momento ese sentimiento no ha hecho más que crecer y fortalecerse.
Mi corazón te pertenece mi amor, y lo único en lo que he pensado todos estos años es que quiero pasar el resto de mi vida a tu lado.-Se quedó en silencio un momento y luego se acercó para besarme, era un beso bastante tierno, lleno de emociones y sentimientos distintos.-Te amo amor.-Dijo una vez separándonos, con su frente pegada a la mía.

- Y es lo único que quiero.-Hice una pausa para mirarlo fijamente.-Pasar el resto de mis días a tu lado.-Sonreí emocionada.-Desde que te ví supe que eras tú.-Cerré los ojos y volví a besarlo.

- ¿Quién?.-Preguntó sonriendo tiernamente.

- El hombre de mi vida.-Le confesé.

Él solo me miró con un brillo en sus ojos que pocas veces había visto, se acercó aún más a mi y me besó tierna y delicadamente.
Estábamos tan cerca que podía sentir su corazón demasiado agitado.

Después de un lapso, nos separamos, pero sin dejar de mirarnos en ningún momento.

- ¿Me lo prometes?.-Dije sonriendo, recordando viejos tiempos.

- Solo si tu me prometes algo antes.-Dijo esta vez invirtiendo papeles, mientras me sonreía.

- Te lo prometo, mi amor.-Lo besé una vez más, pero ahora de forma distinta, sentía una mezcla de emociones dentro de mí, pero la que más resaltaba entre todas aquellas era el amor que sentía por James, quien era sin duda alguna el gran amor de mi vida.

Fin.









Perdona Pero Creo Que Te Necesito (James Maslow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora