Capitulo 23

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Anne estaba acomodando todo en unas repisas pues ya todos se habían idos excepción de los chefs que estaban haciendo el inventario, eran diez y media pero ella no habia terminado.
Aun en su condición tuvo que limpiar hasta que todo quedara impecable, término y se quito el delantal y lo dejo en un casillero.
-te vas, pequeña?-. Pregunto uno de los chefs.
-Si, por fin he terminado-. Dijo sonriendo.
-bueno annita, descansa.
-igual jeff.
Salio y se acomodó mejor la mochila, empezo a caminar, estaba haciendo mucho frio. No podía esperar para llegar al apartamento y llamar a Sadia para que la fuera a visitar.
Sintió un dolor punzante en su estómago y se recargó en la pared del edificio.
-tranquilo amor, yo tambien tengo hambre, solo espera un poco de acuerdo?-. Dijo mientras acariciaba su vientre de tres meses que seguía casi totalmente plano.
Lo bueno era que nadie estaba para ver su sarta de difíciles, al menos eso era lo que ella pensaba.
Llego a su departamento y esperaba que todo estuviera arreglado y limpio como siempre lo dejaba, asi estaba.
Sirvió un vaso con leche y se comió unas galletas, ya habia calmado su hambre asi que iba a llamar a Sadia pero alguien estaba tocando la puerta.
Se levanto y paso frente al espejo, se arregló el cabello y miro su vientre, aun podía disimular lo bastante bien pues estaba muy flaca.
Recordó rápidamente los últimos días, habia empezado a devolver el estómago sin estar enferma y se mareaba constantemente, los dolores de estómago eran insoportables al igual que los de la cabeza, no debía dejar el tratamiento si no quería perder a su bebe.
Había comenzado a ponerse más débil cada vez, no podía dormir y eso la hacia estar cansada todo el tiempo, su apetito se modifico completamente.
Volvieron a tocar la puerta y camino hacia ella pensando que sería James o Sadia ya que ellos solían visitarla, se extraño al oír los insistentes golpes cada vez más fuertes, quito el seguro y giró la perilla, abrió los ojos a mas no poder pues ante ella estaba él.
August.

La mirada perdida de anneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora