Capitulo 7

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Capítulo 7

Su estómago ardía, del golpe cayo al suelo helado de Alaska sin dejar de mirar a August como si esperara el siguiente golpe.

Claro que no paso mucho antes de que este llegará, un ardor en estaba poniéndose creciente en las mejillas. Dejo salir un sollozo y una mano helada la tomo del mentón obligándola a mirar la cara de su agresor. Sus ojos se inundaron de agua y su corazón empezó a acerlerarse.

-NO VUELVAS A MIRARME ASI! ¿ENTENDISTE? NADIE TE DIO PERMISO DE MIRARME! PUTA!- grito muy cerca de su cara haciendo que sus oídos retumbarán.

-M-Me lastimas...-su voz fue apenas audible.

August tomo de las muñecas al la pequeña y la aventó contra la cama. Anne intentó correr hacia el baño pero fue muy lenta. Observo como August bajo sus pantalones frenéticamente y se dejo caer sobre el pequeño cuerpo de la débil chica, la cual se encontraba de nuevo retorciendose de dolor.

Aun sentia el dolor del puñetazo en su vientre, le ardía y dolía.

Las prendas de Anne fueron arrancadas fuertemente.

Anne puso sus pequeñas manos en el pecho de August para que no siguiera pero era inútil.

La respiración de August era pesada, frustrada y molesta. Su aliento olía a alcohol y su ropa a drogas. Esa mezcla de olores le causaba náuseas a Anne.

Sintió como August sujetaba sus piernas y las colocaba a su gusto.

Anne veia la furia en los ojos de August, parecería que algo lo controlaba desde adentro, sus ojos estaban seriamente rojos por la droga.

-Abre las piernas.- ordeno August muy serio.

Las lágrimas caían por sus blancos pómulos llenos de moretones con una sencilla mirada de miedo y suplica exagerada hacia August.

Este la tomo del cabello y del dolor cerró los ojos ante el fuerte tirón que le dieron.

-¿Qué no escuchas, zorra? Ábrelas y es una orden.

-Por favor August no lo hagas.-dijo con hilo de voz.

-¡ABRE LAS PIERNAS!-dijo jalandola del cabello.

-¡August!-grito ella rompiendo en llanto.

-¡OBEDECE!-grito y bruscamente abrió las piernas de esta.

Anne trato de cerrarlas pero sentia como la penetraba de embestidas fuertes y dolorosas.

Parecía que August descargaba la furia contenida en aquella niña de ojos azules y mirada perdida.

Anne apretó la sábana blanca con fuerza intentando reprimir el dolor de las múltiples embestidas.

De repente Anne sentia asco, mordida su labio para reprimirlo pero August lo noto, salio de ella y se alejó un poco.

Anne respiraba aceleradamente mirando hacia todos lados.

Y paso. Anne sintió la bilis subir desde su estómago hasta su boca quemando la garganta, manchando por completo los pantalones de August.

Este observaba sus pantalones con los brazos en el aire y una cara de asco.

Los ojos de Anne se llenaron de agua y su piel blanca se tornó roja por la fuerza que ejercía.

August suspiro pesadamente y se acerco a Anne, la golpeo hasta tirarla por el borde de la cama y esta terminará en el piso.

Anne toco delicadamente su nariz al sentir ese líquido caliente y medio espesó salir por sus fosas nasales. Se tapó un ojo al ver todo borroso por un golpe de August.

-ERES ASQUEROSA! ERES UNA CERDA ESTÚPIDA!-

Anne se quebró en llanto cuando intento mirar con su ojo lastimado y no ver nada con el, sentia algo salir de su ojos y pensó que eran lágrimas pero conforme salían mas le ardían.

August la tomo del cabello alzándola por sobré el suelo ignorando los gritos de dolor y suplica que ella pedía.

Camino sin soltar a Anne hasta la puerta del cuarto y bajó las escaleras jalandola.

Las bajó sin importarle que ella se pudiera caer y rodar o arrancarle el cabello de los tirones.

Camino hasta un pasillo oscuro y poco visitado en la casa. Prendió la luz y la condujo hasta la última puerta. Era la puerta del sótano, ella hacía fuerza para no entrar, temia demasiado a la oscuridad.

Le fue imposible ya que August la lanzo contra la pared haciendo un gran ruido dentro de la casa.

August se adentró y cerró la puerta con seguro. Tomo a Anne del cuello y la aventó a la pared rapsosa y vieja de alli.

Comenzó a golpearla sin piedad alguna descargando toda la ira que sentia porque le vómito encima. La pequeña escupió algo de saliva y sangre y August volvió a golpearla donde mismo.

Cuando la situación le canso jalo el brazo de Anne y coloco su delicado cuerpo boca abajo en una mesa de billar que alli se encontraba. Anne comenzaba a gritar descontroladamente. August se bajó los pantalones y entro con fuerza en ella. Anne sintió de nuevo el dolor y empezaba a llorar.

El rizado la embestía con fuerza y rasguñaba la delicada y blanca piel de porcelana de Anne. Sujetaba sus caderas con fuerza, clavándole las uñas y dejando marcas y moretones.

August dirigió su mano al cabello de esta para jalarlo y hacer que levantara la cabeza. Aumentó la velocidad haciendo presente el sonido de las embestidas y los cuerpos chocar mutuamente. Se acerco al hombre de la niña y lo mordió haciéndola gritar entre dientes.

Odiaba que August la tocara, la hacia sentir humillada y sucia. Asi era, August siempre la humillaba y maltrataba. Era el que le causaba dolor físico y emocional siempre.

La manera tan brutal en que la golpeaba la mataría algún dia cercano.

Dejo salir un jadeo de alivio cuando sintió que se August se corría dentro de el, se sentia sucia cuando eso pasaba pero tambien aliviada porque sabia que de momento todo habia acabado.

August apretó fuerte su cadera mientras recargaba la cabeza en el hombro de Anne.

Anne jadeaba agotada tratando de recobrar las fuerzas que habia perdido.

Despues de unos largos segundos August se recupera y sale de Anne haciendo que esta empiece a relajarse de nuevo pero algo se lo impide de momento. August lo jala hacia atras pegando la espalda de Anne a su pecho. Acaricia con una mano su vientre y con otra su cuello, no era una caricia de cariño, no, era una caricia hipócrita. Con sus labios rozaba el cuello de Anne haciéndola estremecerse. Sentia la respiración de August en su oído.

-Annabeth...-susurro lento y entonces las caricias se convirtieron en apretones en el cuello para asfixiarla.-como vuelvas a vomitarme encima y te mato...

Esas palabras asustaron a Anne. August la aventó contra el frio suelo de Alaska. Este se subió los pantalones y una vez que los tenia abrochados salio de la habitación dejándola alli como un animal abandonado.

-¿August?-Dijo con un hilo de voz.

-¿que quieres?- dijo mientras volvía a abrir la puerta.

-m-m-me dejarás aquí?.- la carcajada de August resonó por todo el vecindario.

-Te quedarás aqui hasta que mis huevos quieran estúpida.

-Au-August...-hablo mientras intentaba levantarse del suelo. Pero solo se escucho como azoto la puerta haciendo el sonido del seguro y la oscuridad presente en el cuarto.-No, no no no no quiero estar aqui. Por favor August, lo siento tanto.

Las carcajadas de August se escuchaban desde arriba. Era diabólico.

La mirada perdida de anneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora