XLVII. Final

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Hola mis amados y amadas, aquí está, ya ha llegado, el final, el ansiado y preciado final de una de las historias que más me ha gustado escribir, ¿porque? No os podría dar una sola razón, son miles de razones por las que me siento especial , por vuestro apoyo y por todos y cada uno de vuestros comentarios.

Sólo puedo decir que gracias y que os espero en la siguiente.

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Aquí estoy tan lejos de todo, mirando hacia el inmenso mar que tengo frente a mi, es precios ver como las olas van y viene, respiro la paz que hay aquí y siento como sus manos me acarician el cuerpo desde atrás avanzando hasta que me tiene rodeada entre sus brazos y me aprieta contra su cuerpo.

_ Es precioso.

Le digo besando la comisura de sus labios que es lo que tengo a mi alcance.

_ Tanto como tu, mi quería esposa.

Sólo escuchar esa palabra me hace viajar unos días atrás.

...FLASHBACK...

Respiro fuerte y cierro los ojos, intentando tranquilizar mi acelerado corazón, voy sujeta del brazo Susan y andamos despacio hacia la puerta de la Iglesia.

Hay gente a mi alrededor pero no logró enfocar ni reconocer a nadie, los nervios me tienen absolutamente distraída, y las imágenes se me amontonan en la cabeza.

Recuerdo el viaje a París con Thomas.

_ Te amo Ariel y volver a París contigo es un verdadero sueño.

Yo sonrió a Thomas que está abrazando a mi por la espalda frente a la Torre Eiffel.

Recuerdo el momento en el que conocí a Corin

_ Ariel, me alegro tanto de conocerte, tanto hablar de ti me tenía la cabeza loca.

_ Hola Corin, es un placer.

_ No, el placer es mío y más cuando Thomas me ha dicho que has aceptado, el te quiere tanto que no podrías imaginar las veces que ha fantasear con este momento.

Yo sonrió a Corin parece alguien encantador y más cuando me dice  las locuras que Thomas ha echo por mi.

Recuerdo el instante en el que les dije a Paul y Joel que me casaba, como Paul y Joel me abrazaban tan fuerte que siento como si ahora mismo lo estuvieran haciendo.

_ Te mereces lo mejor del mundo mi pequeña.

Me susurra Paul mientras me acaricia el pelo.

_ Paul Sabes que sin ti, no hubiera sobrevivido.

_ Eres tú quien me ha ayudado.

_ No os pongáis moñas que lloramos.

Nos volvemos a abrazar los tres, somos amigos, socios y completamente inseparables.

pσr nєcєѕidαd .  * EDITANDO*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora