El Patrón [EDITANDO]

9.

Daniel

Ella me sigue detrás, puedo ver en su rostro la fascinación con la que observa el cultivo de los girasoles y los animales, los peones se acercan a nosotros a felicitarnos y se las voy presentando, mas de uno la llama "señora" o "patrona" y no se por que, pero me resulta contradictorio cuando lo escucho, Maya presta atención a cada cosa que le voy explicando.

-¿QUÉ?!- se queda mirándome boquiabierta cuando le digo lo del almuerzo de los trabajadores.

-Que tienes que cocinar el almuerzo para los peones, debes ser puntual, se sirve a las doce- ella abre y cierra los ojos- suele ser una de las funciones de María, nuestra ama de llaves pero ahora que estoy casado...- le sonrió con malicia- esa será parte de tus tareas.

Maya mira su reloj y me mira con furia, la satisfacción que siento al verla así es agradable y divertida.

-¡Son casi las diez de la mañana!- espeta con furia asesina-¿y hasta ahora me lo dices?.

-Acabo de recordarlo-miento,disfrutando de su furia.

Camina hacia mi y pasa por mi lado echando  humo, me hace reír su enfado, hasta creo que me esta insultando, uno de los peones se acerca a mi corriendo.

-¡Patrón!- me grita- ¡Diablo escapo!

Mierda otra vez el rebelde de mí caballo.

MAYA

Voy caminando molesta, ¡el maldito lo hizo a propósito!, son las diez y el almuerzo debe estar a las doce, ¡desgraciado!, decido cortar camino, cruzo uno de los corrales hacia el otro lado para llegar hasta la cocina donde se prepara la comida de los peones, debo decir a favor de Daniel que es un buen jefe, se nota el respeto que le tienen sus empleados y él a ellos, veo que los peones están algo alterados y logro ver a Joel, el capataz que corre atravesando limpio uno de los corrales, seguido de varios hombres, me pregunto que estará pasando.

-¿Sucede algo?- pregunto a uno de los peones que justo pasaba por mi lado.

-Diablo el caballo del patrón escapo señora, tenga cuidado- me advierte antes de salir corriendo con el resto del grupo.

¿Diablo?, vaya nombre para un caballo.

-¡Cuidado!- escucho un grito.

Pero es demasiado tarde, un caballo de color negro como la noche, viene hacia mi dando saltos con sus patas, ahora entiendo por que le dicen Diablo, no lo veo venir, cierro los ojos y entonces... siento que alguien me tira hacia un costado y mi cuerpo cae pesado contra la tierra, me duele la espalda, un cuerpo duro esta encima de mi, abro los ojos y veo a Daniel que me mira... me mira... ¿enojado?.

-¡¿Que mierda crees que haces?!-espeta molesto, me ayuda a levantarme y yo siseo del dolor, me levanta el brazo y veo la sangre en mí codo, me suelto de sus manos.

-Estoy bien, gracias- le digo sin más al ver su enojo.

Yo estoy herida y él ¿enojado?.

-¡Y una mierda!- me grita.

Veo que camina hacia su caballo que esta encabritado, los peones apenas pueden controlarlo, algo le susurra mientras lo sujeta y logra calmarlo, hace que Joel se lo lleve antes de volver conmigo.

-La próxima vez  ten cuidado donde caminas, presta más atención, no te quedes mirando moscas.

Maldito desgraciado, este hombre logra sacar lo peor de mi.

-Lisa- llama a una de las mujeres que trabaja ahí- llévate a la patrona a que se cure el brazo.

Ni siquiera me mira y yo sigo a la mujer que obedientemente me acompaña.