boyfriend.

177 20 0
                                    

A la mañana siguiente el llamado de alguien a la puerta despertó al rubio.

—Alon—escucho la voz de su madre.

—¡Oh mierda!—dijo en un susurro solo audible para él.

—Alonso, abre la puerta, desde ayer estás encerrado aquí, quiero que bajes a desayunar ya.

—Ah si, si mamá ya, ya voy solo voy a vestirme.

—De acuerdo, te daré solo diez minutos, si no bajas en ese tiempo vendré por ti—dijo antes de irse.

—Jos—sacudió con delicadeza al pelinegro—Jos, despierta, José Miguel por favor—de nuevo lo sacudió pero esta vez con algo de brusquedad—Miguel, ya despiértate.

—Mmm... Déjame dormir mamá—se quejó.

—No soy tu mamá, José por favor—el pelinegro seguía durmiendo  profundamente— bien, conste que tú me obligaste—el rubio se levantó de la cama, tomo el vaso que estaba en su habitación y lo lleno con agua del lava manos, que por ser tan temprano y con el clima que había estaba helada.

Salió con aquel vaso en la mano decidido a vaciarlo en la cara del pelinegro, pero al ver lo tierno que se veía dormido supo que no iba a poder hacerlo, o al menos eso pensó hasta que escucho ese grito.

—ALONSO YA HAN PASADO 7 MINUTOS NO ME OBLIGUES A IR POR TI.

—Lo siento Jos—dejó caer el agua sobre la cara del ojimiel.

—Ahhh ¿QUÉ MIER...—despertó totalmente exaltado.

—Shhh cállate—tapó la boca del mayor.

—AMDNFNQMFLXI.

—No te entiendo nada.

—SUTMWLE.

—Que no te entiendo Jos.

—KELCOQ EOFMÑWKD—el rubio lo miraba confundido.

—AHHH que asco Miguel—quitó su mano de la boca del pelinegro al sentir como esté la lamió.

—¿Porqué me mojaste? ¿a caso estás loco?

—Porque no te despertabas y tienes que irte pero ya.

—Ashh, pero no me quiero ir, quiero quedarme contigo todo el día—abrazo al rubio por la cintura.

—Tienes que irte mis padres están aquí y si descubren que pasamos la noche juntos van a matarme y de paso a ti.

—Esta bien—caminó desganado hacia la puerta.

—Jos ¿qué haces?.

—Dijiste que me fuera.

—Pero no por ahí, van a verte y eso es lo que queremos evitar.

—Ajá ¿y que pretendes? ¿a caso quieres que salga por la ventana?—dijo burlón.

—Es nuestra única opción.

—Debes estar bromeando—la sonrisa burlona se borró de su rostro.

—Es la única forma en la que puedes salir, ahora bajaré a desayunar mientras tú sales, te veré en la escuela—dejo un beso en los labios del pelinegro y se fue rápidamente.

—Oye no, ¿a dónde vas?, por lo menos dame una pastilla, este dolor de cabeza está matandome—hablo para si mismo ya que el rubio se había ido.

...

Toda la familia Villalpando se encontraba desayunado tranquilamente, no hubo nada relevante, al terminar sus alimentos cada integrante de la familia iba abandonando la mesa para después salir de la casa y dirigirse a sus respectivas y cotidianas funciones.

Perfect |J.V.|Where stories live. Discover now