Cambios del destino

9. Persecución con helado

Parece que ya va a aterrizar-dijo Mikari al notar que la nave estaba muy cerca de aquel planeta azul. Ni siquiera sabía cuánto tiempo había estado inconsciente, ni porqué su nave había fallado-Ni siquiera parece averiada-dijo para sí misma.
Había revisado el panel de control de la misma y todo estaba bien, pero la nave no la obedecía

Miró el proceso de aterrizaje en silencio. Necesitaba pensar, seguramente estaba muy lejos de Koronī 34. Recordó el rastreador de recursos, quizás allí podría ver donde estaba.
Generalmente no usaban artefactos para viajar dado que ella, Trunks y Saya conocían una gran cantidad de planetas, muchos de ellos los habían invadido en el pasado

Buscó el rastreador en la gaveta en la que lo había puesto anteriormente. Eiji le había dicho que podía ver su propia localización cuando se encontrara en un planeta con recursos. Ese planeta parecía tener montones de agua, atravesó el mar pasándole bastante de cerca cuando estaba aterrizando

Miró el aparato, el mismo estaba calculando su localización. Luego de algunos segundos, lo logró. La nave aterrizó en un lugar despoblado, al hacerlo, el artefacto le mostró donde estaba

La Tierra-dijo sorprendida, ni siquiera sabía qué tan lejos de su planeta estaba, jamás había pisado ese lugar-Es un lugar con muchos recursos, tiene agua, minerales, combustible-dijo mirando la pantalla del rastreador-No sé cómo volveré a Koronī, no sé qué lugar es este-dijo. Se sentía sola, estaba perdida en un lugar completamente desconocido

Se dispuso a salir de la nave para visualizar el lugar. Al abrir la puerta de la nave, sintió la brisa marina acariciar su rostro. Estaba en unas pequeñas colinas cerca del mar, no parecía haber humanos cerca

Cuánta agua-dijo con admiración, era de los pocos planetas que había visto que tenía tal cantidad. Observó alrededor, las colinas en las que había aterrizado estaban llenas de flores de distintos colores.
Parecía un lugar bastante apacible, miró en dirección al mar y se dejó caer encima del césped con flores. Estaba bastante cansada y aquel lugar no se veía muy peligroso

Qué lugar tan tranquilo-dijo asombrada mientras seguía acostada. Miró el cielo, era azul. Estaba acostumbrada al cielo rojo de Koronī 34 que se parecía al de su planeta natal-Luego pensaré como salir de aquí-dijo cerrando levemente sus ojos. Estaba agotada por todos los viajes que había realizado en tan poco tiempo, realmente todo ese trayecto había sido muy exhaustivo. Había estado viajando por muchas horas sin quedarse en algún destino

El ki desapareció-dijo Vegeta, estaba en una aeronave con Bulma. La peliazul lo miró intrigada. Habían perdido el rastro del extraño que había llegado a la Tierra

¿Desapareció?-preguntó Bulma, ella estaba en el asiento de piloto conduciendo la nave, el saiyajin estaba sentado a su lado en el asiento de copiloto

No está, probablemente sepa cómo ocultarlo-dijo el saiyajin-Si no puedo sentirlo no encontraremos a quien llegó- dijo a su vez. No tenía manera de rastrear al extraño si no podía sentir su ki. El mismo podría moverse por la tierra sin mostrar su energía

¿Qué hacemos ahora? ¿Debemos esperar a que aparezca de nuevo?-preguntó Bulma, se encontraba algo preocupada de que alguien poderoso anduviera suelto. No sabían si era alguien malvado o si tenía otro tipo de intenciones con aquel planeta

No tenemos otra opción, si es alguien poderoso seguramente cause destrozos dentro de poco-dijo el saiyajin-No creo que sea difícil encontrarlo, su ki deberá volver a sentirse para que pueda destruir cosas o personas

Entonces daré la vuelta-dijo Bulma con tranquilidad-¿Elegiste venir en aeronave para que la persona que vino no detectara tu ki?-preguntó. Vegeta asintió-Eres bastante listo para no poder recordar mi nombre