La clase pasó lenta y aburrida, cuando por fin termino decidí ponerme un pequeño gorro sobre mi cabeza para cubrir mi rubia cabellera, salí en compañía de mi ya conocido mejor amigo camino a la cafetería, y como si el destino estuviese en mi contra mi camino se cruzó con el de Jos el cual venía acompañado por Bryan ahora mismo entenderán mi mala suerte.
-FREDDY- chillo el castaño abrazando por la cintura al rizado.
-BEB.. BRY- sonrió algo nervioso.
-Te extrañe- depósito un beso en la mejilla del contrario, definitivamente yo me había perdido de algo.
-Hola- me sonrió el pelinegro aparentando mi mejilla.
-Eh, eh ho-hola, sonreí sonrojado.
-¿Alonso verdad?
-Si así es- mi cara ardía por el gran sonrojo que el chico provocaba en mi.
-¿Qué loción usas? -me parece conocida- olfateo un poco.
-Eh no, no sé, la loción es de mi papá yo la use hoy porque no encontré la mía- ¿en serio? ¿por qué soy tan estúpido?.
-Hmm, pues que buen gusto el de tu padre- sonrió- bueno al parecer tu amigo me robó a mi amigo y el mío al tuyo, y yo no quiero interrumpirlos ¿tú si?, digo es que se ven muy felices- negué rápidas y continuas veces en respuesta- bueno entonces no quedará más remedio que estar juntos hoy, digo para hacernos compañía- me tomo por los hombros y caminamos a las pequeñas jardineras.
Las acciones de Jos eran muy extrañas, siempre creí que era un chico tímido ya que casi siempre estaba con las mismas personas y no eran muchas a decir verdad, claro que tenía a muchas y muchos tras de él, como era mi caso pero jamás les hacía caso, llegué a pensar que él era muy antisocial y por eso me daba miedo hablarle, parecía ese tipo de personas que son muy especiales para escoger a sus amistades, pero justo en este momento ya no estaba tan seguro, parecía un chico muy simpático y a decir verdad muy "lanzado", es decir solo me dijo un hola hace unos días y hoy ya me trata como si fuéramos amigos de toda la vida.
Nos sentamos sobre el verde pasto y Jos solo se dedicaba a observarme en silencio, su mirada me hacía sentir un poco nervioso y para disimularlo me dediqué a mirar hacia enfrente fingiendo que no me daba cuenta que él me observaba fijamente.
-Si me dejas hacerte un comentario- habló haciendo que lo mirara- sin lentes te ves mucho mejor, lucen más tus ojos- sonrió haciendo que sus ojos se achinaran.
-Ahm gracias- sonreí mostrando mi blanca dentadura.
-¿Por qué nunca antes te había visto? ¿eres nuevo en la escuela?.
-¿Será por qué eres un estúpido que no se da cuenta de que soy el amor de tu vida?- dije en mi mente- Ahm pues no lo sé, de hecho, iniciamos la preparatoria juntos- sonreí de lado.
-¿En serio? ¿y tenemos clases juntos?.
-Si, eh algunas, bueno en realidad casi todas.
-Wow, que mala suerte la mía, nunca te había visto- ladee la cabeza en señal de confusión - Ouh, no me mal entiendas creo que no use las palabras correctas, me refiero a que que mala suerte que no te haya conocido desde antes, me pareces un chico genial.
-¿De verdad crees eso?- me sonroje.
-Claro que si, solo hace falta mirarte a los ojos para darse cuenta de lo maravilloso que eres, podría jurar que e visto esos ojos antes, y que podría perderme en ellos.
El chico empezó a acercarse a mi rostro, tanto que podía sentir su respiración chocando con la mía, sus labios empezaban a abrirse un poco, cerro los ojos y yo hice lo mismo, mis manos estaban sudando y para mí buena o mala suerte justo en ese instante el timbre sonó haciendo que ambos no exaltaramos.
-Ehm, yo lo, eh no sé qué, yo solo, ¿vamos a clase?- habló nervioso mirando sus manos.
-S-si claro vamos- imite su acción y comencé a caminar a nuestra siguiente clase.
Al entrar al salón vimos a Freddy y Bryan sentados juntos, al parecer no se aburrían uno del otro que cursis y empalagosos.
Ya que Freddy estaba en el lugar de Jos no tuvimos otra opción que sentarnos juntos en las siguientes clases.
Al parecer sería un complicado día para mí tratando de que Jos no se diera cuenta que yo era el chico con el que bailo, lo que yo no sabía era que él ya lo sospechaba...
