El Patrón [EDITANDO]

VEINTIUNO

MAYA

Mi hermano estaba parado frente a mi, con las manos en los bolsillos, muy relajado, yo me quede petrificada, no podía moverme, no sólo estaba diferente de la última vez que lo vi, sino que estaba mejor vestido, pude alcanzar a ver una moto estacionada detrás de él.

-¿Es tuya?- señalo la moto.

Él sonríe y asiente.

Di algo Maya, no has visto a tu hermano,desde que el muy cobarde salió huyendo dejándolas a ti y a tu madre solas arreglando sus problemas.

-Hermanita yo...

No deje que terminara de hablar, le di un fuerte golpe en la mejilla izquierda,las lagrimas comenzaban a resbalar por mis mejillas.

-¡Bastardo!- le grito

Si piensa que le daré un abrazo fraternal esta muy equivocado.

-Lo tengo merecido Maya-dice apenado tocándose la mejilla.

-¿Lo tienes?,¿enserio?, ¿tienes una idea de lo que pasamos mamá y yo por tú culpa?- grito, estoy furiosa- mientras tú salias corriendo como un cobarde, ¡ella y yo nos quedamos a limpiar tus mierdas!- estoy histérica, estoy enojada, ya ni se lo que siento, sólo dolor, por todo lo que tuvimos que pasar por él- ¿ahora te apareces así como si nada?.

-Maya mamá me dijo que te casaste y me dijo donde encontrarte, por eso vine, quiero que tú y ella me perdonen- quiso acercarse a mi pero lo pare en alto, puse mis manos como obstáculo.

-¡No te me acerques!- le digo llorando de coraje- ahora no Braian- levanto mi dedo indice.

Veo que la camioneta de Daniel estaciona y baja con el ceño fruncido, mira a mi hermano y me mira a mi.

-Daniel- digo cuando se acerca a mi.

-¿Qué pasa?- mira serio a mi hermano-¿todo esta bien?.

-Oh llegaste justo a tiempo, Daniel- presento molesta a mi hermano- el idiota de mi hermano- ahora presento a mi esposo- hermano, te presento a mi esposo.

-Así que eres tú- dice él 

Braian sólo asiente y me observa de nuevo.

-Maya necesitamos hablar, por favor- me suplica.

-¡Tú  y yo no tenemos nada de que hablar!- lo empujo y Daniel me detiene.

De los dos, mi esposo es él único que se mantiene en su trance.

-Cariño, detente- me pide Daniel.

Él me abraza y con un dedo me seca las lagrimas que caen.

-Daniel yo...

-Lo se cielo, shhh- me besa la frente- ¿porque no vas a dentro y yo me encargo de tu hermano? ¿si? trata de calmarte.

-Esta bien- echo una última mirada a mi hermano y entro adentro de la casa.

DANIEL

Maya desaparece dentro de la casa y yo miro seriamente al hombre que esta parado frente a mi, tiene los ojos de Maya, con la diferencia que es de mi misma altura y complexión, note que él hace ejercicio.

-Sígueme- le pido.

-Lamento todo esto- dice sincero y yo le creo, mientras me sigue hasta mi despacho.

 -Toma asiento- le señalo la silla.

-Entiendo que mi hermana no quiera verme, me lo merezco, yo debía cuidar de ellas y sin embargo...- trago saliva.