San Valentín. 1era parte: La cita

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Hacía un dia soleado, espléndido y de carácter primaveral en la Corporación Cápsula. Sus habitantes se movían con normalidad por la propiedad, parecía un dia común y corriente, por lo menos para el príncipe saiyajin que se encontraba desde temprano encerrado en su cámara de gravedad entrenando arduamente.

Se encontraba extrañamente distraído, no lograba concentrarse del todo en su entrenamiento. Sentía que había muchos movimientos al rededor de la propiedad, si bien la peli azul recibía gente seguido en la casa no le parecía que hubiera nada excepcional aquel día.

El ruido metálico del techo de la cámara le hizo volver a la realidad, algo había chocado con ella. Era demasiado temprano para que aquello tuviera algo que ver con la humana que a veces hacía cosas para perturbarle a propósito.

Lo ignoró de manera automática hasta que sintió que la cámara se movió, no se había tambaleado, sino que se había desplazado unos centímetros por el patio, no comprendía cómo aquello era posible. Paró el funcionamiento de la misma, un robot había impactado contra su cuerpo debido al movimiento involuntario de la nave.

Espero que no sea causa de la terrícola-dijo para sí mismo. Bulma solía hacérselas cuando se lo proponía o estaba enfadada con él, aunque no recordaba haberle hecho nada relevante a la peli azul últimamente.

Salió de la nave y se encontró con una gran grúa que llevaba una especie de estatua, estaba trasladándola y al parecer había impactado con la cámara debido a que tenía la base un poco maltratada. Miró al conductor de la grúa que paró el artilugio en cuanto notó su ceño fruncido.

Discúlpeme señor, se me escapó un poco-dijo el hombre con amabilidad. Vegeta frunció aún más el ceño. Miró la estatua y notó que era una réplica de la heredera de Corporación Cápsula.

¿Por qué está poniendo esa cosa aquí?-preguntó Vegeta irritado, el hombre había puesto la estatua justo al lado de su santuario. No es que le molestara que fuera una estatua de la peli azul, si no que hubiera movido su nave por ubicar aquella inútil decoración.

Sólo sigo órdenes-dijo el hombre antes de encender la máquina y dirigirse a traer otras cosas. Vegeta observó el jardín con detenimiento, estaba más cargado de lo usual.

Había macetas con flores en todas partes, rosas rojas para ser específico. Globos rosas y rojos colgados por las paredes de fuera de la Corporación y en algunas plantas. Había una mesa en el centro del patio con mantel blanco y uno rojo por encima mas pequeño, pétalos de flores regados por todos lados y personas que se desplazaban de un lado a otro acomodando aquellas cosas.Tal alboroto solo pudo hacer que pensara en una persona, Bulma.

Entró en la Corporación con ira irradiando de sus ojos. De seguro aquel estúpido circo que estaba armándose fuera era obra de la peli azul. La buscó rápidamente por su ki interceptándola en el laboratorio donde la científica estaba mezclando algunos químicos extraños. Entró con un portazo y los brazos cruzados mirando con determinación a la fémina.

¿Qué pasa Vegeta, se descompuso la cámara de gravedad? Me pareció oír ruidos afuera-dijo la peli azul con naturalidad.

No te hagas la que no sabes, afuera hay un montón de humanos asquerosos moviendo cosas. Uno de ellos chocó mi cámara de gravedad con una estatua tuya-dijo a modo de queja. La cara de confusión de Bulma le hizo dudar.

¿Una estatua?-preguntó confundida-Yo no mandé a colocar ninguna estatua-dijo nuevamente-¿Cómo que movieron tu cámara de gravedad? ¿Mientras estaba encendida?-preguntó a lo que el saiyajin asintió.

Está todo decorado de colores chillones y movieron mi cámara de gravedad para poder poner todas esas ridiculeces-dijo a lo que la peli azul se quitó los guantes y las gafas protectoras presa de la curiosidad.

Cambios del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora