Prólogo

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El hombre quiere volver

Dan, el hombre de tez morena se levantó de la cama, sudoroso y abochornado, acababa de tener el peor sexo de su vida, nada más y nada menos que con su "amor" con el cual ya estaba comprometido y con fecha de boda, la cual sería en cinco meses. El asunto era que ya no sentía nada por Hans, su "amor", esa vez por poco no se le para, de no ser porque pensó en el chico del trabajo, el de culo grande, eso lo motivó a embestir más fuerte. Suerte, pensó él.

-¿Cielo?- llamó Hans desde la habitación. Dan rodó los ojos.

Se esforzó por tener en la cara una cálida sonrisa, volvió a la habitación lentamente.

-¿Qué pasa, amor?- preguntó en cuanto cruzó el umbral de la puerta del baño.

-Fuiste excelente- expresó con una gran sonrisa.

Hans y Dan se conocieron en un crucero a Europa, según Hans, fue amor a primera vista, cuando para Dan, fue un romance de verano que le quitó las ganas de sexo es vez y muchas otras. Hans era un joven rubio, guapo y apuesto para muchos hombres, aún no perdía ni gracia ni belleza, solo que para Dan, esa belleza se había esfumado hace mucho, cosa que suele pasar cuando se termina el amor.

-¿Tienes pensado algo para las vacaciones de navidad? Yo pensé en irnos a Mi...

Dan, exasperado, tomó lo primero que se le vino a la cabeza para no tener que ir con Hans a unas vacaciones tan largas y aburridas.

-¡Mi familia!- casi gritó

-¿Tu familia? ¿Quieres que vayamos con tu familia?- preguntó un tanto confundido.

-¡No!- levantó las manos-. Quiero decir, si... pero sólo yo. Ya tarda que no voy con mi familia, mi hermano, según mi madre, tiene pareja de hace meses, y quiero pasar la navidad con mis viejos. Así aprovechas y esta navidad la pasas con tus papis, cariño. ¿Qué te parece?

Hans lo pensó por un momento, sus ojos brillaron de alegría y una sonrisa se plasmó en su delicado rostro, cosa que hizo sonreír de alivio a Dan.

-¡Mi amor! Eres brillante, esta navidad con mis padres me vendría muy bien para saber varias cosas, ¿te imaginas que Rachel ya tiene novio? Le haré un interrogatorio completito al bastardito ese que dice ser todo para mi pequeña hermana. Ya extraño a mi mamá... por eso te amo, bebé- mencionó esto último lanzándole un beso con guiño incluido.

Pero Dan ya no le escuchaba, estaba emocionadísimo por poderse librar de esas vacaciones de su novio-prometido, con una gran sonrisa, se acostó de nuevo en la cama, dispuesto a dormir, incluso rodeó a Hans con un abrazó y posó la cara en el hueco de su cuello, depositando ahí un beso de agradecimiento por haber aceptado la oferta que sin saberlo, a Dan le cambiaría la vida.

 

Aquí la primera parte, espero les haya gustado o al menos interesado. Si quieren saber más, no duden en añadir la historia a su biblioteca para estar atentos a las actualizaciones.

¿Cómo ven a Dan? Comenten sobre eso.

Sin más que decir, los dejo, bye bye
😘😘😏😏😁😁

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