Right In Front Of You. Snowbarry.

Capítulo 11

—La próxima vez, aprenderás a no secuestrar a nadie. —Sisa el Capitán de la comisaría y tira del brazo del metahumano. —Buen trabajo, Team Flash.

Frost y Flash se acercan mutuamente, se miran y sonríen durante un segundo justo antes de besarse.
—¡Buag! —Exclama Cisco, tapándose los ojos ante la escena. —¿Podéis no... Hacer eso frente a mis narices?
—Pide.
—Nosotros no podemos besarnos pero tú sí puedes explicarnos como fué que Gipsy quedó embarazada ¿No?
—Reprocha la reina del hielo, cruzándose de brazos.

—¡Eh... Yo... Eh! ¡Oye! —Exclama Vibe y los tres ríen.
—Pero vosotros no debéis besaros mientras seáis Frost y Flash. —Expone su idea y alza la cabeza en un gesto de superioridad.
—Estamos en un polígono abandonado, solos nosotros tres. —Le recuerda el velocista.
—¿Y si hay cámaras? —Barry abraza a Caitlin por la espalda y ésta, sonríe y se acurruca a él.
—Pues las hackeas y borras los vídeos. —Propone la Doctora, sin mirarle.

—¡Bien! ¡Prefiero vibrar a mi propia tumba antes que seguir viendo esto!
—Las risas resuenan en todo el lugar.
—¡Sólo borraré esos vídeos si sólo hay besos, no pienso tocarlos si hay algo más! —Vocifera, poniéndose ambas manos en los ojos.
—¡Eso lo dejamos para casa! —Le grita su mejor amiga con un tono burlesco.
—¡QUE ASCO! —Hace una brecha y desaparece por ella.

La pareja se gira para quedar frente a frente y vuelven a unir sus labios.
Frío y calor. Infierno y cielo. Locura y cordura. Amor y... Más amor. Mucho más.

Los chicos vuelven a su vestimenta habitual y van hasta Jitters para tomar un café. Pasan el tiempo muerto hablando y riendo.
El teléfono de Barry suena y al ver que es Cisco pero ninguna alerta de metahumano, responde la llamada con un "Nos coges en mal momento" añadiendo una risa y colgando.

Ahora es el móvil de la Doctora el que suena.
Ella decide responder ante la insistencia de su amigo.
—¿Sí que había cámaras? —Bromea. Pero la voz de su amigo no parece muy divertida.
—Caitlin, escuchame. —Pide, serio y decidido.
—Si, Cisco, puedes venir a Jitters a tomar café con nosotros. —Ríe.
—Joe ha desaparecido. —Y la carcajada de la muchacha se rompe en dos.

—Cecile dice que la última vez que le vió fué anoche al irse a la cama. Y esta mañana, ya no estaba ahí. —El tiempo queda a cámara lenta.
Salen de allí, tan deprisa como pueden y se dirigen a encontrarse con Cecile y Cisco.

—Tenemos que revisar las cámaras de seguridad de toda la calle o de toda la Ciudad, si es necesario. Investigar sus casos antiguos, los metahumanos que sepan mi identidad, los ex-presidiarios que acaben de quedar libres, sus esposas o familiares, antiguos compañeros o Jefes. —El ojiverde habla sin cesar, descontrolado y profundamente nervioso.

—Barry, no podemos hacer todo a la vez. —Le recuerda su novia.
—¡Si podemos! Cisco, revisa cada cámara de esta Ciudad. Caitlin, investiga sus casos antiguos. Yo hago en resto.
—Barry, hermano, no puedo hacer eso. Son miles de cámaras. —Expresa su amigo.
—Ni yo puedo investigar todos sus antiguos casos. Ponerte nervioso no servirá de nada.

El velocista traga saliva y se contiene de gritar.
—¡Tenemos que hacer algo! —La Doctora se acerca a él y toma su mano, instándole a que la mire.
—Te prometo que vamos a encontrarle. Haré lo que sea necesario pero ahora, respira hondo y vamos por partes. —Le obliga a permanecer con sus ojos verdes en ella y a tranquilizarse.

Y así comienza la búsqueda.