5. Tiempo a solas

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Vegeta se removió entre las suaves sabanas de la cama. Estaba despertando, tan solo atinó a mirar al techo del cuarto. Reconoció inmediatamente que no era el suyo, se había quedado dormido en el cuarto de la mujer de cabello azul

Luego de algunos segundos intentando desperezarse notó que estaba abrazando a Bulma desde atrás. Al parecer lo había hecho dormido, dado que no recordaba bien cuando pasó. Afortunadamente, Bulma estaba dormida aún

Disfrutó algunos segundos de la cálida cercanía que compartía con la peliazul, dormir le había resultado sumamente cómodo. La noche había sido bastante fría, se había relajado tanto que no notó el momento en que se había quedado dormido allí

Se separó de Bulma lentamente y se incorporó con cuidado sentándose en la cama. Se sentía muy confundido, nunca le habían interesado demasiado las hembras de otras especies, pero se sentía atraído increíblemente por la existencia de la mujer que dormía a su lado

Volteó a mirarla como si fuera a encontrar alguna respuesta a sus dudas en ella. Bulma estaba algo destapada por la cobija y su pijama rosa se asomaba, tenía algo descubierto el hombro. Al parecer se habia destapado al moverse dormida

La miró fijamente por algunos segundos, no podía comprender porqué aquella criatura frágil lo ponía así. No sabía qué le sucedía, pero sabía que pasaba cuando Bulma estaba involucrada en la cuestión, hasta la había besado

Ni siquiera recordaba qué era lo que estaba pensando cuando hizo aquello, probablemente en nada. Siempre que se veía involucrado con aquella humana de cabellos azules parecía anularse su capacidad de razonar

Se reprochó mentalmente por gastar tanto tiempo pensando en ella. Debía salir de allí antes de que la humana despertara. Antes de levantarse, cubrió a Bulma con la cobija que se había movido de su lugar, podría despertarse si sentía frío mientras dormía. El ambiente fuera de las cobijas de aquella cama aún estaba algo frío

Se levantó lentamente dispuesto a huir de allí con sutileza. Resultaba muy sospechoso que él estuviera saliendo de la habitación de la heredera de la corporación cápsula

Al terminar de salir por la puerta con sumo cuidado de no hacer ruido con la misma, notó que los padres de Bulma pasaban por el pasillo en ese momento. Probablemente lo habían visto salir del cuarto de la peliazul

Ambos adultos lo miraron con una sonrisa más grande que la habitual, aquella situación era algo incómoda para él. Lo habían descubierto

Buenos días joven y apuesto Vegeta-saludó Bunny sin borrar su sonrisa. La rubia no podía evitar festejar en sus adentros, su apuesto huésped parecía haber estado con su hija en su cuarto

Buenos días Vegeta-dijo a su vez el señor Brief con la misma expresión que su esposa

Vegeta los miró confundido, realmente no entendía la actitud despreocupada de los padres de la mujer. Parecía que se la entregarían a cualquier extraño que pisara aquella casa a cambio de un nieto

¿Dormiste bien querido? ¿Irás a desayunar con nosotros? ¿Bulmita está dormida aún?-preguntó la rubia, su curiosidad era incansable. Ansiaba averiguar todo lo que pudiera sobre la relación de aquel hombre con su preciosa hija

Vegeta tan solo atinó a asentir respondiendo la última pregunta. Si decía algo de más probablemente ellos lo mal interpretarían

Te esperamos abajo, nosotros nos adelantaremos-dijo el señor Brief con una resplandeciente sonrisa. Él y su esposa siguieron su marcha hacia el comedor, continuaron mirándolo hasta desaparecer por el pasillo

El príncipe tan solo los miró irse estupefacto. Realmente los humanos eran raros, las sonrisas que le dedicaban lograban incomodarlo. Ahora debía ir a pasar tiempo con aquellas extrañas personas

Cambios del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora