Capítulo 53: "FINAL II".

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Habían pasado ya cinco meses desde lo sucedido, y todo había cambiado. James y yo ya no podíamos seguir viviendo en el mismo sitio donde habíamos visto crecer a nuestro hijo, nos hacía mal, era algo que jamás podríamos superar, pero estando en la misma casa se nos hacia aún mas imposible no pensar en ello. Por lo mismo optamos por mudarnos, estábamos viviendo prácticamente al otro lado de la ciudad, debido a que James consiguió ser trasladado de aquella empresa hasta esta que le quedaba mucho más cómoda en relación al trayecto desde nuestro nuevo hogar.

*Narra James*

Dejamos atrás muchas cosas, nuestras familias, amigos y sobre todo los recuerdos que tanto nos atormentaban. Estoy seguro que nos costará, pero encontraremos la forma de sobrevivir con esto, saldremos adelante juntos de eso se trata.

Habían pasado ya un par de meses desde que llegamos a nuestra nueva casa, y la verdad es que las cosas no iban tan bien, ______ no hacía más que llorar todo el día encerrada en casa, y era entendible, no tenía momentos de distracción ya que sus amigos y familiares estaban al otro lado de la ciudad. Por mi parte, ya no tenía tiempo de pensar en lo sucedido debido a la gran cantidad de trabajo que tenía, y por lo mismo me sentía egoísta. ______ siempre ha estado dispuesta a dejarlo todo por mi, siempre me seguía a ojos cerrados, y ¿yo?. Siempre he estado más al pendiente de mi trabajo, lo que en varias ocasiones ha sido el principal factor de nuestras discusiones y como olvidar nuestra casi divorcio. 

¡Eso cambiaría desde este preciso momento!.

*Narra _____*

No podía evitar sentirme sola en  las cuatro paredes de mi nueva habitación, quería buscar algo con que distraerme, pero al contrario, sentía que cada vez más me atormentaban los recuerdos. Y en las noches ya no podía dormir, ya que si lo hacía rápidamente se me pasaban en los sueños todas aquellas escenas que sucedieron hace unos meses atrás.

Ya no lo podía soportar, era un martirio seguir así, todos los días pasaban igual, la rutina y los malos recuerdos me estaban volviendo loca;

Estaba sumergida en mis pensamientos, sentada a un costado de la cama, cuando mi celular comenzó a sonar. 

"Mi madre".-Pensé mientras caminaba hasta mi mesita de noche, pero me sorprendí un poco al ver que la pantalla marcaba el número y nombre de James. Era extraño ya que desde que volvió a trabajar solo se preocupaba de eso, ya no tenía tiempo para nada, incluso estaba esperando el día en que me pidiera el divorcio, y no, no estoy exagerando. Se estaba volviendo un maniático por el trabajo.

- ¿Pasó algo?.-Dije  de inmediato al contestar la llamada.

- Sí, pero no tengo tiempo de explicarlo ahora, ¿Crees que puedas hacer unas maletas para ambos?, solo ropa ligera. Gracias paso por ti en media hora. Te amo.-Dijo rápidamente sin darme tiempo para responder y luego colgó.

Quedé congelada aún con el celular en la mano, estaba tratando de procesar toda la información. Era extraño que James se comportara así, no sabía que pasaba pero estaba bien, no me quedaba de otra que hacer caso a lo que me estaba pidiendo.

Hice ambas maletas, tal y como me había indicado. luego de eso aún tenía algo de tiempo así que me di una corta ducha, estaba ansiosa por saber que era lo que tramaba James.

*Narra James* 

Después de hablar un par de cosas con mi jefe y al fin poder coordinar cada detalle para la sorpresa que le daría a _____, me dirigí muy acelerado al auto, para luego partir camino a casa. Solo espero que esté dispuesta a seguirme esta vez, y podamos disfrutar el momento juntos, como antes.

*Narra _____*

Cuando ya estuve lista me dirigí con las maletas a la entrada, no quería atrasar a James, quizás tenía algún viaje de negocios y quería que lo acompañara o que se yo. 

El ruido de la puerta principal me sacó de mis pensamientos, era él. 

Me adelanté y antes de que depositara la llave en el cerrojo yo ya había abierto la puerta, y ahí estaba el, tan lindo como siempre, con su cara de sorprendido.

- Hola amor.-Me sonrió para luego avanzar y besarme.

- ¿Cómo te fue?, ¿me dirás ahora que es lo que pasa?.-Pregunté ansiosa.

- Solo diré una palabra.-Se acercó aún más a mi.- Sorpresa.-Susurró cerca de mi oído. 

Pasó por mi lado y luego entró en la casa, a lo que yo seguía ahí, casi congelada apoyada en el marco de la puerta. 

- ¿Sorpresa?.-Pregunté extrañada.

- Veo que hiciste caso.-Dijo con la vista fija en las maletas, ignorando por completo mi pregunta.

- ¿Qué sorpresa?.-Reiteré.

- ____ por favor. Si te digo ya no sería sorpresa.-Dijo en tono de burla.

- Está bien. Confiaré en ti entonces.-Lo miré levantando una ceja, a lo que el solo asintió y luego desapareció tras la puerta de nuestra habitación.


Perdona Pero Creo Que Te Necesito (James Maslow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora