ALEZANDRA
Ella me consuela, abrazándome pero eso no sirve de nada. Es como si el mundo quisiera siempre irse encima de mí.
—Vamos Alezandra tienes que ser fuerte, por ti, por tu hermana —Verónica limpia mis lágrimas, Nayra esta con una expresión seria aún parece asimilando las cosas. A Catha, Berta se la llevó a la cocina para que comiera un poco.
—Me parece impresionante lo que acaba de pasar... Solo quiero olvidarlo —digo cansada de todo.
—Mande a buscar Alaric —miré a Verónica, fulminándola con la mirada.
—¿¡Por qué lo hiciste!? ¡No quiero que me vea en este estado! —ella frunció el ceño.
—Tal vez la compresión y el abrazo del hombre que amas es lo que necesitas en este momento Alezandra —dice Nayra interviniendo en la conversación. Niego e intento no alterarme.
—Se que solo quieren ayudarme pero no puedo ver a Alaric en este momento, fueron muchas emociones de golpe —Berta nos interrumpe y veo que a su lado esta Maricela con los ojos llenos de lágrimas y las mejillas sonrojadas.—Lady Alezandra, su padre... Él..
—Maricela, por favor dime ¿Qué sucede? —me levanté del mueble para acercarme a ella.
—Su padre a muerto, señorita Alezandra —mi cuerpo no responde y solo quiero que todos desaparezcan. No escucho nada, ni a nadie y mi cuerpo solo... se desvanece.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Todas vieron el cuerpo de Alezandra caer al piso y no tardaron en socorrerla. Era una desgracia tras otra, la vida de Alezandra se fue abajo en solo un par de horas. La llevaron a un dormitorio. La castaña no podia lidiar con todo lo sucedido. Verónica y Nayra estaban angustiadas sin saber que hacer. La muerte del Lord Hilbert fue algo que no se esperaban, cuando llego el Lord McDonall encontró a su esposa consternada con los ojos llorosos.
—¿Qué esta pasando? —preguntó preocupado —Verónica, dime.—Heronimo... Hoy han sucedido muchas desgracias —él no dudo en abrazar a su esposa.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
ALEZANDRA.
Dejo las flores sobre la tumba de él, Catha llora porque aunque no tuvo el suficiente tiempo para conocerlo como quería, lo quiso, ya no tengo lágrimas, el dolor se marcha poco a poco con cada día que pasa. Siento una palma caliente sobre mi hombro.
—Es hora de irnos amor —lo miro a esos intensos ojos verdes.
—Solo dame un minuto más Alaric —digo derrotada.
No fuiste el padre perfecto ¿Quién lo es? Pero a pesar del todo el daño que me hiciste, tú me querías.... A tu manera, pero me querías, ahora por tu locura de querer mandar en mi vida estas muerto, no podemos cambiar el pasado pero si el presente, te perdono padre, te perdono, ahora ya no sirve de nada guardar rencores. Yo seré feliz con mi vida y ni tú, ni nadie me lo va impedir.
Hasta nunca Padre.
Doy una última mirada, sujeto la mano de Catha, Alaric me ofrece la suya y la tomo. Mi nueva vida empezará y sera al lado de él, el único hombre que siempre ha estado para mí que nunca me decepcionará, ni hará sufrir o eso espero. Subimos al carruaje, recuesto mi cabeza sobre el hombro Alaric a mitad del camino Catha se queda dormida, mi pobre pequeña esta cansada.
ESTÁS LEYENDO
©Libre Y Leal. Saga: Siempre Juntas 2
أدب تاريخيLONDRES 1822. Soy todo un desastre. ¿Por qué? No puedo decirle al hombre que quiero, que me gusta y desearía que me secuestrara en su caballo blanco, con su brillante armadura de... Bien estoy exagerando un poco. Siempre miles de locuras pasan por m...