Maya se vera obligada a casarse con un hombre que no ama, para salvar a su familia de las deudas, su esposo le hará la vida imposible al principio, la típica chica trabajadora de ciudad tendrá que acostumbrarse a su nueva vida en el campo, ¿podrá d...
La señora Alba me mira de reojo y se ríe,la verdad es que esta mujer me cae de maravillas,es de esas mujeres que disfrutan de la vida a su edad sin preocupaciones; ahora me encuentro yendo con ella rumbo a mi destino,apenas firme el contrato,dos horas después la deuda que teníamos estaba saldada,le dije a mi madre que trabajaría para la madre del dueño de hotel y que pedí una especie de préstamo de mi salario para pagar la bendita deuda,sólo así se convenció y me dejo ir,me da tristeza dejarla sola en la casa, pero se que todo sacrificio puede valer la pena.
-Tranquila,mi hijo puede ladrar pero no puede morder, te doy permiso para que lo pongas en su lugar de ser necesario-me dijo en tono cómplice-no te achiques ante su mal genio o sus embates ¿entiendes?.
-Si señora- le conteste firme.
-Llegamos- anuncia el chófer.
Es imposible describir la enorme casa,el tamaño menos, aquello era una belleza de hacienda, el auto se detuvo frente a la entrada de la casa y unas empleadas domesticas salieron a recibirnos.
-¿Lista?- me pregunto antes de bajar del vehículo.
-Lista- conteste.
Una mujer de unos cincuenta y tantos ayudo a bajar a la señora Alba, la otra chica, unos años más joven tomo la maleta que el chófer le tendió.
-Lleva esa maleta a la habitación de mi nuera-ordeno, la joven miro a su patrona con los ojos muy abiertos y luego a mi.
Hasta a mi se me hace raro como suena.
-Vamos querida- me indico para que la siguiera, apreté nerviosa mi puño, llego la hora de enfrentar a quien seria mi... ¿esposo?-.¡Oh! ella es María, mi asistente y la ama de llaves de la hacienda- me presento a la mujer que me saludo amablemente-Maya todo lo que tenga que ver con el manejo de la despensa y la cocina además de la casa se lo puedes preguntar a ella.
-Si señora Alba, mucho gusto María-conteste a su saludo.
-El gusto es mio señorita Maya- dijo ella.
-María ¿donde está Daniel?- pregunto ella.
-El patrón esta en las caballerizas señora ¿quiere que mande a buscarlo?.
-No, no hace falta- me miro a mi- vamos Maya iremos a buscar a tu marido- me dijo con una sonrisa de suficiencia.
DANIEL
-Joel habrá que encargar más material- ordene a mi capataz, mirando al detalle las medidas para agrandar más el espacio para los nuevos caballos- hará falta.
-Si patrón,tiene razón necesitaremos más material, en media hora iré hasta la ciudad a encargarlo.
-Perfecto,le diré Oliver que vas para allá, llévate a varios hombres para que te ayuden.
-Si patrón.
-¡Patrón!- la voz de Gustavo llamo mi atención.
-¿Que pasa?.
-La señora Alba viene hacia aquí- me contesto.
-Joel ve hacer eso, iré a ver a mi madre.
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