Veinticinco

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MAYA

-¿Maya?- la voz de la madre de Daniel me despertó, no me di cuenta que me había quedado dormida en la silla junto a él aferrada a su mano.

Lo miro y aun sigue inconsciente.

- lo siento me quede dormida- me disculpe hablando bajo.

-cielo, ¿por que no vas a casa a descansar? yo me quedare con él- dice con los ojos llenos de cansancio.

Era un echo que desde que lo trajeron ninguna de las dos se despegó de él, lograron sacarle la bala y ahora es cuestión de esperar a que despierte.

-no puedo irme- dije dándole a Daniel un beso en la frente.

-Maya estas embarazada cielo, no es bueno que estés así.

-lo se doña Alba pero aun así no puedo hacerlo.

Ella me mira con afecto y agradecimiento.

-esta bien, le diré a María que nos traiga ropa- dice ella.

-si- asiento.

Escucho unas voces del otro lado de la habitación,reconozco la voz de Esteban, se lo escucha molesto, ambas nos miramos y decidimos salir a ver que pasaba, un hombre de cincuenta y tantos acompañado por una mujer de casi la misma edad, estaba conversando con Esteban, doña Alba los ve y creo que sabe quienes son por que veo su rostro enfadado.

-¿cómo te atreves a aparecer aquí?- increpo al hombre que inmediatamente recibió de parte de la madre de Daniel una bofetada en su cara- después de todo lo que tu familia a echo.

Entonces me doy cuenta de quienes son, eran los Vargas, los padres de Nerina, la mujer que hirió a mis esposo.

-Alba... quiero que me escuches- dice el hombre con la voz tensa.

-no quiero oírte Emanuel Vargas, ¡lárgate de aquí!.

-Alba- intenta hablar la mujer- lamentamos que nuestra hija fuera la causante de todo esto- dice apenada la mujer, aunque creo que es más vergüenza que pena y la comprendo.

-¿lamentan?- expresa Alba molesta y dolida- mi hijo esta tirado en esa cama del otro lado- señala la habitación donde Daniel se encuentra.

- mi hija pagara por lo que ha echo- asegura el hombre, la mujer a su lado prefiere mantenerse callada.

- eso espero vargas, eso espero.


Una enfermera viene a revisarlo cada dos horas y luego se marcha, doña Alba descansa en un cuarto que la clínica le ha dado, miro a Daniel, se ve tan relajado, ahora que el medico nos dijo que esta fuera de peligro me siento mucho más tranquila, apenas abrió los ojos unos segundos para quejarse de que le dolía, inconscientemente, no creo que se haya dado cuenta de que yo su madre estábamos a su lado, Esteban junto con el abogado de la familia se están haciendo cargo de los pendientes.

Con mucho cuidado me acuesto a su lado, mi cuerpo esta en el borde pero no importa, acaricio su rostro con delicadeza.

-por favor despierta-le digo en un susurro, a la vez que le doy un suave beso en la mejilla.

Tomo su mano y la coloco sobre mi vientre, la dejo ahí, cerré mi ojos, esperando; siento un leve movimiento sobre mi vientre que hace que me despierte, levanto la vista y encuentro esos ojos que me miraron la primera vez que nos conocimos, me observan.

-Daniel- digo tocando su rostro.

-hola amor- me contesta con voz baja.

-hola- le sonrió para luego besarlo en los labios.

Él sisea de dolor.

-lo siento- me disculpo por mi torpeza.

-no te preocupes- dice mientras acaricia mi vientre- ¿no estás incomoda?.

niego con la cabeza y me apoyo sobre su brazo.

-me alegra que estés despierto.

-y a mi verte a mi lado- me dice.

-wow ¿eso fue una muestra de afecto?- me burlo, Daniel no es de lo que dicen palabras románticas.

- no te burles, no volveré a decirlo- intenta acomodarse y yo me bajo de la cama para acomodar su almohada.

- y yo que creí que la bala te había afectado- digo y me rió, el se ríe, pero vuelve a quejarse de dolor.

-no me hagas reír quieres- me dice haciendo un esfuerzo para controlarse.

- iré a avisarle a la enfermera, tienen que revisarte- le digo- y avisarle a tu madre que estas despierto.

-Maya- me llama antes de que me valla, me doy la vuelta y lo miro- TE AMO.

No esperaba que me dijera eso, me quedo atónita ante sus palabras, entonces veo que el pone los ojos en blanco y yo me rió, como dije, lo cursi le cuesta.

DANIEL

 -mamá despacio me duele- le digo pero ella sólo esta feliz de ver que estoy despierto y bien.

La verdad es que me siento como un niño consentido por su madre, Maya nos observa y se ríe, ella también esta feliz de verme.

-hijo no sabes lo preocupada que nos tuviste, ni siquiera hemos ido a casa aun- me cuenta.

levanto la mirada hacia mi esposa y al mismo tiempo a mi madre.

-¿se quedaron aquí todo el tiempo?.

-si, yo no quería irme y tu madre menos así que nos turnamos para cuidarte.

No se como sentirme al respecto, pero se que soy el hombre más afortunado del mundo por tener a estas dos mujeres a mi lado y pronto con la llegada de mi hijo/a.

-gracias a ambas-les digo.

alguien golpea la puerta y asoma la cabeza mi mejor amigo que la verme despierto se muestra aliviado.

-oh cierto Esteban también estuvo pendiente de ti- me dice Maya.

-hey ¿sigues vivo?- se burla y nos damos un apretón de mano.

-bueno sera mejor que los dejemos solos- dice mi madre que se lleva a Maya con ella- iremos a casa a cambiarnos hijo y volveremos.

-de acuerdo- les contesto, Maya viene hacía mi y me da un beso antes de irse.

-nunca pensé verte como ahora, todo un hombre de familia- me dice en tono burlón.

-ya cállate- le digo a la vez que trato de no reírme tanto.

-ya hablando enserio, me alegra que estés  bien amigo, nos diste un buen susto a todos, y tu esposa... es una gran mujer viejo, se negó a irse de tu lado.

-lo se, mi madre me dijo- digo admirando a la mujer con la me case- ¿qué paso con Nerina?.

-ah es verdad, con todo esto... bueno ella estará por un largo tiempo en la cárcel, por intento de homicidio y secuestro, estará bajo tratamiento psiquiátrico- explico- sus padres vinieron sabes.

-¿Vargas estuvo aquí?- le digo con tono de sorpresa- eso si es inesperado.

-si, tu madre prácticamente lo echo, sólo le faltaba tener un arma en la mano y lo hubiera sacado a tiros de aquí- se ríe.

-conociéndola lo hubiera echo- afirmo.

-Vargas vino a disculparse por lo sucedido- me contó.

- que raro.

-dímelo a mi, hasta a mi me sorprendió su actitud, me entere que el abogado que pusieron para defender a Nerina, lo puso su madre, parece que Vargas desheredo a su hija.

- vaya, "cosecharas lo que sembraste"- expreso y mi amigo esta de acuerdo.

-¿qué piensas ahora?- me pregunta.

-disfrutar de mi trabajo como siempre y ...- hago una pausa- de mi familia.

El Patrón [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora