Cuenta Fake; Camren

-Capítulo 42-

Tres meses despues...

Si, tres meses pasaron desde la última vez que Lauren vio a Camila y la morena vio a la ojiverde. Un mes había pasado desde que se separaron. Cuando creían que todo iba mejor en su relación, cuando Camila creía haber encontrado a la persona indicada para ella, todo se fue a la mierda. Durante algunas semanas, Lucy y Lauren no dijeron nada acerca del beso, pero con el paso del tiempo, Camila misma empezó a sospechar que algo pasaba. ¿Por qué? Simplemente su ex novia no le hablaba, cuando sus amigos se fueron, ella le habló y le preguntó porqué no le habló en la última noche, en la última que se suponía que tendría que estar con su novia y no con alguien que acababa de conocer. Para echarle sal a la herida, ni siquiera se digno a hablarle. Lauren sólo le dijo "no lo sé" pero agregó algo más "Lo siento, no podemos seguir" y se desconectó, dejando a Camila con el corazón roto en mil pedazos y con miles de preguntas en la boca.

En el segundo mes, Lauren decidió conectarse, hacía varias semanas que no usaba su cuenta fake. La morena lloró durante una semana entera, pedía por favor que vuelva, que le explique por qué se había ido sin dar explicaciones, que la necesitaba. La ojiverde, al ver esos mensajes soltó una lágrima, se odiaba por verla así. Pero le explicó, y le dijo que ya no sentía lo mismo por ella, pero que estaba agradecida por dejar que entre en su vida, que la quería infinitamente y que contaba para ella con lo que sea. Pero le aclaró que le gustaba Lucy... Y que por eso la dejó, porque la había engañado con ella. Camila creía haberse recuperado de eso, pero al leer eso volvió a caer y Vero por suerte estaba ahí con ella leyendo eso, cuando terminó de leer sólo pudo abrazar a la morena lo más fuerte que pudo.

-Sabes... - Dijo limpiando sus lágrimas- Yo la quería... mierda, yo la quería a Lucy, ¿por qué me hizo esto? ¿por qué?

-Tranquila, pequeña...- dejó un beso en su frente y llevo a Camila a la cama, donde lloró unas dos horas seguidas aferrada a su amiga.

***

-¿Ya se lo dijiste?- Le preguntó Lucy abrazando por atras a Lauren, ya que estaba sentada en la silla mirando el chat con Camila, sin reaccionar, mientras le besaba su cuello. Sus ojos se aguaron, pero inmediamente volvió a su postura.

-Si, ya lo hice. Eliminaré esta cuenta.

Eliminar esa cuenta implicaba eliminar todas sus conversaciones con su ex novia, todas las cosas lindas que se dijeron, todas las noches que se quedaban hablando, todas las bobadas que se decían pero que las hacía reír a las tres de la mañana, cuando nada ni nadie existía, solo ellas y su pequeño mundo. Eliminar su cuenta fake implicaba eliminar una parte importante de ella.

***

Al siguiente mes, Camila ya empezaba a trabajar, estaba mas animada que nunca, se había logrado olvidar un poco de Lauren, aunque sea por momentos, pero aún la lloraba por las noches.

-Hija, debemos decirte algo.- La cara de Sinuhe reflejaba algo de preocupación.

-¿Qué paso?- Al ver la cara de su madre se preocupó aún más ella.

-Tuvimos un problema con la empresa de aquí... nosotros ibamos a ponerte como la presidenta, pero por alguna razón no podemos, entrando en detalles, nos pagaron para que alguien más lo sea, no aceptamos sin saber si había otro puesto, y se encuentra en Miami.

No. Puede. Ser. ¿EN MIAMI? ¿Por qué justo ahí, con todos los lugares que hay en el mundo?

-¿Qué? ¿Por qué en Miami?

-Hija, si no quieres no importa, no te obligaremos a nada, podrías ser la jefa.- esta vez habló Alejandro.

-Yo...claro que quiero, pero... Voy a tener que viajar cada día unas tres horas.

-No, te compraremos una casa allá... Es por eso que te preguntamos primero, pero si no quieres, como dijmos anteriormente, no te obliageremos...

-¿Ir a vivir a Miami? Wow... Eso suena genial... Pero, que no quiero estar lejos de ustedes, no me acostumbro.

-Tranquila, te iremos a ver, también iremos a ver como manejas la empresa, si algo pasa, o tienes alguna dificultad, te traeremos de vuelta aquí.

-Eso es genial. Muchas gracias.

-Lo que sea por ti, hija.- se pararon y abrazaron a Camila.- Ve, anda a hacer tu valija, que ya mañana empiezas.

***

-¿Qué tal, Dinah? Si, estoy bien. No te preocupes. En serio, no te preocupes. Si, ven si quieres, podemos ir a tomar un helado. Claro. Te espero. Adiós.

La morena había quedado para ir a salir con su amiga, ya que sería el último día que la vería, luego se iría por mucho tiempo.

-¡Hola! - La abrazo y le lleno la cara de besos. -¿Cómo va todo?

-Mejor que antes, te lo aseguro.- Miro a su amiga y le sonrió, aquello era cierto.- Vamos por ese helado.

Durante el camino, se rieron y hablaron de todo, pero llegó un momento que Camila se puso seria, y Dinah lo noto así que la abrazó y empezó a hablar.

-Lauren es una idiota, ¿sabes? No muchos tienen la oportunidad de tener una relación con una hermosa chica como tú. No dejes que te afecte así, ella la cagó, y sé que también te duele por Lucy, porque una mejor amiga no te traicionaría de esa forma. Pero ¿sabes? eres la chica más fuerte que conozco, tu puedes seguir adelante. Conoce a más personas, en Miami, aprovecha y sal todos los días a conocer gente, puede que al principio solo intentes comparar a una persona con Lauren, pero solo tienes que soltarte y dejar a esa chica de lado, te hizo daño, te rompió el corazón de la peor forma y ahora está haciendo quién sabe qué con Lucy. Tu eres más fuerte que eso, anímate. Ya llegará alguien que también tenga cicatrices, pero puedes amarlo igual.

Dinah tenía toda la razón del mundo. Mañana será un gran día, mañana su vida cambiaría para siempre. ¿Qué pasará, al ir a vivir al mismo lugar donde vive su ex novia? ¿Lucy estaría con ella? La verdad, la cabeza de Camila estaba por explotar. Miles de preguntas le rondaban la cabeza, tenía miedo, mucho miedo. Pero supo que, a partir del día siguiente, ella no volvería a ser la misma. No volvería a ser la Camila frágil e inocente, no se dejaría pisotear más. Tenía que madurar, y es lo que estaba dispuesta a hacer. Se iba a enfocar en su trabajo, y lo más importante, iba a cerrar su corazón, hasta que alguien más logre abrirlo. Estaba decidido. Todo el mundo viene con cicatrices, pero puedes amarlos igual. Camila se aferraba a aquello.