Capítulo O24

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Amor|사랑

Ya había pasado una semana desde ese extraño suceso y no había rastros de su padre, como así tampoco los hubo de su madre. Lisa no sabía que pensar acerca de eso. ¿Y si su padre le había hecho algo por el camino?¿O su madre decidió que era mejor no aparecer e hizo su camino de regreso a Tailandia? De verdad que las preguntas incesantes carcomian su cabeza, y aún asi, Jungkook estuvo ahí para ella apoyándola y distrayendola de sus pensamientos a la mínima oportunidad que tenia.

Ese día en especial ambos habían decidido ir al parque, aquel al que iban de pequeños a divertirse con el propósito de volver a revivir viejos momentos que alguna vez habían surgido alli. La madre de Lisa ese mismo día había tenido contratiempos y había tenido que quedarse en un hotel, pero le había avisado a Sook que en esa semana sin falta iría a la casa. No le dijo a Sook que extrañaba horrores a su hija, pero esa era la realidad.

Mientras tanto, Lisa no estaba enterada de la reciente charla de ambas por teléfono, y Sook prefería que fuera así ya que no quería ponerla más nerviosa de lo que seguro ya estaba. Ya con el simple hecho de haberla convencido de salir aunque sea al parque era demasiado, Lisa aún tenía miedo de que su padre apareciera, pero Sook confiaba en que no seria así,pues lo había amenazado con llamar a la policía si lo volvía a ver cerca de sus pequeños.

Sook realmente admiraba a Lisa luego de todo por lo que habia tenido que pasar. Su niña era realmente fuerte. Aunque también le dolía saber que había tenido que presenciar millones de horribles escenas, pues Lisa era la hija que jamás tuvo y enterarse de eso le había afectado más de lo que alguna vez admitiria.

Esa semana en particular Sook tenía muchos sentimientos encontrados. Desde la invitación a una cita por parte de uno de sus compañeros de trabajo, hasta Lisa y Jungkook, que pese a los problemas cada vez los veía más cerca, entre miradas indiscretas y sonrisas que ocultaban millones de cosas. Ella no era tonta, sabía que allí había algo más que una simple amistad y aunque le resultaba algo raro, amor era amor. Y si ellos se querian, Sook no podría estar menos feliz por ambos.

Lisa y Jungkook mientras tanto fueron caminando hacia el parque. Lisa había vuelto a tener un poco de estabilidad en su vida y Jungkook era una parte esencial que había hecho de esto posible. Lisa aún tenía algo de miedo, porque había llegado a pensar en algún punto que pasaría si ellos decidían tomarse realmente en serio sus sentimientos. Porque si bien se besaban, no habian formalizado nada. Lisa pensaba mucho el hecho de que, si algo del destino los separara, ya sea una pelea u otra cosa, sería complicado volver a la relación que ambos tenían, como también tranformarian su ambiente en algo incomodo, tirando por la borda todos los años de amistad que habían tenido.

Jungkook en cambio, pensaba muy diferente a ella. El quería tener a Lisa a su lado para toda la vida y creía que así seria pese a todo. El realmente la quería y estaba dispuesto a hacer lo que sea para que su amor perdure.

- Podemos sentarnos aquí-comentó Lisa señalando una arbol, con la suficiente sombra para que el sol no les diera en la cara.

Jungkook asintió en respuesta, para luego sentarse junto a ella mirando todo a su alrededor. Aquel día se podría decir que era de esos que podían sacarte una sonrisa si así lo querias. El sol estaba en su punto más alto y brillaba, alumbraba todo lo que tenía a su alcance y el cielo estaba despejado. El parque estaba lleno de niños y adultos. Se oían muchas risas y murmullos, el ambiente estaba lleno de vida.

-Pff, ensucié mis zapatillas- masculló Lisa mirando las mismas, llenas de barro.

Jungkook rio al oirla.

-Siempre fuiste torpe ¿porque te sorprende?

Lisa a respuesta le había dado un codazo en sus costillas haciendo que este sonriera a más no poder.

- Te odio.- le dijo, aunque ambos sabían que no era así

Lisa para ese momento se había recostado en el pasto y colocado su cabeza en las piernas de Jungkook como almohada. Miraba hacia la nada mientras Jungkook acariciaba su suave y ahora largo cabello rubio. Desde su punto Jungkook podía notar sus raices.

Lisa cerró los ojos al sentir su tacto mientras suspiraba, sintiendo de nuevo esa paz que necesitaba más seguido en su vida.

- ¿Jungkook?-inquirió la rubia desde su punto de vista

-¿Si?-dijo el

-¿Qué se supone que somos?

Jungkook tomado por sorpresa abrió la boca para contestar a su pregunta, pero en ese mismo momento fue interrumpido cuando llegó un Jimin corriendo hasta el vestido con traje y el cabello perfectamente arreglado.

-¿Jimin?

-¡Gracias al cielo que están aquí!-Lisa y Jungkook se miraron sin entender- necesito que alguien me ayude, me va a dar algo.

-¿En qué quieres que te ayudemos exactamente?

-Rosé llegará en una carroza en aproximadamente 5 minutos-explicó rápidamente sintiendo el pánico subir por su garganta. Ambos chicos abrieron los ojos como platos procesando sus palabras- estoy decidido a empezar con ella de nuevo. Pero para eso necesito que alguien la guié hasta donde estaré yo con un ramo de rosas y unos globos. ¡Ah! -exclamó luego haciendo respingar a Jungkook y a Lisa- tambien necesito a alguien que calme mis nervios alterados.

Jimin se encontraba rojo, no sabian si por la vergüenza,la adrenalina o un conjunto de todo. Y tanto Jungkook como Lisa no sabían de que forma reaccionar.

-¿Tu eras del chico que Rosé...?-Lisa entendió todo justo en ese momento- oh dios. ¡Eras tú!

Jungkook y Jimin no entendían para nada lo que la rubia decía, sin embargo esta hizo un ademán con la mano restandole importancia.

El era el chico del que Rosé estuvo enamorada cuando ella estaba en Tailandia. Él era el chico al cual terminó perdiendo por una escena de celos. Y él era el chico que ahora, se encontraba vestido de traje y moño totalmente nervioso dispuesto a darle a el amor de ambos una segunda oportunidad.

-Dime donde está la carroza-Jimin miro a la rubia como si le hubiera sorprendido su respuesta-¡Ahora,dime!

Rápidamente la rubia se incorporó y lo miro con ojos llenos de panico. Cinco minutos eran muy poco tiempo, ya estaría llegando en ese momento.

Jimin rapidamente le enseñó el lugar donde estaria, haciendo que la rubia fuera rapidamente hasta esa vereda.

A los pocos segundos, se oyo el ruido de unos caballos golpeando con sus pezuñas contra el piso. Todos los presentes en el parque observaron esto siendo realmente atraídos por la curiosidad. Lisa sin poder evitarlo se emociono.

Rosé estaba arriba de ese carruaje con los ojos vendados. La carroza se detuvo frente a Lisa, quien no dudo dos segundos en ayudarla a bajar de ella.

-¿Quien es?-murmuró ella con alarma

-Soy yo, Chaeng-susurro haciendo que esta sonriera con emocion- No lo dejes ir ¿oiste?

Sin mas, Lisa comenzó a guiarla hasta llegar donde Jimin, quien se encontraba ansioso a más no poder. Jungkook se encontraba a su lado sujetando los globos. Miraba a Rosé y a Lisa con algo de emoción en su mirada.

Cuando finalmente llegó hasta su lugar, Lisa le quito la venda, haciendo que ella pudiera visualizar a Jimin alli.

Y sin poder aguantar mas la emoción, cubrió su boca evitando gritar de la alegria.

-Jimin...

-Sé que nuestra relación fue tóxica los últimos meses que estuvimos juntos-le aclaró haciendo que ella dejará escapar unas lagrimas- Pero estoy dispuesto a volver a intentarlo, porque te amo y nunca te pude quitar de mi cabeza desde el momento que te vi.

Eso y un intercambio de miradas fue suficiente para que Rosé sonriera a más no poder. Luego de unos segundos terminó asintiendo.

-Si,Jimin. Yo también quiero intentarlo de nuevo.

Dicho esto ambos se besaron, ganándose aplausos de todos en el parque.

Jungkook y Lisa se sujetaron de las manos felices; Lisa apoyo su cabeza en el hombro de el y ambos se quedaron pensando en si algo así de hermoso podría sucederle a ellos tambien.

Dreams | Lizkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora