XXIX. Es pasado.

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Voy de camino a la empresa, ya se que es lo que tengo que hacer, después de pasar la tarde de ayer en en faro y pasar toda la noche pensando que es lo correcto creo que será la mejor decisión.

Entro y voy directa a la cafetería donde me recibe Pamela con una sonrisa y un café cargado.

_Ariel aquí tienes tu café, que tal hoy estas mejor?

_Gracias, si creo que si, ha llegado ya Joel?

_Si pero no ha pasado, ha subido directamente.

_Gracias pues me subo la taza luego te la bajo.

_Vale no te preocupes.

Salgo y me meto en el ascensor que lleva directo al despacho de Joel, ya que es el que primero te encuentras de frente.

Llamo a la puerta y su voz me dice que pase y por supuesto lo hago.

_Buenos días. Digo sería ya que ayer su reacción fue algo exagerada.

_Ariel, Perdóname.

_¿Por ponerte como un energúmeno conmigo?

_Si, lo siento, se me fue de las mano, si tu piensas que lo mejor es eso yo lo respeto.

_Dile que está tarde venga a la entrevista.

_¿Que?

_Que está tarde le haga una entrevista Paul que siempre se ha encargado de ello y si él cree que puede hacer el trabajo pues le contratamos.

_Muchas gracias Ariel sabía que lo pensarías, sabía que no ibas a dejarlo así.

_Pero una cosa te Digo, quiero que su mesa este en la otra punta de la oficina, no quiero tenerle que ver cada 5 minutos.

_Si eso está echo, yo me encargo.

Se levanta y me abraza, me besa las mejillas una y otra vez hasta que le apartarto.

_En serio Joel, lo hago por ti y por Mateo.

_Sabía que hablar con mi tío funcionaría.

_A veces te odio.

_Eso es mentira.

Pongo los ojos en blanco, por que me frustra ya que tiene razón es imposible odiarlo y salgo de su despacho, al salir giró a mano derecha y al fondo está mi despacho, este pasillo sólo lo recores si vienes a el, no hay más puertas ni más lugares a los que ir así que confió en que Thomas este situado a la entrada del despacho de Paul que está en la otra punta y que tiene un segundo ascensor por el cual yo nunca bajo.

Paso la mañana concentrada en el comercial junto a Paul que me está ayudando a ultimar los últimos colores, la mañana ha pasado mucho más rápida de lo que deseaba, la sensación en mi cuerpo es contradictoria, no quiero verle, ni mucho menos tenerle cerca pero algo en mi interior desea su llegada.

_¿Estas bien? Llevas toda la mañana ausente. Me pregunta Paul.

_Perdona es por...

pσr nєcєѕidαd .  * EDITANDO*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora