Cambios del destino

30. Destino imposible

Bien, creo que ya hicimos la mayoría de los deberes de hoy. Tenemos algunos juicios más tarde, pero podemos tomar un descanso ahora- dijo Trunks sonriente mirando a Vegeta, el mismo caminaba a su lado. Ambos estaban recorriendo las calles de Koronī-34 como si fueran simples ciudadanos.

¿Se supone que debes caminar así por aquí como si fueras un plebeyo? Alguno de tus estúpidos súbditos podrían intentar matarte si te expones así-dijo Vegeta como prevención. El moreno rodó los ojos al escucharlo.

Se supone que deberíamos estar andando en aeronaves protegidas y esas cosas. O eso es lo que dicen las chicas, pero no me agrada andar por la ciudad de esa forma. Así que por eso nos vestimos de ciudadanos para poder andar tranquilos-dijo Trunks con una sonrisa.

Había convencido a Vegeta para que usaran la vestimenta típica de los ciudadanos de Koronī-34. La misma no era muy elaborada, tan solo era tela rojiza como la que usaba la mayoría de los demás habitantes del planeta. Eran trajes de confección sencilla y de un solo color.

Se nota que no eres de la realeza. Hacer estas cosas cuando eres rey podría ser muy riesgoso-dijo Vegeta con desconfianza de lo que su amigo había sugerido-Pero bueno, supongo que no debe serlo tanto teniendo en cuenta que todos los ciudadanos de este planeta tienen un nivel de poder bastante bajo.

Es bueno dejar de ser rey un tiempo. Creo que tú no sabes cómo es eso, desde que te conozco siempre has estado en tu papel de príncipe todo el tiempo, suena agotador-dijo el moreno a modo de observación. Conocía muy bien al príncipe saiyajin, sabía que el mismo aún conservaba muchas costumbres de la realeza por la forma en la que había sido educado.

Ser de la realeza no es algo esporádico. Es algo que se es, pero puedo comprender que no lo entiendas, después de todo tú nunca te habituaste del todo a cómo eran las cosas en el castillo de Vegetasei-dijo Vegeta con tono irónico. Sabía que probablemente eso molestaría a su amigo.

O sea que naciste para ser un principito engreído. Genial, suena como algo que cualquiera querría ser- dijo Trunks con el mismo tono. No le gustaba cuando Vegeta hacía referencia a su pasado de esclavo de la corona real de su planeta natal.

Tú naciste para ser un vagabundo, por eso te gusta hacer estas cosas. Pero supongo que estará bien, nadie en esta ciudad podría matarte aunque quisiera -dijo el saiyajin, siguieron caminando por las calles de la ciudad mientras seguían molestándose entre sí.

¿Vamos a hacer algo divertido? Conozco un buen lugar al que quiero ir hace mucho-dijo Trunks con mirada divertida. Vegeta hizo una mueca, cuando su amigo mencionaba que algo era divertido generalmente significaba que harían algo muy estúpido.

No tardemos mucho, no debes retrasarte en la lista de tareas. Al menos no si quieres ser un buen gobernante-dijo Vegeta a modo de recomendación. Notaba que su amigo se tomaba las cosas muy a la ligera.

Claro, solo entraremos y saldremos en un rato, lo prometo -dijo el moreno sonriente. Al menos el saiyajin estaba accediendo a irse con él-Aunque pareces mi consejero, tal vez debí darte el puesto de Ni-banme.

A ti debieron darte el puesto de bufón-dijo Vegeta como respuesta. Trunks rió al escucharlo.

Me quedaría bien, soy muy gracioso-dijo el moreno sonriente- Mientras tú gobiernas con puño de hierro durante el día, luego puedo entretenerte con chistes- dijo, Vegeta tan solo sonrió al escucharlo. Si había logrado que se riera al menos un poco.

Recorrieron unas pocas calles más de la ciudad pacíficamente hasta llegar a un establecimiento bastante bonito. Si bien no parecía ser de lo más lujoso era un lugar bastante agradable a la vista.