Jos...
Había pasado las mejores 3 semanas de mi vida, Alonso era lo que siempre busque, me hacía la persona más feliz.
Justo ahora nos encontramos en el cine, en compañía de Bry y Freddy.
Estábamos a mitad de la película cuando sentí mi celular vibrar, lo ignore, no tenía tiempo para nadie más, estaba con mi Alon, al salir de ver el filme me encontraba abrazando a Alonso por la cintura hasta que Bryan interrumpió.-Jos, ¿Podemos hablar?.
-Si, si, Alon espera ahora vuelvo.- bese su alborotado cabellos rubio.
-Si Jossy.- arrugó la nariz y se dirigió hacia donde estaba Freddy, mientras yo lo miraba embobado.
-Ey, Jos, reacciona.- chasqueo.- JOSÉ.
-¿Eh? Lo siento ¿Qué decías?.
-Ay si te tiene bien pendejo.- dijo en un tono burlón.
-Igual que Freddy a ti.- respondí de la misma manera.
-Bueno ya.- sonrió.- ¿Cuándo le vas a decir? Ya conseguí todas las flores que dijiste y temo que si te tardas van a marchitarse.
-Pensaba hacerlo mañana, pero...
-¿Pero...?.- indico que prosiguiera.
-Bryan tengo miedo, de, que me rechace, no sé si podría soportarlo.- mire cabizbajo a mi pequeño Alon el cual solo se dedicaba a comer aquellas gomitas.
-Por favor José, no digas estupideces, Alonso esta igual o más enamorado que tú.- rodó los ojos.- no creo que te rechace al contrario yo creo que él piensa que ya te estás tardando, es decir llevan 3 semanas saliendo ya lo has besado, has dormido con el y no solo una vez, creo que ya es hora de que sea algo formal ¿No crees?
-Tienes razo...- mi celular volvió a vibrar constantes veces, indicando que alguien llamaba.- ¿Quién mierda es?.- dije para mí mismo mientras sacaba mi celular y miraba en la pantalla todas las llamadas perdidas, al ver de quién eras solo lo guarde de nuevo.
-¿No vas a devolver la llamada? Tal vez sea algo urgente.- metio un puño de palomitas a su boca.
-Es Matías, no es importante.
-Estoy descuento.- Levantó los hombros para restarle importancia, y después empezar a caminar hacia la mesa donde se encontraban "nuestros chicos"
Mientras platicábamos mi celular volvió a sonar una 10 veces más, lo que era incómodo ya que Alonso se había dado cuenta de ello y cada vez me miraba más extrañado.
Pensé en apagar mi celular, pero descarte esa idea al recordar que mi madre me llamaría, nuevamente el celular vibró, me harté y decidí tomar la llamada alejándome un poco de los chicos.Llamada telefónica
-¿Qué carajo quieres Matías? Estoy muy ocupado.
-Jos, ¿Po-podemos hablar? Quiero pedirte algo, necesito que me escuches.- escuche sollozos del otro lado de la bocina.
-Esta bien, dime.
-Es algo que no puedo decirte por llamada, ¿Puedes venir a mi casa?
-¿Ahora? ¿No me lo puedes decir en la escuela mañana?
-No Miguel por favor es urgente.
-Agh, de acuerdo.- bufé.- te veo en 20.
Llamada finalizada.
Volví a donde los chicos para avisarles que tenía que irme.
-¿Quién era Jossy?.- me miró con esos ojos azules tan lindos que yo adoraba.
-Era mi hermana...- ya sé que mentí pero no podía decirle que iría con mi ex.- Ohm, Bryan podrías llevar a Alon a su casa yo tengo que irme, surgió un problema.
-Claro que si, no te preocupes hermano.- me sonrió forzadamente el sabía perfectamente a donde iba.
-Gracias.- me acerque a Alonso para abrazarlo.
-Todo está bien.- dijo en un tono de preocupación.
-Si amor, todo está bien.- bese la comisura de sus labios para después separarme.- tengo que irme, te veré mañana, te amo.- deje un último beso.- Adiós Bry, Adiós Freck.
-Adios.- respondieron en unisono sin planearlo.
Cómo lo dije estuve en 20 minutos en la casa de Matías.
Llevaba al rededor de 10 minutos ahí y lo único que había escuchado eran los sollozos del chico que sinceramente empezaban a estresarme.
-¿Ya me vas a decir para que me hiciste venir hasta aquí?.- dije más que molesto.
-Entiendeme Jos esto no es nada fácil para mí.- se pudo de pie y tomo un sobre que se encontraba sobre la mesa de centro.- léelo.
Comencé a leer, era un reporte médico.
-¿Qu-que es esto?.- dije temeroso al terminar de leer todo.
-Tengo cáncer José, está muy avanzado y me queda un mes de vida.- mis ojos se abrieron al tope.- yo te pedí que vinieras porque... Mis padres insisten en que vaya a quimioterapia pero el médico dijo que no va a funcionar, es demasiado tarde y solo gastarían dinero, me dijo que sería mejor que empezará a disfrutar lo último que me queda de vida y yo... Quiero pasarlo junto a ti.
-Pero...yo, Alonso.- mis ojos se cristalizaron al igual que los de Matías.
-Lo se, pero solo será un mes, al final yo dejaré una carta explicando todo y tú y el podran estar juntos.
-¿Le voy a poder decir de esto?
-No, por favor, solo alejarlo de ti, por favor Miguel solo es un mes.- comenzó a llorar de nuevo.
-Esta... Bien, lo haré.- también había comenzado a llorar, sabía que perdería a Alonso y eso estaba matandome.
Después de eso volvi a mi casa más que destrozado, llore toda la noche sobre mi almohada, al día siguiente ni siquiera quería levantarme, sabía lo que me esperaba, no estaba listo para dejar ir a la única persona que amaba.
Al llegar al instituto comencé a sacar libros que ocuparía para las clases, en ese momento solo deseaba que Alonso no llegara, pero la vida me odiaba tanto que justo llegó y me abrazo por detrás como era su costumbre.
Tomé todas las fuerzas que tenía y deshice el agarre de Alonso con brusquedad, después de decirle unas crueles palabras lo tomé por la muñeca con fuerza y no porque quisiera lastimarlo si no porque no quería dejarlo ir, nos dirigimos hacia las canchas solitarias y justo cuando iba a soltarle palabras hirientes vi sus ojos llenos de lágrimas apunto de derramar, y no pude, estuve apunto de decirle la verdad, pero llegó Matías a decir cuántas cosa se le ocurrió haciendo así romper en llanto a mi pequeño, después fue mi turno de hablar luche contra mí y terminé por lastimarlo, tomé a Matias de la mano y el me beso, pude ver a Alonso correr, quise ir detrás de él pero el agarre de Matías me lo impidió, no podía seguir aparentando ser cruel y frío llore nuevamente callendo de rodillas sobre aquel pasto sin color y seco.
-Lo siento mi amor.- dije en un susurro solo audible para mí.