Ok, creo que van a tener que releer el capítulo anterior para recordar un poco esta historia. YO LO HICE Y ES MI OBRA MAESTRA. Los amo, xo.
Mal y Evie no tenían nada que creer a la hija de Aurora, ella desde un principio se encargó de hacer de sus días en Auradon, casi un lamento. Hubo un tiempo en el que desistió de intentar, pero cuando creyeron que se había rendido, sus experiencias durante y fuera de la escuela, fueron terroríficas. Mal, supo que ella iba a querer verlas fuera de el reino lo antes posible, pero no iba a dejar que eso pasara, no iba a darle el gusto a Audrey de verlos caer, y menos si iba a meterse con sus amigos.
— ¿Debemos creer a Audrey, Mal?— Ambas se encontraban en el cuarto que compartían, Evie se quitó los zapatos, y decidió recostarse en la cama de Mal, esperando que su confidente siguiera sus acciones. — Ella parecía hablar muy en serio.
— No lo sé—, Mal ató su cabello en una coleta, mientras caminaba por la habitación, dejando sus zapatos junto a los de su mejor amiga, y volviendo hacia ella para acompañarla, también. — No es mi intención decir "te lo dije", pero ella no tenía pinta de que iba a traernos el desayuno cada mañana, sin embargo. No seré bruja, pero hay cosas que hasta los mismos humanos comunes pueden ver.
— ¿Quieres volver a la isla?— Evie, cual niña pequeña, jugaba con los dedos de las manos de la chica a su lado, bordeándolos, y brindando caricias sin pensarlo demasiado, a lo que Mal le parecía adorable, y tranquilizador.
— Realmente me da igual, sabes—; Mal miraba hacia el techo, con la seguridad de que solamente Evie podía escucharla, hasta lo más mínimo de sus pensamientos. — Pero lo siento mucho por Carlos, y por Jay, a ellos les hizo bien éste lugar, se hicieron amigos, encontraron sus pasiones... Y el amor...
— ¿Crees que Ben perdonaría a Carlos?— Evie miró el perfil izquierdo que Mal le ofrecía, detallando su rostro, y la silueta que se formaba desde su frente, hasta su barbilla.
— Creo en las oportunidades, tú y yo tuvimos una—, Mal conectó su mirada con la de Evie, y sintió la necesidad de aclarar su punto. — Al venir aquí, demostrar que no somos malos—. Evie parpadeó, y Mal pudo seguir.— Los seres poderosos ofrecen perdones, los impotentes se arrepienten, y los valientes, aman—. Mal volvió a mirar directamente a esos hermosos ojos oscuros que llevaban viéndola hace tiempo, y encontró un cariño inexplicable.— Creo en el amor.
Evie sintió que sus pensamientos se desaliñaban, su corazón se aceleró, porque comprendía que Mal se refería a que gracias a ella creía en el amor.
— ¿Te sientes valiente?— Evie cuestionaba, porque sabía que Mal podría tener respuestas.
— Me siento enamorada—, susurró.
— ¿Qué hay de eso?
— Un montón de sentimientos, encerrados en uno solo—. Mal siempre buscaba palabras difíciles y trabalenguas, para expresarse, era su inteligencia brotando desde su garganta.— Sientes poder, porque perdonarías lo que fuese, sientes impotencia, y pedirías perdón por cosas que ni siquiera fueron culpa tuya, y sientes valor. ¿Entiendes?
— No mucho.
— Son muchas cosas a considerar, porque podrías perdonar cualquier traición; aunque el amor no traiciona. Podrías pedir perdón por lo que sea, por cosas idiotas, hasta sin sentido. Y podrías ser tan valiente como para enfrentarte a quien sea, a lo que sea, por amor.— Evie asintió, sintiendo ya un poco más claro su punto.— Sé que siento amor, lo siento. Pero, es errante...
Mal hablaba casi con dolor sobre lo que sentía, porque una parte suya seguía sintiendo que no todo estaba bien.
— ¿Por qué el amor es errante?
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Wicked Game «Benlos» [ACTUALIZACIONES LENTAS]
Fanfiction«What a wicked game you play to make me feel this way? What a wicked things you do to let me dream of you? What a wicked things you say? You never feel this way What a wicked things you do to make me dream of you?» ★BENLOS★ Los h...