XXVII. Amigos.

2.6K 193 18
                                    

NARRA ARIEL

Aquí estoy, calmando mi respiración, bebiendome una copa y sin ímportarme nada, ni nadie, el verle me ha dado la vuelta al mundo, me he encontrado de nuevo con los sentimientos que ya pensaba olvidados a flor de piel y es que sólo escuchar su voz ha conseguido poner todos y cada uno de mi pelos de punta.

Realmente el amor existía, el amor incondicional y verdadero y es lo que sentia yo por el estúpido de Thomas, cómo puedo ni siquiera soportarle después de todo, pero aquí está mi corazón, destrozado pero sigue luchando por este amor que sentía hacia él, pero no le voy ha dejar vencer, evidentemente yo ya sé de lo que es capaz de hacer Thomás y no voy a permitir que me vuelva a hacerme daño, no pienso dejarle entrar de nuevo en mi corazón ni en mi vida.

Salgo de la fiesta por el pasillo necesito aire no sé dónde están los demás pero desde luego en este momento no voy a pararme a buscarlos, no quiero encontrarme con Thomas otra vez y necesito respirar.

Ando rápido necesito salir a la calle abro la puerta del instituto y salgo hacia el jardín, me alejo, me alejo de la puerta y de cualquiera que pueda salir, necesito un segundo para pensar, cuando estoy segura que ya nadie me ve, nadie me escucha y que absolutamente nadie está cerca de mí, siento como alguien me coge por la espalda, mi cuerpo se tensa y siento como el miedo se apodera de mi, se me corta la respiración y sin pensar en nada saco la poca valentia que queda en mi sistema y lanzó una patada hacia atrás consiguiendo que mi agresor caiga al suelo quejándose de dolor.

_ Estás loca, ¿Qué haces?

No necesito darme la vuelta para saber quién es.

_Thomas.

_Si o por lo menos lo que queda de él.

_No exageres. Le digo mientras le ayudo a levantarse.

_Menudos reflejos.

_Si, es que estás completamente loco me has asustado, da gracias de que solo te he hecho eso.

_Ah! Espera que te tengo que dar las gracias por pegarme una patada en mis...

_Lo primero es que ha sido culpa tuya por asustarme y lo segundo, lo siento, adiós.

_No espera, no te vayas por favor, no te vayas.

_Thomas no tengo nada que escuchar.

_Ariel yo...

_Me alegro de que todo te vaya bien y que hayas hecho realidad tu sueño de ser futbolista profesional, pero simplemente eso, no esperes más de mi.

_Por favor hablemos.

_No tengo más que hablar, no quiero verte, es sencillo.

Me giró y me voy, me regaño a mi misma por haber tenido la gran idea de salir a tomar el aire, entró a los pasillos, me cruzo con compañeros que ya se van y les dedico una sonrisa falsa, me despido de ellos, se que nadie tiene la culpa de las cosas que me hizo Thomas pero, simplemente no me apetece reirme, ni sonreír, ni siquiera hablar.

Entro por fin en el salón y busco a Joel y a Paul, no me cuesta mucho localizarlos ya que están en el centro de la pista bailando, me acerco a ellos y me tiro a sus brazos, dios, por que me resulta tan duro pasar página.

pσr nєcєѕidαd .  * EDITANDO*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora