pσr nєcєѕidαd . * EDITANDO*

XLV. Despertar.

Ya superamos los 6k, eternamente agradecida 😊😊
Os dejo con un capítulo importante.
Ojala os guste.

Os lo dedico a todos lo que día a día estáis conmigo❤, se que queríais ya este capítulo...

___________

La cabeza me retumba como si un concierto de percusión se estuviera celebrado dentro de ella, mi cuerpo me pesa, los parpados me pesan y todo me da vueltas, si, me he superado, si con la resaca de ayer no fue suficiente aquí estoy hoy mil veces peor.

Algo se mueve a mi lado y me doy cuenta de que la colcha está muy tensa y que casi no puedo moverme, asustada y con intriga me giró muy despacio para no hacer ruido y mis ojos se clavan en la cara de Thomas, que está dormido sobre la colcha con la mano puesta sobre mi cintura.

¿Pero como narices a entrado?, yo no le he abierto, ¿O si?, dios, ultima vez que bebo, esto no puede volver a repetirse de ninguna de las maneras.

Le observo, Esta tan guapo, tengo la tentación de besarle, de abrazarle, pero no, nada de eso, cojo fuerzas ya que es mucho más grande que yo y tiro de la colcha mientras con mis pies empujó su cuerpo hacia el borde de la cama, flexiono las rodillas y con todas mis fuerzas las estiro, cuando me quiero dar cuenta un sonido retumba en la habitación, se que ha caído contra el suelo, bueno le he tirado.

_ Joder!!!!

Su voz es lo siguiente que escucho, le ha tenido que doler ya que Thomas Nunca se queja, pero que se joda, se lo tiene merecido.

Yo miro hacia el lado de la cama y empiezo a ver su pelo y una mano que tiene sobre el, poco a poco sigue apareciendo hasta que mis ojos se encuentran con los suyos.

_ ¿No tienes casa?

_ Me has tirado tu. Me afirma cabreado.

_ Si, ¿Que pasa?

_ Joder Ariel, después de todo me tiras de la cama, me podría haber matado.

_ No seas exagerado.
Veo como sube a la cama y se vuelve a tumbar.
_ Que narices haces, largate de mi casa.

_ Buenos días a ti también Ariel, da gusto cuando cuidas a alguien y te lo agradecen de esta forma.

_ Tu, cuidarme, lo único que has echo es destrozar mi corazón una vez más.

_ Ariel escuchame por favor, sólo quiero 10 minutos.

_ No, vete.

_ No, no me voy a ir de aquí hasta que me escuches, es más cantaré canciones hasta que me escuches, ¿Está lista tu resaca para aguantarme?

Le miro y no puedo evitar el reirme por dentro, es peor que un niño pequeño y por desgracia es algo que me encanta de él, pero ante él, muestro seriedad.

_ Te escucho tienes 8 minutos.

_ He dicho 10.