XXII. Mi declaración.

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Entramos en el hotel, es alucinante, nunca jamás he estado en un sitio parecido, con tanto lujo.

Llegamos a la recepción y Ricardo y yo nos ponemos a hablar con el recepcionista para poder dar a cada pareja su habitación y que nos dejen respirar, están alterados y lo entiendo el lugar es alucinante.

Después de 10 largos minutos empezamos a repartir habitaciones en un lado esta Ricardo y en otro lado del salón del hotel yo.

_ Jon y Samuel,
Mery y Rachel,
Joel y Alex. Joel al acercarse me guiña un ojo y yo le sonrió. - Thomas y George,
Joan y Ryan,
Thai y Gisela.

Así paso un rato, todas la parejas ya con sus habitaciones se van y yo me quedo a solas con Ricardo.

_ Mi habitación está en la 1 planta que están la mayoria de habitaciones de los alumnos y la tuya en la baja que están el resto.

Vale, me parece genial, yo he venido a disfrutar, estos cenutrios ya son mayores de edad, se podrán cuidar solitos, es más el Instituto ha ayudado a montar el viaje pero no se hace cargo de lo que podamos hacer, pero a pesar de ello ha venido Ricardo que es uno de los profesores más enrollados y nosotros como alumnos le respetamos mucho.

Miro la tarjeta que me ha dado Ricardo y veo el número de habitación, ando por un gran pasillo y llegó, abro la puerta y es cuando alucino, no sólo es el lujo de habitación que es, sino que desde aquí hay una puerta de cristal que sale directa a la playa, es perfecto.

Me instaló tranquila ya que tenemos 3 horas hasta que vayamos a cenar, una vez que he desechos las maletas, me he dado una ducha y me he puesto más veraniega para aguantar el calor de esta isla escribo a Thomas.

THOMAS EN LA 47, PLANTA BAJA TE ESPERO HE TENIDO QUE QUITARME LA ROPA YA QUE AQUÍ EL CALOR ES ASFIXIANTE. TUYA ARIEL.

Presionó el botón de enviar y río, a ver lo que tarda e llamar a la puerta.

Antes de que pueda darme cuenta la puerta suena.

Yo abro y aquí esta.

_ Pasas?

Pone una cara rara y me emvuelve con la toalla que trae en la mano, tapando mi cuerpo casi desnudo.

_  Ariel, yo quiero ver tu habitación. Dice Joel que sale de detrás de Thomas.

Thomas pone cara de irritación.

_ No he podido impedir que viniera, sin partirle la cara. Dice con indignación.

_ Tranquilo, si Joel se va ya, luego te enseño la habitación ¿verdad?

_¿Me voy ya? Yo quería...

_ Tu querías irte, vale tranquilo lo entendemos, luego nos vemos Joel.

Le digo ironicamente, cojo a Thomas del brazo y tiro de él, cerrando la puerta a Joel sin dejarle pasar.

_ Se te da mucho mejor que ami.

El me coge y tira de la toalla dejandola caer al suelo, sus labios buscan los míos y sus manos me agarran con fuerza subiendo mi cuerpo hasta que su erección queda a la altura de mi intimidad.

pσr nєcєѕidαd .  * EDITANDO*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora