VEINTIDOS

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MAYA

Un movimiento de mi lado de la cama me despertó.

-shhh

Daniel se acostaba a mi lado con mucho cuidado de no despertarme.

-tarde, ya estoy despierta- le digo acomodándome sobre su pecho, que de un tiempo para acá se volvió mi lugar favorito en el mundo.

-perdona, no quise despertarte- dice con la voz cansada- duerme preciosa es muy tarde.

-¿que hora es?- le pregunto.

-son casi las dos de la mañana- me contesta.

-¿todo esta bien?- pregunto, puedo notar lo agotado que esta.

-encontramos varias de las vacas, muertas cerca de donde pastorean- confiesa.

-por dios, ¿tienen idea de lo que les paso?- digo preocupada.

-según el reporte preliminar es que fueron envenenadas con algún tipo de sustancia, todavía no se sabe con que, Maya es tarde duérmete preciosa- me dice.

Se que esta cansado, y que esta preocupado, puedo notarlo en su voz, lo beso en los labios, el ya esta dormido pero se acomoda aun más y entierra su rostro en mi cuello mientras me abraza, Daniel puede ser el típico hombre duro, pero sólo con su familia puede ser quien realmente es.

DANIEL 

- comisario-saludo al hombre que bebe su café mientras mira el lugar de los echos.

-Balaguer, lamento lo sucedido con sus reces, se que es una perdida importante de dinero- expresa el sujeto, aunque yo no le creo para nada.

-gracias- digo.

-¿tienes una idea de quien pudo ser?.

-si lo supiera ya lo hubiera llamado ¿no le parece?- digo tratando de no parecer molesto.

La verdad que este hombre me exaspera, verlo tan campante me desquicia.

-mire Balaguer, se que esta molesto por esto, aunque no me guste sus métodos- dice remarcando esta última palabra- usted es un hombre inteligente y con cierto poder, por aquí.

-¿enserio? pero no soy el único- lo miro con desafió.

- si, si, claro, incluyamos a Vargas también, bueno, eso no justifica lo que hizo con el chico que me llevo el otro día a mi comisaria- dice apretando los dientes.

-comisario...- me acerco más a él- si hiciera su trabajo como debe ser yo no tendría que usar esos métodos como usted dice.

Este hombre me esta sacando.

-no me diga como debo hacer mi trabajo Balaguer, aquí la ley soy yo y como tal debe respetarse.

-entonces, dedíquese más a trabajar y menos café- le espeto con voz siniestra.

Se que esta furioso y si por él fuera ya me pondría tras las rejas, pero sabe que no puede dar un paso en falso o perdería todo lo que ha conseguido por debajo de la mesa con Vargas hasta ahora, entonces me echa una última mirada a mi y mis hombres que no lo miran atentamente detrás de mi, le entrega su vaso de café al oficial a  su lado y se marcha, murmurando por lo bajo.

- patrón- me habla Joel.

-que los demás se vuelvan al rancho- ordeno- Joel vendrás conmigo- le digo subiendo a mi camioneta.

-si patrón.

-iremos hacer una visita a nuestro amigo Vargas.


El Patrón [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora