—Pues yo creo que deberíamos seguir esas estúpidas flechas y comprobar si esta mierda es verdad.John, decidido, comienza a caminar hasta un posible asesino, desesperándome por completo.
—¡Hey, John! No creo que al tipo le agrade mucho que invadamos su propiedad... —. Sutcliffe sale a hacerle frente, logrando que se detenga.
—Ya has oído a Stu, John, regresemos —habla la ahora rubia, rogando porque recapacite.
—¡Al Diablo, Cyn! Quiero conocer al sujeto, tal vez sea más interesante que todos ustedes; no te ofendas, hermanita.
Una sonrisa burlona cubre la mitad de su cara y estoy por recriminarle cuando George se me adelanta:
—Definitivamente te has vuelto loco, Lennon.Mi hermano se encoge de hombros, bastante desinteresado y, antes de continuar su camino a la perdición, menciona:
—Bueno, soy un genio o un loco. No puedo ser las dos cosas... ¿o sí? —. Entonces empieza a avanzar nuevamente rumbo a la perdición de todos con su novia pisándole los talones y, por ende, también nosotros.—Por favor, Johnny —suplica ella otra vez.
—¡Carajo, Cynthia! Vuelve a la granja si quieres, yo iré a conocer al supuesto asesino.
La pobre chica se queda pasmada ante el grito de mi hermano, que parece no querer detenerse, mirando asustada el cómo se aleja.
John Lennon ha sido un rebelde empedernido durante casi toda su vida y yo he estado ahí para verlo salirse con la suya a cada segundo. Las reglas, la obediencia y los sermones están a años luz de su vocabulario, contrastando perfectamente con mi personalidad.
Y a pesar de esto, sé que debo tratar de impedir que cometa una locura, porque ambos estamos destinados a salvar al otro. Siempre. Incluso si es de nosotros mismos.—John —le llamo y para mi fortuna él se detiene a mirarme junto con los demás. —No lo hagas, por favor. Es arriesgado y no sabemos lo qué podría ocurrir, ya has oído a Stuart...
—Vine aquí por un poco de aventura, la granja apesta, así que voy a hacerlo de todas formas, Jody.
Tomo un profundo respiro antes de atreverme a seguirlo de nuevo, con la misma aflicción que los chicos demuestran, aferrándome a la mano de mi novio mientras busco alternativas para hacer a John desistir.
Cynthia nos alcanza en segundos, tan preocupada como yo, aunque luciendo mucho menos nerviosa de lo que Stu se nota; de hecho, me da la sensación de que va a echarse a llorar en cualquier momento con tal de frenar a mi hermano.Continuamos yendo muy a su paso, después de todo, no deseando abandonarlo a pesar de lo descabellado que resulta ser su plan; serpenteando entre las ramas de los árboles y provocando crujidos por debajo de nuestro calzado.
En un punto del trayecto las altas copas de los cedros me hacen mirarlas, quedando atrapada en su fresca naturaleza, mientras las veo moverse al compás del viento dejando caer más de sus hojas secas.
Algo dentro de mí se siente completo rodeada de tanta vegetación, de toda esta bella creación que me hace valorar el aire que se cuela en mis pulmones como nunca antes lo había hecho. Sin embargo, cuando Ringo se frena, de pronto, haciéndome parar debido a que su mano sujeta la mía, dejo de experimentar el sentimiento de manera inmediata.Le miro y él, sonriente, se dirige hacia John sin prestarme atención:
—Bien, que te diviertas, cuñado. Jody, amor, ¡hora de irnos!Starr me toma por sorpresa al comenzar a retroceder, obligándome a imitar sus intenciones, logrando que los demás se giren a observarnos.
—¡Yo voy con ustedes...! —George se apresura a decir cumpliendo su palabra tan rápido como John abre su boca para renegar.
—Vamos, chicos, no sean cobardes, apuesto a que estaremos bien, ¿cierto, Stu?
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The Fool On The Hill | McCartney.
FanfictionUn joven solitario que desea ser amado. Una chica inocente que sabe amar. Ambos soñadores de sus propios anhelos. Ambos un par de románticos que se han de encontrar. "El amor es el principio de todo, la razón de todo, el fin de todo." -Lacordaire. T...