Los personajes no me pertenecen.
Escribí esto con fines de lucro y, la verdad, me divertí muchísimo.Quiero también darte las gracias por tomarte un minuto de tu tiempo para leer♡.
Solo advertir que Laurens aquí será activo y, además, la aparición una pareja secundaria (sólo mención de ella).
Lafayette y Laurens no eran grandes amigos.
Un saludo o broma se escapaba de momento, pero ambos sabían bien que se hayaban juntos sólo por Hércules.
El moreno al ser su pareja, y el de pecas por ser su amigo.
Al de rizos no le parecía atrayente estar mezclándose con los familiares de su pareja, por aquello es que estando con Laurens, sabía bien que el robusto hombre no le reñiría por su carente socialización, hombre que ya parecía estar cansado de recibir a mil invitados cada veinte o treinta minutos y llevarlos a la mesa de bocadillos que debía abastecer en ratos.
Laurens rodó los ojos.
"¿Será buena idea decir que me duele la barriga y escapar de aquí?" Pensó, pero así como vino, se fue.
Hércules sabía bien todos sus trucos.
Y suspiró, hastiado.
Los ojos se le desviaron a la escondida terraza que había en el departamento de su amigo (porque sí, la "reunión" fue planeada en un estrecho departamento), tentándose a salir un rato y tomar aire fresco.
De paso podría invitar a Lafayete -pues se veía igual o más aburrido que él-, tomar unas cervezas y después regresar dentro.
La puerta se abrió y más risas llenaron el lugar, cosa que hizo suspirar al amigo y al novio de Mulligan.
"Genial, más gente..." pareciera que se dijeron cuando cruzaron miradas por segundos.
El pecoso escuchó a Hércules ser muy ruidoso, por lo que sus ojos se pasaron por las personas recién llegadas.
Dos hombres, para ser más exactos.
El primero era moreno, alto -al menos más que el otro- y con un semblante demasiado serio, haciendo fácil descifrar (por sus gestos) que le habían traido en contra de su voluntad.
La respiración se le cortó de pronto al de pecas.
El otro tipo era... atractivo.
Bastante... ¿atrapante?
El semblante se le contrajo en una mueca de confusión cuando su tranquilo corazón comenzó a bombear rapidamente, los colores le subieron al rostro y las piernas le flaqiearon por un segundo.
¿Qué era ese sujeto?
-Hey, Laurens, ¿estás bien...? -la voz de Lafayete a sus espaldas, y la mano que sostenía su hombro apenas como un suave roce, lo sacó del trance.
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E S J U S T O » LAMS
RomantizmJhon Laurens no era entrometido, prefería mil veces pasar por un costado para esquivar problemas ajenos, e incluso hacer oídos sordos cuando alguien, que no fuese cercano, le pedía un pequeño favor. Acostumbrado ya estaba a rechazara a la sociedad. ...