pσr nєcєѕidαd . * EDITANDO*

XXVIII. Es necesario?

Despierto en mi cama, es domingo y tenía pensado ir hacer una pequeña excursión junto a Samuel, pero ahora la idea que antes me parecía genial la veo horrible, es mejor quedarme en casa y adelantar con el proyecto de cosméticos que necesito terminar lo antes posible.

Miro el móvil en el que tengo 3 llamas perdida de Joel, me fijo en la hora y el reloj marca las 12:08 como he dormido hasta está hora? Pero contando con lo tarde que me dormí, lo veo lógico.

Me levanto, me doy una ducha para activar mi sistema y bajo a la cocina, una vez allí, después de prepararme el desayuno llamo a Joel.

Llamada📞

_Ya era hora señorita.

_Buenos días para ti también.

_?Dime que pasó ayer?  Me amenaza Joel.

_¿Que paso ayer? Aparte de lo que tu viste.

_Nose, mi primo ha llegado a casa borracho como una cuba y gritando tu nombre.

_¿Que?, mira da igual no lo quiero saber, yo no se que hizo tu primo, a mi Samuel me trajo a casa y hasta ahora no he sabido nada de nadie.

_Bueno esa no es la cuestión.

_Pues dime cuál es la urgencia? Para que rompas la armonía de mi domingo.

_Casi mejor, tienes razón lo dejamos para mañana.

_¿Que? No se supone que era urgente.

_Pero pensandolo mejor no es tan urgente, mejor tu relajate hoy, descansa y mañana en la empresa estándo los tres presentes hablamos.

_Me estás asustando, ¿ha pasado algo con el anuncio?

_¿Que? No, no es eso, es una propuesta, pero mejor mañana así podremos botar y la elección será justa.

_Miratelo por que estas muy mal.

_Si yo también te quiero.

_Bueno mañana te veo.

_Ariel te quiero.

_Y yo pesado.

Él se ríe y me cuelga.

Fin llamada 📞

Terminó de beberme el café y me desplomó en el sillón, mi vida puesta de nuevo patas arriba por él, recuerdo como empezó todo, recuerdo lo confundida y pérdida que me sentía y tengo la misma sensación.

***

Estoy en la cama, a pesar de pasar todo el día frente a mi ordenador no he conseguido avanzar nada en el anuncio, he tenido la cabeza en el mismo sitio en el que está ahora, en lo mucho que me va a costar saber que Thomas está aquí, a pocas casas de mi y ya nada volverá a ser lo mismo, no quiero encontrarmelo como a un vecino, no quiero verlo por el pueblo, ni saludarle si me cruzo con él.

Cierro los ojos y la imagen de su cara con las facciones más marcadas, con un resto de barba que le hace mucho más atractivo y sus ojos penetrantes me invade la mente, pero intento  deshacerme de ella y dormir, necesito descansar.